30.000 almas presentes en el Arthur Ashe vivieron uno de los mejores partidos en la presente edición del US Open. El australiano Nick Kyrgios encendió la fiesta en Nueva York: se anotó un triunfazo ante el ruso Daniil Medvedev por 7-6 (11), 3-6, 6-3 y 6-2, avanzó a los cuartos de final y lo dejó sin opociones de mantener el N°1 del mundo.
El australiano siempre saca su mejor versión en los momentos importantes y esta vez no fue la excepción. Un recital de tenis, al mejor estilo Kyrgios: 21 aces, 53 tiros ganadores y 38 errores no forzados, con un gran porcentaje (71 %) de primeros servicios.
El jugador de 27 años, además, se convirtió en el primer jugador nacido en su país en derrotar dos veces al N°1 del mundo en el mismo año (también le había ganado en Cincinnati) desde Pat Cash en 1987. Un logró más: aseguró que el campeón no defienda el título en el US Open. El último que consiguió revalidarlo fue Roger Federer en 2008.
El actual N°25 del mundo no es el único que se irá a dormir con una sonrisa esta noche. Rafael Nadal, Carlos Alcaraz y Casper Ruud son los únicos tres tenistas que pelearán, de aquí hasta el fin del certamen, por quedarse con el primer puesto del ranking.
Kyrgios, por su parte, reafirmó su candidatura al título y ratifica su enorme presente luego de llegar a la final de Wimbledon. Desde ese entonces, nadie ha ganado más partidos que él (14). Su próximo desafío será su compatriota Karen Khachanov. ¿Podrá Nick dar el gran golpe y quedarse con su primer título de Grand Slam?