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El sorpresivo partido que el Lucky Loser le ganó al Nº1

El partido soñado. Poco más de una hora le duró a Lorenzo Sonego el encuentro ante Novak Djokovic. El 6-2 y 6-1 es el fiel reflejo de lo que se vio en uno de los cuartos de final del ATP 500 de Viena.

Desde el inicio nomás del juego se vio una fuerza muy especial en las manos del italiano.

Y hasta se dio grandes lujos con toques no habituales para un jugador de pura potencia.

De esta manera selló un gran primer parcial por 6-2 con seguridad y contundencia.

En el segundo parcial Sonego no aflojó y le metió mucha garra a cada festejo.

Porque cuando te sale todo es imposible así el rival sea el número uno del mundo.

Y el festejo, medido, no lo mostró como quizás alguna vez imaginó en este momento. Ganando el partido más importante de su vida.

Pero, pasados unos minutos, pudo soltar esa alegría que bien merecida tenía contenida.