El comienzo del Masters 1000 de Monte-Carlo, con varias estrellas de por medio, está a la vuelta de la esquina y los tenistas sudamericanos clasificados ya conocen su camino: los argentinos Diego Schwartzman (36° del ranking ATP), Sebastián Báez (32°) y Francisco Cerúndolo (33°), como así también el chileno Nicolás Jarry (59°), son parte del cuadro principal. Un repaso de lo que les espera en el comienzo de la gira sobre polvo de ladrillo.
Báez es el mejor clasificado de los cuatro y está en la parte alta. Su debut lo tendrá ante Jack Draper (61°), un tenista de considerable altura que tiene como gran amenaza su servicio. Esa será una de las principales claves del juego.
Otro de los que tendrá acción es Schwartzman, que a diferencia de lo que solía estar acostumbrado hasta no hace mucho, esta vez deberá jugar su correspondiente partido de primera ronda. Para seguir escalando deberá superar al experimentado David Goffin (45°). En caso de avanzar, en tercera ronda podría ser rival de Báez.
En tanto, Cerúndolo, que viene de hacer cuartos de final en Miami, iniciará ante Cameron Norrie (13°). Sin dudas no será un rival sencillo, pero el porteño de 24 años ya ha demostrado que tiene con qué hacerle frente a este tipo de jugadores.
Por el otro lado del cuadro aparece Jarry, que se medirá con Borna Coric (20°). Si gana, un respiro para él puede ser que en la segunda ronda se enfrentaría con algún tenista proveniente de la Qualy.
Monte-Carlo tendrá la particularidad del regreso de Novak Djokovic, el nuevo N°1 del mundo, y también quedará marcado por la significativa ausencia de Carlos Alcaraz, el tenista del momento.