Aunque el mes no terminó de la mejor manera para el novato dominicano, julio fue clave para que demostrara todo su potencial y carisma al mundo del béisbol
Sacando a los involucrados en transferencias y rumores de cambios cuando nos acercamos a la fecha límite, hubo un jugador que a pesar de haber debutado meses atrás, hizo su presentación formal hace unos días.
No ganó el Derby y terminó lesionado pero, Julio Rodríguez se adueñó del mes de julio. Junto a los Seattle Mariners, el novato dominicano en su naciente carrera hizo su presentación formal como una potable estrella.
Con noticia agridulce al finalizar el mes, luego de recibir un pelotazo en su mano el pasado sábado ante los Houston Astros que lo sacó del partido, los Mariners confirmaron el domingo luego de haber efectuado estudios que Rodríguez no sufrió daño estructural aunque pasaría a la lista de lesionados.
Previo a ello, todos disfrutaban del J-Rod Show en las Grandes Ligas y el éxtasis vino durante la pausa del Juego de Estrellas donde el dominicano fue uno de los jugadores más celebrado.
Aunque Juan Soto se llevó el HR Derby en una final dominicana, Julio fue la gran sorpresa al conectar 32 cuadrangulares en la primera ronda y posteriormente eliminar al dos veces campeón defensor y uno de los principales favoritos, Pete Alonso.
Además de quedar como líder total del evento con 81 cuadrangulares, Rodríguez, de solo 21 años de edad, con su gran sonrisa y rebosante carisma. Nace una estrella.
Sumado a ello, los Mariners tuvieron un excelente inicio de mes con 14 triunfos consecutivos, la mayor cantidad al llegar a la pausa del Juego de Estrellas y la mayor de la temporada.
En 19 partidos del mes de julio, Rodríguez conectó 20 imparables, incluyendo 5 cuadrangulares con 18 carreras remolcadas (su mayor cantidad en un mes en las Grandes Ligas) a pesar de los pocos partidos.
También se estafó un par de almohadillas y acumula 21 en lo que va de temporada, en una interesante combinación de poder y velocidad que lo ha llevado a emocionantes comparaciones.
Ahora para los Mariners solo queda esperar que Rodríguez pueda recuperarse lo antes posible del golpe en su muñeca y no sea un inconveniente en lo que resta de una temporada grandiosa, en la que los de Seattle pueden volver a los playoffs por primera vez en 20 años.