MÉXICO -- En apenas 13 años de historia, los Houston Texans están bajo las órdenes de su tercer entrenador en jefe, Bill O'Brien, y su segundo proceso de reconstrucción en ocho años.
Sin embargo, en esta ocasión el objetivo de los Texans no sólo es encontrar estabilidad, como en años anteriores, sino también recuperar el protagonismo que alcanzaron en las temporadas del 2011 y 2012, en las que llegaron a los playoffs tras ganar el título de la AFC Sur, y se convirtieron en uno de los equipos más sólidos de la NFL.
Después de terminar con marca 2-14 en el 2013, Houston tuvo la primera selección global en el draft de este año, la cual fue invertida en el talentoso cazamariscales Jadeveon Clowney, quien tendrá impacto inmediato en una defensiva plagada de talento encabezada por el también cazamariscales J.J. Watt, quien fue elegido como Jugador Defensivo del Año en el 2012.
O'Brien ha buscado inculcar disciplina en un equipo que perdió sus últimos 14 partidos la campaña pasada, algo que ha sido visto con buenos ojos por los veteranos del equipo.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Si buscan entretenerse con una ofensiva que produzca muchos puntos, Houston no es el lugar indicado para ustedes.
Los Texans se desprendieron del mariscal de campo Matt Schaub, quien no sólo perdió la titularidad la temporada pasada sino que también se vio involucrado en una discusión dentro del campo con el receptor abierto Andre Johnson.
Schaub fue perdiendo protagonismo en las últimas campañas y a los 33 años de edad era obvio que no iba a ser la respuesta a largo plazo para la franquicia en la posición. Houston optó por tomar una dirección distinta y firmó al también veterano Ryan Fitzpatrick para cubrir la vacante en la posición, al menos en lo que el equipo encuentra a su pasador franquicia.
El cambio en la posición de mariscal de campo afectará al ataque aéreo del equipo, que cuenta con jugadores talentosos como Johnson o DeAndre Hopkins, dejando la responsabilidad ofensiva del equipo en el corredor Arian Foster, quien ha tenido problemas para mantenerse sano.
Después de tres campañas productivas, Foster se perdió la mitad del 2013 por una serie de lesiones y su lugar fue cubierto por Ben Tate, quien ya no está en la franquicia. Foster corrió para 542 yardas y un touchdown la campaña pasada y los Texans necesitan que regrese a su vieja forma si quieren mantenerse competitivos en los partidos.
Houston no tendrá una ofensiva explosiva este año, de hecho su estilo será más conservador al tratar de establecer su ataque terrestre y confiar en su defensiva, sin embargo no podemos descartar que veamos algunas jugadas brillantes de Johnson y Hopkins.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Un juego físico e intenso que debe darles a los Texans la oportunidad de pelear por los partidos.
Watt es el alma del equipo, mientras su cazamariscales estelar se encuentre sano la unidad seguirá funcionando a un gran nivel para ser considerada quizás entre las mejores de la NFL.
La llegada del tackle defensivo Louis Nix III, junto a la presencia de Jerrell Powe y Jared Crick, apuntalará una línea que vio partir en la agencia libre a Antonio Brown, quien sumó 27 capturas en cinco campañas con los Texans.
El cuerpo de apoyadores contará con la presencia del estelar Brian Cushing, Brooks Reed, Akeem Dent, Whitney Mercilus y Clowney, convirtiéndose en una de las unidades más sólidas de la liga.
La secundaria se fortaleció con la llegada del profundo Kendrick Lewis procedente de los Kansas City Chiefs. Lewis se integra a su compañero profundo D.J. Swearinger y los esquineros Kareem Jackson y Johnathan Joseph en un intento por dejar de ser el punto débil de la defensiva.
El año pasado Houston se ubicó en la posición N° 32 de la NFL al sumar apenas siete intercepciones.
DESDE LA ENFERMERÍA
Los Texans recibieron buenas noticias esta semana con el alta médica de Cushing, Foster y Johnson, quienes ya entrenan con sus compañeros de manera habitual.
Cushing ha aterrizado en la lista de reservas lesionados en las últimas dos temporadas, algo que Houston no se puede permitir en esta campaña. En el 2012 una grave lesión de rodilla puso fin prematuro a su temporada, mientras que en el 2013 lo hizo una fractura de peroné. Ambas lesiones ocurrieron en el mes de octubre.
Foster y Johnson habían tenido lesiones en el tendón de la corva que había limitado su actividad en el campamento de entrenamiento.
Los Texans tienen en la lista de reservas lesionados al receptor abierto Alan Bonner y a los linieros ofensivos Brandon Brooks, Cody White, David Quessenberry y Bryan Witzmann.
PRONÓSTICO PARA LA TEMPORADA 2014
El 2014 no luce halagador para los Texans, a pesar de que enfrentan el tercer calendario más sencillo de la liga al enfrentar a rivales que tuvieron un porcentaje ganador de .441 la campaña anterior.
Es claro que la defensiva mantendrá a Houston en los partidos, pero si la ofensiva no produce puntos las victorias llegarán a cuentagotas esta temporada.
El regreso de Foster y Johnson sin duda será de impacto, sin embargo durante la pretemporada ha sido evidente que la ofensiva tendrá problemas para anotar y eso debe tener inquietos a O'Brien y compañía.
Los Texans no tienen el talento suficiente en este momento para aspirar a un lugar en la postemporada, pero tampoco son un equipo que deba repetir en el último lugar de la NFL, ni siquiera en el sótano de su división.
El pasado reciente nos indica que en general los cambios son positivos en la NFL y esa tendencia debe seguir para Houston, que a mi juicio puede aspirar a tener una temporada 6-10 este año, un paso enorme en relación a la debacle 2-14 que fue el 2013.