Después de meses seguidos de 19 derrotas, la tropa que dirige el cubano Pedro Grifol tuvo marca de 3-22 en julio, la más mala en la historia de la franquicia y la quinta más brutal para cualquier club en el último medio siglo.
Solamente un milagro en los últimos dos meses podría evitar que los Chicago White Sox terminen la temporada como uno de los peores equipos de todos los tiempos en las Grandes Ligas (MLB) del béisbol de Estados Unidos.
Chicago (27-84, porcentaje de .243) visita a los Minnesota Twins (59-48) en el fin de semana, en el inicio del penúltimo mes de la serie regular, en medio de una racha de 17 derrotas, la quinta peor para un equipo en los últimos 50 años.
Después de meses seguidos de 19 derrotas, la tropa que dirige el cubano Pedro Grifol tuvo marca de 3-22 en julio, la más mala en la historia de la franquicia y la quinta más brutal para cualquier club en el último medio siglo.
Solamente los Baltimore Orioles de abril de 1988 (1-22), los Twins de mayo de 1982 (3-26), los Arizona Diamondbacks de junio del 2021 (3-24) y los Houston Astros de julio del 2012 (3-24) tuvieron peores desempeños que Chicago en un mes en las últimas cinco décadas.
Chicago no solamente se encamina cómodamente a su sexta temporada de cien o más derrotas (106 en 1970, 102 en 1932, 101 en 1948 y 2023 y 100 en 2018), sino que ahora mismo tiene una proyección de caer en 122 de sus 162 juegos de calendario, lo que quebraría el récord moderno de MLB (desde 1900) en poder de los New York Mets (120-40) desde 1962.
Como referencia para tales fines basta con mencionar que los New York Mets tuvieron porcentaje de .250 de ganados y perdidos en su temporada de debut, mientras que Chicago anda por .243 actualmente, ubicándose en los senderos de los Philadelphia Athletics de 1916 (36-117, .235) y los Boston Braves de 1935 (38-115, .248), que jugaron calendarios de 153 encuentros.
Para evitar apoderarse de la marca negativa de los Mets, los White Sox están obligados a ganar por los menos 16 de los 51 juegos que tienen agendados el resto del año, una misión nada fácil para un equipo que solamente pudo celebrar en 12 de los 53 desafíos que realizó en junio y julio.
Los White Sox no han disfrutado de un momento decente desde que tuvieron 15-14 en mayo y 13-13 en junio del año pasado. Desde entonces han estado por debajo en los nueve meses en que han disputado al menos un juego para una marca global de 52-137 desde el 1 de julio del 2023.
Es justo notar que el roster que tendrá Grifol el resto del año está un poco por debajo del que manejó hasta el pasado martes, cuando cerró el período de cambios, proceso en el que Chicago cedió varias piezas importantes.
Chicago, que tiene foja de 20-61 contra rivales con marcas positivas este año, arranca agosto enfrentando a Minnesota, un rival divisional en posesión de una plaza comodín actualmente, seguido de dos perdedores (Oakland Athletics y Chicago Cubs), antes de medirse a los poderosos New York Yankees y Houston Astros en fila.
Concluirán el mes con rivales menos complicados, pero aún peligrosos como San Francisco Giants, Detroit Tigers, Texas Rangers y New York Mets.
Los White Sox abrirán septiembre con un tramo bastante difícil, frente a los Baltimore Orioles, Boston Red Sox y Cleveland Guardians, pero luego jugarán 12 de sus últimos 15 cotejos contra Oakland, Los Angeles Angels y Detroit. Los San Diego Padres serán sus únicos rivales con récord positivo en las últimas dos semanas.