ORLANDO, Florida -- Mientras el huracán Ian destrozaba Florida, de costa a costa, fui uno del pequeño grupo de afortunados habitantes del centro del estado que tuvo relativas buenas condiciones para estar al tanto de lo que ocurría en las Grandes Ligas.
La jornada del miércoles fue espectacular con Aaron Judge, de los New York Yankees, bateando su cuadrangular 61 de la temporada en el cierre de una serie contra los Toronto Blue Jays en el Rogers Centre, con su madre y el hijo de Roger Maris (el dueño de la marca de jonrones de la Liga Americana desde 1961) en las tribunas.
Pero también tuvimos el partidazo entre Los Angeles Dodgers y San Diego Padres que terminó 1-0 en 10 innings en favor de los campeones del Oeste de la Liga Nacional, y los últimos innings de entrenamientos de New York Mets y Atlanta Braves antes de su espectacular encuentro del fin de semana en Georgia.
TEMPORADA DE AARON JUDGE
El jardinero está garantizando con su actuación que su nombre siempre esté presente en el Bronx, incluso si se marcha a otro lugar cuando se convierta en agente libre al final de esta temporada.
Además de empatar el récord de cuadrangulares de la Liga Americana que impuso Maris en 1961, Judge sigue batallando un título de bateo que le otorgaría la anhelada Triple Corona.
Entrando al fin de semana contra los Baltimore Orioles, Judge batea .313.40 (173 hits en 552 turnos), mientras que el venezolano Luis Arraez, de los Minnesota Twins, lo hace para .313.32 (533-167), y el torpedero arubano Xander Bogaerts, de los Boston Red Sox, batea .308.68 (541-167).
Las cifras después del punto casi nunca son importantes, excepto cuando las carreras están tan cerradas como ahora mismo. El final más cerrado de la historia por un título de bateo ocurrió en 1945, cuando Snuffy Stirnweiss venció a Tony Cuccinello .308.54 a .308.45.
Con 11.0 WAR (Fangraphs), la Triple Corona tradicional del bateo, el récord de jonrones de su liga y, muy probablemente, el premio de Jugador Más Valioso, Judge redondearía una de las temporadas más completas de un jugador de posición en la historia de las Grandes Ligas.
Y todo eso, después de rechazar en abril una oferta de $213 millones de dólares por siete años de los Yankees, que le habría quitado la oportunidad de probar el mercado de agentes libres por primera vez en su vida.
LO QUE DIJO ROGER MARIS HIJO
En una conferencia de prensa después de que Judge bateó su jonrón 61, Roger Maris hijo (quizás influenciado por el ambiente, o por lo tanto que ha escuchado a otros decir lo mismo, o por lo que sea) dijo que si el toletero de los Yankees llega a 62, debería ser reconocido, no solamente como el campeón de jonrones de todo el béisbol, no solamente de la Liga Americana.
"No solo para mí. Creo que significa mucho para mucha gente: que esté limpio, sea un Yankee, que juegue de la manera correcta", dijo Maris sobre Judge.
Barry Bonds (73 en 2001), Mark McGwire (70 en 1998 y 65 en 1999) y Sammy Sosa (66 en 1998, 64 en 2001 y 63 en 1999) han pegado la mayor cantidad de jonrones en una temporada en las ligas mayores. Para muchos, incluyendo a Maris hijo, esos batazos fueron logrados aprovechando el uso permitido de sustancias para mejorar el rendimiento.
Yo no sé con certeza el impacto que tuvieron los esteroides en las marcas individuales de los jugadores durante un espacio específico de tiempo. Los detractores de Bonds, McGwire, Sosa y los jonroneros destacados de las décadas que corrieron entre mediado de los ochentas y la primera mitad de la primera década del siglo XXI quieren hacernos creer que esos fueron los únicos jugadores que usaron esteroides y que ese es el único espacio de tiempo en el que se ha usado alguna ventaja en la pelota profesional.
Lo que sí sé es que muchos de los récords de la pelota han sido influenciados por factores específicos de un momento, pero, curiosamente, a nadie le importa otro renglón que no sea el de los jonrones.
Nadie propone que se modifiquen las asombrosas estadísticas de los lanzadores de la década de los sesentas, ni aún porque la oficina del comisionado tuvo que bajar la altura del montículo después del ridiculo dominio de 1968, cuando Bob Gibson tuvo efectividad de 1.12, 13 blanqueadas y 28 juegos completos.
Ninguno de los que quieren hacer más justos los récords se preocupar en destacar que en 1968, Gibson y Danny McLain se combinaron para 53 triunfos, 19 blanqueadas y 56 juegos completos para ganar los premios Cy Young y MVP de las ligas Nacional y Americana, repectivamente.
Y hay muchos otros récords que parecen inalcanzables, pero todo el mundo da como bueno y válido a los poseedores, la época en que courrieron, y a sus poseedores.
Nos guste o no, con ventajas o no, Gibson tiene el récord de efectividad en una temporada y Bonds el de jonrones. Punto y bolita.
JULIO URÍAS, ENTRE MEJORES DE MLB
Julio Urias lanzó seis entradas en blanco contra los San Diego Padres para reducir su promedio de carreras limpias a 2.17, el mejor de la Liga Nacional.
Después de un heroíco relevo en el sexto juego para ayudar a que los Dodgers conquistaran la Serie Mundial del 2020 y ganar 20 partidos en el 2021, Urías está teniendo su temporada de mayor dominio en las Grandes Ligas.
El zurdo tiene foja de 17-7, el liderato de efectividad y una efectividad ajustada (ERA+) de 193, que además de ser la mejor de su carrera solamente va detrás del 215 de Justin Verlander en la Liga Americana.
En las últimas dos temporadas, Urías lidera MLB con 37 victorias y efectividad de 2.58. Un zurdo de 26 años recién cumplidos con marca de 49-17 y efectividad de 2.86 en casi 600 entradas, es fácil uno de los mejores lanzadores de la actualidad.
DODGERS, MÁS SOLIDOS QUE NUNCA
Los Dodgers establecieron la marca de la franquicia con 107 triunfos, uno más que en cada una de las dos temporadas completas anteriores (2019 y 2021). Varios clubes han ganado 100 o más juegos en tres temporadas seguidas, pero ninguno había tenido al menos 106 en cada año, como los Dodgers.
Los Angeles (107-48) tiene un diferencial de carreras anotadas y permitidas de 322, casi 100 carreras de ventaja sobre los únicos otros dos clubes con 200, Yankees (235) y Houston Astros (212).
Los bateadores de los Dodgers comandan MLB en carreras anotadas (816) y OPS (.779) y sus lanzadores en efectividad (2.81), WHIP (1.08) y menor promedio permitido a la oposición (.208).
Agregue a eso la ventaja de la casa en cada etapa de la postemporada y obtendrá un verdadero dolor de cabeza para sus rivales.
BRAVES Y METS CONTROLAN SU FUTURO
Los New York Mets y Atlanta Braves controlan su destino para ganar la División Este y evitar la primera ronda de los playoffs de la Liga Nacional.
Independientemente de los efectos que pueda causar el huracán Ian en Georgia, Mets y Braves llegan a la súper serie de tres juegos en el Truist Park con sus mejores lanzadores alineados para la ocasión.
El viernes, el derecho Jacob deGrom (5-3, 2.93 y 14K por 9IL en 10 salidas) enfrenta al zurdo Max Fried (13-7, 2.50 en 29 salidas). El sábado, el futuro Salón de la Fama Max Scherzer (11-4, 2.13 y 11K por 9IL en 22 salidas) chocará con el derecho Kyle Wright (20-5, 3.18). El domingo, chocarán los derechos Chris Bassitt (15-8, 3.27) y Charlie Morton (9-6, 4.29).
Los Mets (98-58) llegan en mejor posición y con dos caballos, deGrom y Scherzer, que se combinan para cinco premios Cy Young, pero los Braves (97-59) son los campeones vigentes y han ganado 52 partidos en casa en el 2022, solamente detrás de los Dodgers (54) en la liga.