Nicole recuerda los Clásicos Tapatíos que vivió junto a su papá, su gran apoyo en su carrera como jugadora profesional
Nicole Pérez, actual jugadora de Rayadas y quien fuera parte de la Selección Mexicana Sub-17 Femenil que conquistó el Subcampeonato en el Mundial de Uruguay 2018, comentó en entrevista para ESPN que el único momento difícil que ha vivido dentro de su etapa como futbolista fue precisamente el día en el que decidió dedicarse profesionalmente al balompié mexicano, ya que estaba consciente de que su estilo de vida tenía que cambiar en un giro de 180 grados.
“La parte más difícil fue que yo tomara la decisión de, en verdad, escoger al fútbol como un estilo de vida. Yo ya quería enfocarme al fútbol, quería saber cómo cuidarme y sabía que no estaría tanto con la familia. Fue un proceso difícil porque estaba acostumbrada a hacer otras cosas.”, comentó Nicole.
La creación de la Liga MX Femenil fue el proceso que más costó para Nicole al moverse de escuela para asistir en las tarde y otro tipo de cambios: “Sigo diciendo que vale la pena todos los sacrificios pero es porque quieres hacer lo que más te gusta que es el fútbol”.
Nicole, siendo una niña, tuvo que lidiar con algunos comentarios sexistas sobre los estereotipos de género, mismos que veían con malos ojos el que las mujeres de su edad practicaran el futbol. Sin embargo, el apoyo incondicional de su padre fue la clave para que la jugadora decidiera cambiar la gimnasia y el raquetbol, deportes que practicó primero, por los tachones y el balón.
“Lo que más nos costó a varias eran los comentarios que hacían, qué el fútbol no era para niñas ó que no podías jugar. De parte de mi familia, que siempre fue mi apoyo, dijeron que me iba a apoyar en el deporte que escogiera. El momento en el que yo dije que yo quería el fútbol para jugar profesional, ellos fueron los primeros que se pusieron de mi parte y mi papá fue el más feliz. Él vivió todo ese proceso y me comentó que iba a ser un poco difícil”.
Cuando Nicole Pérez habla de su padre y cómo le enseñó el amor a este deporte, una sonrisa se aparece en el rostro de la exjugadora de Chivas Femenil: “Lo tengo desde la sangre por mi familia, con mi papá y eso es algo que comparto. En mi casa siempre practicaba con mis hermanas y con mi papá, yo creo que ese recuerdo lo tengo muy presente”.
Esa niña a la que llevaba su papá al Estadio Jalisco para presenciar los Clásicos entre Chivas y Atlas, años después marcó historia en el futbol mexicano al conquistar el único Subcampeonato que ha tenido la Selección Mexicana Femenil.
“Fuimos al estadio Jalisco en varios clásicos, tengo anécdotas muy chistosas. Siempre fuimos al fútbol en el club Chapalita de Atlas, pero le íbamos a Chivas. Entonces llevamos las dos banderas, yo creo que fue una equivocación porque nos empezaron a aventar huevos, botellas… Ahí mi papá se espantó pero a mí me gustó como el ambiente. En verdad cuando vas al estadio se vive súper padre y ya viviéndolo dentro y jugando fútbol se vive diferente.”
Nicole recuerda también a la Selección Mexicana Sub-17 de la que formó parte y el sentido que una canción del grupo Morat le dio a todo el equipo dirigido por Mónica Vergara en el subcampeonato de Uruguay 2018: “Cuando pasamos a cuartos de final, llegamos al comedor, teníamos una canción y la empezamos a cantar, se me puso la piel chinita. La canción se llama del "Estadio al cielo" de Morat, que dice "vamos seremos campeones”. Esa parte nos emocionaba mucho, yo sé que las que vivimos ese proceso, cuando la escuchamos, recordamos cada paso en el mundial y sé que muchas de nosotras nos vamos a volver a encontrar en la mayor, y ahora sí nos vamos a llevar esa Copa del Mundo”.