Barcelona no conoce la derrota con Szczesny, quien al cabo de seis semanas fue providencial y talismán
LISBOA -- Wojciech Szczęsny llegó al Barcelona de improviso, por la lesión de Ter Stegen y rodeado de tantas dudas como críticas veladas. Se mantuvo a la sombra de Iñaki Peña durante tres meses y hoy es tan indiscutible como elogiado. Al polaco, que oficiosamente le quitó la titularidad a Peña en Lisboa hace seis semanas, nadie osa hoy poner en duda.
Sus dos partidos anteriores en Da Luz, uno con la Juve y el otro, el 21 de enero con el Barça, lo saldó encajando cuatro goles. Y en este tercero dejó su portería a cero. Pero no solo fue eso, Szczesny, que comenzó el partido rechazando un remate envenenado de Akturkoglu a los 20 segundos, salvó los ocho disparos, ocho, del Benfica entre palos, seis de ellos envenenados.
Fue, desde luego, la estrella de un Barça que con él no conoce la derrota después de 14 partidos, saldados con doce victorias y dos empates, habiendo dejado, además, la portería a cero en ocho de esos encuentros.
Talismán indiscutible, Szczesny acaba contrato a final de curso... Pero en el club se tiene cada vez más clara la conveniencia de ofrecerle una renovación que el polaco se ha ganado y sigue ganándose a pulso.
Y, por cierto, es un personaje por si mismo. ¿Ha sido su mejor partido con el Barça? le preguntaron. La respuesta y la sonrisa no dejó a nadie indiferente: "Mi mejor partido está por llegar". Genio y figura.
PEDRI, SIEMPRE deja de ser noticia que el canario sea la brújula de un Barça que en ofensivo siempre piensa en sus pies y sus capacidad. Pedri lleva semanas, varias, rozando la perfección en su juego y volvió a dar una clase maestra en Lisboa, sabiendo siempre el momento oportuno para acelerar, frenar, combinar o controlar.
En un equipo cuya figura mediática se llama Lamine Yamal, la presencia y prestancia de Pedri se entiende tan indiscutible como necesaria en cualquier situación. Y el Benfica, sin duda, dio fe de ello.
CUBARSÍ, LA INEXPERIENCIA acaba de cumplir 18 años y suma 64 partidos con el primer equipo. Cubarsí ha demostrado, sobradamente, que es un defensa de primerísimo nivel, que rinde habitualmente como si fuera un veterano ya contrastado pero no deja de ser un juvenil. Y, por una u otra razón, un futbolista de su edad no es aún perfecto.
Es lo que le ocurrió en Da Luz. Tan cierto es que pudo el árbitro señalar una falta inmediatamente anterior sobre De Jong como que su expulsión fue totalmente justa porque trabó por detrás y siendo el último jugador a Pavlidis, que le había ganado la posición en la carrera.
Los riesgos del Barça en defensa, también, pueden provocar jugadas de este tipo.
