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Quién es Donna Vekic, la croata a la que le salió el sol

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Vekic, ¡a semifinales de Wimbledon! (5:33)

Venció a Sun por 5-7, 6-4 y 6-1 y jugará por primera vez esta instancia en un Grand Slam. (5:33)

Se toca el corazón, se tapa la cara. Donna Vekic no lo puede creer pero es semifinalista de Wimbledon. Estuvo cerca de decir adiós pero se repuso y dio una muestra de coraje para vencer a Lulu Sun en tres sets bajo la lluvia londinense (se jugó con el agua haciendo sus melodías en el techo de la cancha 1).

Nacida hace 28 años en la ciudad de Osijek, la cuarta más grande de Croacia, comenzó su amor por el tenis desde muy chica. "Soy una fanática del tenis y amo este deporte desde pequeña, que comencé a jugar" le contó al sitio "Behind The Racquet" a mediados de 2020. "Soy una privilegiada por dedicarme a este deporte", dijo hace unos años sobre su fanatismo.

Durante sus comienzos, su carrera sufrió de altibajos en la cual le costaba obtener triunfos rutilantes en el circuito ITF. "Recuerdo una época donde cosechaba derrota tras derrota. Tenía unos 16 años y llegué a encadenar hasta siete derrotas de manera consecutiva. Pensé que no servía para ser tenista", contó la croata que llegó a cuestionarse si realmente tenía carrera en la actividad que le permite vivir.

Con solo 16 años y luego de varios triunfos en torneos ITF le llegó la hora de ingresar al Top 100 en 2013 y de lograr su primer título WTA en 2014 (Abierto de Malasia) venciendo en la final a una Top 10 como fue Dominika Cibulkova. Pese a estos laureles que comenzaba a conseguir en su juventud y posicionándose como una de las jóvenes promesas del tenis femenino, la presión mediática le jugó una mala pasada. "Cada vez que obtenía un buen resultado en algún torneo, en los siguientes bajaba mis prestaciones porque tenía muchísima presión. Siento como si no hubiese disfrutado del tenis cuando tenía entre 18 y 20 años. Todo el mundo esperaba que ganara grandes cosas, pero muy pocas personas en el tenis acaban consiguiéndolo".

Fue noticia durante 2015 cuando comenzó una relación con Stan Wawrinka, que duró hasta mediados de 2019 y en la cual manifestó que "repetidas mentiras y las traiciones emocionales finalmente destruyeron por completo la confianza que tenía en él".

Levantó un trofeo en césped, haciendo gala de su buen agarre al piso, en Nottingham 2017 (venciendo a Johanna Konta en la final), supo asentarse en el lote de las mejores 50 tenistas del mundo y tuvo una performance destacada en el US Open 2019, en el cual llegó hasta cuartos de final.

Estuvo al borde de retirarse después de luchar con una maldita rodilla. Se sometió a una operación después del Abierto de Australia de 2021 y se fortaleció lejos de una cancha de tenis: "Dije dos veces que iba a dejar el deporte. Pero después de decirlo, primero gané en Courmayeur (título en 2021) y después jugué muy bien en San Diego (cedió ante Iga Swiatek en la final)".

En 2023 obtuvo la corona en el WTA 250 de Monterrey, su cuarto y último título. Hoy es la jugadora 37ª del mundo y ya se aseguró estar en el Top 20 tras salir de Wimbledon (fue 19ª en noviembre de 2019). Pero más allá de los números, el sol volvió a salir para Donna Vekic.