Cuántas cosas tienen que pasar, cuántos factores tienen que coincidir. Cuántos equipos lo intentan, cuántos millones se gastan. Cuántos petardos han llegado y cuántos jugadores se han quedado en buenas intenciones. Y, aun así, Tigres lo hizo. Logró el fichaje ideal, el fichaje perfecto. El fichaje que todos los equipos buscan, pero que solo se logra una vez en cada generación.
André-Pierre Gignac la rompió desde el minuto 1, y ni siquiera había pisado la cancha. Fue en el Aeropuerto de Monterrey, machacando el español y mostrándose sincero. Con una gorra de Tigres puesta, y diciendo que llegaba a una ciudad “muy guapa”, dispuesto a ganar la Libertadores y la Liga. Hace 5 años ya de eso.
Lo primero no lo pudo cumplir porque Tigres se congeló en Buenos Aires, en la vuelta de aquella Final contra River Plate. Pero lo otro ya lo cumplió… 4 veces. Además, títulos de goleo, máximo anotador en la historia del club. Una marca registrada, un jugador franquicia y un futuro que promete ser igual de dorado mientras él se quede en México, situación que parece bastante probable a pesar de los coqueteos de equipos como Boca Juniors y otros clubes más de destinos exóticos.
Pero, ¿qué más puede lograr Gignac? Además de lo obvio, los títulos con Tigres, Gignac puede llegar a la meta de los 200 goles. Debe apuntar a esa meta.
Los números están así: en este momento Gignac tiene 112 anotaciones en Liga, con 89 en fase regular y 23 en Liguilla según cifras de la página oficial de la Liga BBVA Mx. Es decir, le faltan 88 para los 200. Eso quiere decir que, si anota un promedio de 12/13 goles por torneo, podría llegar a esa meta en 3 años y medio. Y llegar a 200 goles es algo que en este momento solo él podría plantearse como objetivo.
Son ocho los jugadores que lograron llegar a esa cifra en la historia de la Liga Mexicana: Cabinho, Hermosillo, Borgetti, Cardozo, Casarín, Pata Bendita, Zague y el “Dumbo” López. Gignac tiene todo para comer en esa mesa, pero el tiempo de militancia en la Liga también es un factor para llegar a dicho olimpo.
Porque hay un club en el que están Cabañas, Chucho Benítez, Mauro Boselli, Chupete Suazo y muchos otros jugadores más, que tuvieron una altísima efectividad, ganaron títulos y fueron ídolos… pero no estuvieron el suficiente tiempo en México como para alcanzar esa cima. Gignac puede. Solo es cuestión de que quiera.
Yo creo que sí lo veremos. Gignac ya tiene los vínculos suficientes en México como para quedarse otro buen rato. Le basta con seguir con esa seriedad y calidad para lograr dicho objetivo. Porque si Gignac llega a 200 goles, habría que hacerle un espacio definitivo en el club de los extranjeros históricos que han llegado a México, junto a Cardozo, Cabinho y Reinoso.
Ya sin debates, ni dudas, ni peros. Ándale Gignac, ve por los 200.