El australiano Alex de Miñaur (9º ATP), virtual seis del mundo, se vio obligado a retirarse de Wimbledon horas antes de enfrentar a Novak Djokovic (2º) por un boleto a semifinales. ¿La razón? Una seria lesión de cadera sufrida en su anterior compromiso ante el francés Arthur Fils.
El "Demonio" certificó su pase a cuartos de final luego de escalar hasta la red y cerrar el tanto con una volea sutil ante los ojos del tenista galo. No obstante, ese infortunado desplazamiento final con el que cerró la historia no pudo ser celebrado como tal. En ese momento, el joven padeció una fuerte molestia que a la luz del día se transformaría en una rotura en el cartílago que conecta los aductores.
Atravesando el mejor momento de su carrera, De Miñaur sufrió un revés y asistió a conferencia de prensa al borde del llanto para anunciar su baja. La lesión le demandará de tres a seis semanas de recuperación, por lo que su presencia en los Juegos Olímpicos de París corre peligro.
"Tengo que bajarme por una lesión de cadera, una rotura en el cartílago que conecta los aductores. Noté un 'crack' durante los últimos tres puntos del partido contra Fils. Me hice unas pruebas que confirmaron que la lesión podría ponerse peor si juego", confirmó.
El beneficiado por el retiro del australiano fue el serbio Novak Djokovic, el máximo ganador en la historia de los Majors que superó a Holger Rune en un encuentro caliente por sus discusiones con el público y que, con ahorro de energía, se anotó para las semifinal Nº13 en La Catedral de Londres, donde ganó siete veces y va por el récord de ocho trofeos del suizo Roger Federer.