Se espera que la investigación de Major League Baseball sobre el robo ilegal de señales se expanda más allá de los Houston Astros de 2017 y analice si otros equipos, incluidos los Astros de 2019, usaron tecnología para ayudar a los bateadores, dijeron a ESPN fuentes cercanas a la situación.
Las revelaciones que el exlanzador de los Astros, Mike Fiers, hizo a The Athletic sobre que los Astros de 2017 usaron una cámara ubicada en el jardín central conectada a un monitor cerca del dugout para robar y retransmitir señales ha sacudido el deporte y ha cuestionado los métodos utilizados por personas involucradas en al menos las tres últimas series mundiales, añadieron las fuentes.
De acuerdo a las fuentes, las etapas iniciales de la investigación ya han comenzado, con personal de la liga contactando a personas de las organizaciones de Astros y Boston Red Sox desde el miércoles. La liga está tratando de recolectar evidencia tangible de la paranoia generalizada de las oficinas y equipos sobre otros engaños y ha indicado que considerará aplicar largas suspensiones contra los entrevistados que, según las fuentes, han mentido.
Si bien existe un cruce considerable entre los equipos Astros 2017 y 2019, se espera que se entreviste a varios testigos que no estaban con el equipo 2017, dijeron las fuentes.
Según las fuentes, entre las personas que la liga planea entrevistar en su investigación están el mánager de los Astros, AJ Hinch, el de los Red Sox, Alex Cora, y el de los New York Mets, Carlos Beltrán. Los tres formaban parte del equipo del campeonato de los Astros de 2017: Hinch, el mentor, Cora, el entrenador de banca y Beltrán, un jugador. Su participación en la investigación fue reportada por primera vez por The Athletic.
Según comentarios de las fuentes a ESPN, MLB habló el miércoles con el exentrenador del bullpen de los Astros, Craig Bjornson, quien se unió a los Red Sox con Cora en 2018, el año en que ganaron una Serie Mundial. MLB también tiene la intención de entrevistar al ex gerente general asistente de los Astros, Brandon Taubman, aunque ha contratado a un abogado a través del cual se está comunicando, según las fuentes.
A medida que las reuniones de los gerentes generales de béisbol se acercaban a su conclusión el jueves en Scottsdale, Arizona, la liga estaba lidiando con el alcance de la investigación y cuán amplio podría llegar a ser, remarcaron las fuentes.
El Departamento de Investigaciones de MLB ha comenzado a recopilar una amplia lista de posibles entrevistados y se espera que hable con jugadores, así como con gerentes, entrenadores y otro personal del equipo, aseguraron las fuentes.
Cualquier conversación con jugadores necesitaría la aprobación de la Asociación de Jugadores de MLB. Cuando la liga investigó a los Red Sox en 2017 por el uso ilegal de un Apple Watch, el sindicato participó en las entrevistas con los jugadores.
Las sanciones por actividad ilegal están determinadas por el comisionado Rob Manfred, aunque si la liga puede probar mala actuación, la gravedad podría ser diferente a todo lo visto en la historia reciente del deporte, dijeron las fuentes.
La penalización más severa aplicada a un equipo durante el mandato de Manfred fue una multa de $2 millones y la confiscación de los dos mejores reclutas a los St. Louis Cardinals en enero de 2017 por un esquema en el que robaron información de exploración de la base de datos computarizada de los Astros. El director de exploración de los Cardinals, Chris Correa, fue expulsado de por vida del deporte y fue a prisión. El ex gerente general de los Atlanta Braves, John Coppolella, fue expulsado 10 meses después por mentir sobre la elusión del equipo de las reglas de firma internacional. A los Red Sox en 2016 se les prohibió firmar jugadores internacionales durante un año después de estar en conflicto con los estatutos de firma de bonos.
Antes de la temporada 2019, MLB instituyó nuevas reglas para reprimir el robo ilegal de señas. Se prohibieron las cámaras no autorizadas entre las líneas de foul, se ordenó un retraso de ocho segundos en las cámaras internas y un funcionario se sentó en las salas de repeticiones fuera del dugout para monitorear los esfuerzos de los equipos para hacer trampa.
Las acusaciones contra los Astros son las primeras en incluir comentarios en el expediente que describen un supuesto esquema. "Eso no es jugar el juego de la manera correcta", dijo Fiers a The Athletic.
Fiers describió un escenario en el que los Astros recibían una señal de tv cerca del dugout, decodificaban la señal mostrada por el receptor y, si la señal era de un lanzamiento fuera de velocidad, golpeaban un bote de basura para indicarle al bateador que no era una bola rápida, según Fiers.
Aunque el robo de señales es una parte asumida y conocida dentro del béisbol, las reglas no escritas del juego lo han limitado a los jugadores en la segunda base que captan las señas y señalan a los bateadores a través de movimientos leves y prescritos. El uso de la tecnología se considera ampliamente más allá de lo aceptable y ha dejado al deporte enfrentando preguntas que, si la evidencia corrobora las acusaciones de Fiers y expone las irregularidades más allá de eso, podría golpear el corazón de la integridad del deporte.
"No conozco esa cámara", dijo Beltrán, quien fue contratado por los Mets hace menos de dos semanas, al New York Post en un mensaje de texto el miércoles. "Estábamos estudiando el equipo oponente todos los días".
Durante la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2019, después de que los New York Yankees llamaran a la liga para reportar silbidos desde el refugio de los Astros durante el Juego 1, Hinch negó haber actuado mal.
Cuando se le preguntó acerca de los Astros el miércoles, el presidente de los Dodgers, Andrew Friedman, cuyo equipo perdió contra Houston en siete juegos en la Serie Mundial 2017 y Boston en 2018, se negó a hablar sobre acusaciones específicas, por temor a que parecieran "uvas agrias".