Una de las grandes adversidades que enfrenta la organización en cada edición del Abierto de Australia es el calor extremo, casi único en el mundo. En este 2023 no fue la excepción: durante la jornada de este martes, a las 14hs (en Melbourne), los partidos de las canchas auxiliares y de las que no tienen techo retráctil debieron suspenderse por las altas temperaturas.
"La escala de estrés por calor del AO ha llegado a 5 y la acción se suspende en las canchas exteriores. Esto significa que el juego continúa hasta el final del game o hasta la finalización de un desempate. No se llamarán nuevos partidos a la cancha. También se suspende el juego en las canchas de práctica al aire libre", explicó el torneo en redes sociales. Por tanto, no se frenaron los encuentros en el Rod Laver Arena, Margaret Court Arena y John Cain Arena. Esta regla, que se reformó varias veces con el correr del tiempo, se efectuó por primera vez en 1993
Todo esto sucedió mientras había cinco Latinoamericanos en cancha: Diego Schwartzman, Pedro Cachín, Facundo Bagnis, Nicolás Jarry y Daniel Galán. El N°1 de Argentina, que estaba cerca de cerrar el tercer set ante el ucraniano Oleksii Krutykh, se quejó durante un rato largo por tener que frenar su partido (su rival había sido atendido previamente por un aparente golpe de calor).