<
>

Las mejores jugadas defensivas de MLB que hemos visto

Se suponía que esta era la semana inaugural de la temporada, el momento en que los fanáticos de las Grandes Ligas de todas partes esperan crear recuerdos para toda la campaña. Como no tendremos juegos por los que emocionarnos por un tiempo, pensamos que sería divertido dar un paseo por la autopista de los recuerdos reviviendo algunos de nuestros momentos de béisbol favoritos personales.

En la cuarta parte de nuestra serie de una semana que se enfoca en un tema de béisbol diferente cada día, le pedimos a nuestros reporteros que nos comenten sobre la mejor jugada defensiva que hayan visto, con una sola regla: La tenían que haber visto en persona.

Ve a...
Jones le robó HR a Machado | Atrapada de MLB en el Caribe
Joya olvidada | El arte de Alomar
Dame una oportunidad | Kirby da el paso al frente
Simmons hace lo impensable | Vizquel rompe el corazón
Edmonds asombra | La belleza de Brinson


Enrique Rojas: Jones le robó HR a Machado

República Dominicana era el campeón vigente y había derrotado a Estados Unidos dos veces en Miami, incluyendo en la primera ronda de ese año, en las únicas dos veces que habían chocado en el Clásico Mundial de Béisbol.

El escenario era el Petco Park de los San Diego Padres, con 43,002 aficionados, en el último cotejo del Grupo F de la segunda ronda. El ganador acompañaba a Puerto Rico en las semifinales del Clásico Mundial del 2017. El perdedor se iba a casa.

Con el juego 4-2 a favor de Estados Unidos, República Dominicana comenzó la séptima entrada con un gran batazo del antesalista Manny Machado contra el relevista Tylar Clippard por el jardín central para lo que parecía el primero de jonrones consecutivos que empatarían el encuentro.

Sin embargo, el jardinero central norteamericano Adam Jones, compañero de Machado en los Baltimore Orioles, mostró el por qué había ganado tres Guantes de Oro en las anteriores cinco temporadas de Grandes Ligas, volando como un súper héroe de las tiras cómicas y arrebatando la pelota a un aficionado en las gradas para una espectacular atrapada.

El intermedista Robinson Cano siguió a Machado con un jonrón, pero con la jugada de Jones Estados Unidos mantuvo la ventaja en el episodio y terminó ganando el partido para avanzar a la ronda de campeonato en Los Angeles, donde atrapó su primer título en la cuarta edición del mayor torneo de naciones que tiene el pasatiempo nacional norteamericano.


Hiram Martínez: Atrapada de Grandes Ligas en el Caribe

Me congelaba los pies y las manos en Shea Stadium junto al amigo y colega Roberto Colón, debatiendo si nos movíamos a la sala de prensa a seguir el partido por televisión cuando Endy Chávez nos dio un poco de calor con la hermosa atrapada al batazo de Scott Rolen en la serie de campeonato de la Liga Nacional de 2006. Pero como Tim Kurkjian nos va a abundar sobre esa joya en breve, les voy a contar una que solo vimos 8,000 personas y no hay manera de repetirla porque no había televisión en este. Solo está grabada en mi memoria y en la de los que la presenciaron esa noche de enero.

En la Serie Final de 2002 de la liga invernal de Puerto Rico, los Criollos de Caguas jugaban frente a los Indios de Mayagüez en el estadio Ildefonso Sola Morales. Los rosters de ambos equipos estaban repletos de jugadores de Grandes Ligas, pero los Indios estaban cortos de jardineros, así que necesitaban mover a alguien al central. José 'Tony' Valentín, quien venía de una buena campaña con los Chicago White Sox, acepto el reto. Valentín, un campocorto que al final de su carrera brilló como segunda base y que podía jugar adecuadamente tercera y primera, solo jugo en 54 de sus 1,610 partidos de Grandes Ligas en los jardines. Era un riesgo en una Serie Final y más en las entradas finales del juego, pero no había otra alternativa.

Llego ese momento. Parte baja de la novena, un out y dos hombres en base con el partido empatado. Héctor Villanueva, cuarto bate de los Criollos, conectó un sólido batazo hacia el jardín central y Valentín comenzó a correr hacia atrás, conociendo el poder de Villanueva. Jamás pensé que le pudiera llegar, ni yo, ni los 8,000 fans y posiblemente ni el propio Valentín.

Pero llegó a la zona de seguridad, justo en la marca de los 400 pies, dio un salto y casi de espaldas al plato, capturo la pelota. Lo que parecía un jonrón decisivo de tres carreras se convirtió en un largo elevado al jardín central, grabado en mi memoria como una de las mejores atrapadas que he visto. Una atrapada de Grandes Ligas en un modesto parque de béisbol invernal.


Tim Kurkjian: La joya olvidada de Endy

El jardinero izquierdo de los New York Mets Endy Chávez contra los Cardenales en el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional 2006. Entre todos los los momentos inolvidables del béisbol en la postemporada, no ha habido tantas jugadas defensivas brillantes como uno podría pensar. Uno de las mejores es una que nunca recibirá el reconocimiento adecuado.

Los Mets y los St. Louis Cardinals estaban empatados 1-1 en la sexta entrada cuando Scott Rolen bateó un largo elevado hacia el jardín izquierdo. Chávez siempre usó uno de los guantes más grandes que he visto, más grande que el de Yoenis Céspedes, casi tan grande como el de Brett Butler, incluso más grande que el guante del lanzador Greg Maddux. Chávez saltó, chocó contra la cerca del jardín izquierdo, tuvo un buen bote a la altura de la cerca y logró atrapar la pelota.

"Casi se me cayó el guante. Ni siquiera sabía si había logrado atrapar la pelota'', dijo Chávez. "Entonces vi la pelota en mi guante y dije, 'Oh, aquí está'''.

La atrapada ha quedado algo perdida en la historia porque Yadier Molina conectó un cuadrangular de dos carreras en la parte alta de la novena entrada para darle ventaja a los Cardinals 3-1, y con dos outs y las bases llenas en la baja de la novena, Carlos Beltrán se ponchó sin tirarle a una curva de Adam Wainwright, que terminó la temporada de los Mets.


Buster Olney: el asombroso arte de Alomar

Ciento cuarenta y dos votantes decidieron no incluir a Roberto Alomar en sus boletas la primera vez que fue elegible para ser exaltado al Salón de la Fama, lo que llevó su porcentaje de votos por debajo del umbral necesario del 75% para las elecciones. Esto fue completamente impactante para mí después de escuchar a los compañeros de Alomar elogiar durante años su increíble habilidad defensiva, así como su imaginación para lo que era posible. Al igual que Wayne Gretzky y Magic Johnson, parecía entender dónde estaban todos en el campo. Con su inspiración al nivel del ballet, Alomar cambió la forma en que se jugaba la defensa para generaciones de jugadores del medio del cuadro interior que le siguieron.

En un juego entre los Orioles y los Medias Rojas en Camden Yards en 1996, John Valentín de Boston iba alrededor de la tercera base con una pelota bateada hacia la esquina del jardín derecho, y Alomar, se preparó para recibir un tiro en relevo a lo largo de la línea de foul del jardín derecho, atrapó el tiro con su cuerpo alineado para disparar hacia el plato. Pero a mitad de camino, Alomar disparó de una esquina a otra del cuadro interior hacia la antesala, donde Valentin ya había dado un giro amplio. Valentín no tuvo oportunidad de volver a la almohadilla, y parecía aturdido cuando fue puesto fuera. Fue una de las muchas alternativas defensivas que Alomar parecía descubrir regularmente.


David Schoenfield: ¿Puedes superar esto? Dame una oportunidad

Esta no es solo la mejor jugada defensiva que he visto en persona, es la mejor jugada defensiva de todos los tiempos. Así es. Olvídate de la atrapada de Willie Mays en la Serie Mundial de 1954. Olvídate del agarre con la mano sin guante de Ozzie Smith de ese rodado con bote malo. Esta es la que es. Buck Martinez por los Blue Jays el 9 de julio de 1985. Ni siquiera discutas sobre esto porque perderás.

He aquí la jugada:

Analicemos lo que sucedió aquí:

1. Jesse Barfield, quien tenía uno de los mejores brazos de todos los tiempos, lanza un rayo absoluto desde el jardín derecho.

2. Phil Bradley, un ex mariscal de campo titular en Missouri, destruye a Martínez en la colisión en el plato. Martínez se rompe la pierna pero se las arregla para aferrarse a la pelota.

3. Gorman Thomas sigue avanzando por las bases.

4. Martínez, que no puede levantarse porque SE HABÍA ROTO LA PIERNA, lanza salvajemente a tercera base. Thomas se dirige al plato.

5. Por alguna razón, George Bell (no aparece en el video porque necesitábamos ver al tipo de la camisa verde) en realidad está en respaldo de la jugada y tira al plato.

6. Recuerden, MARTÍNEZ NO PUEDE LEVANTARSE PORQUE TIENE UNA PIERNA ROTA. El tiro de Bell de alguna manera encuentra el guante de Martínez.

7. No tengo idea de lo que Thomas estaba pensando, pero de alguna manera no puede evitar ser puesto fuera. Martínez obtiene su segundo out en el plato, es sacado cargado del campo y se pierde el resto de la temporada.


Tim Keown: Kirby da el paso al frente

Kirby Puckett, 1991 World Series, Juego 6, tercera entrada. En medio de la cacofonía del Metrodome, ya que se podrán imaginar el sonido de 50,000 guacamayos asustados en un armario, Ron Gant de los Atlanta Braves conecta línea hacia el central izquierdo. Puckett, el jardinero central de los Minnesota Twins, corrió más rápido y lejos que lo que parecía capaz de hacer y saltó más alto de lo que parecía posible. En la parte más alta de su salto, su guante chocó contra el Plexiglas a medida que la pelota caía dentro del mismo.

Mientras Puckett disparaba la pelota de vuelta a la inicial para intentar sacar de out a Terry Pendleton, Gant llegaba a la primera base decepcionado y comenzó a caminar hacia el dugout sin quitarle los ojos a Puckett. No estaba ni molesto ni frustrado; él, al igual que el resto de nosotros, estaba intentando procesar lo que acababa de ocurrir. Estoy seguro que he visto mejores jugadas, como la atrapada con la mano sin guante de Kevin Mitchell, pero la combinación de arte y la importancia del momento hacen de este uno difícil de superar.


Sam Miller: Simmons hace lo impensable

La defensa es lo suficientemente difícil de medir con precisión en el presente, frente a nosotros y con tecnología moderna, y mucho menos décadas después del hecho. Como tal, no diría definitivamente que Andrelton Simmons es el mejor defensor de todos los tiempos, pero sí creo que es cierto, y lo observé con la alegría de creer que eso era lo que estaba viendo. Al menos una vez cada pocos juegos, hace algo con su cuerpo que vale la pena rebobinar y volver a mirar, y al menos una vez por semana, hace una jugada que es imposible para todos, pero tal vez una media docena de otros humanos en el planeta.

De los literalmente cientos de videos de jugadas destacadas de Simmons, esta es probablemente mi favorita, no porque sea especialmente explosivo, llamativo, físico o imaginativo, todas las cualidades que tiene, sino por lo sorprendido que está el corredor, el narrador y el antesalista por Simmons haber hecho la jugada. Eso, para mí, es el respaldo más persuasivo de una jugada defensiva.

En la televisión, para nosotros los aficionados, lo fácil puede parecer difícil, y lo difícil puede parecer fácil. Pero el corredor de base aquí conoce muy bien el béisbol, la jugada estaba a 10 pies de distancia de él, y descartó totalmente que Simmons llegara a esa pelota. El narrador de los Angelinos conoce muy bien el béisbol, conoce muy bien a Simmons y leyó mal lo que Simmons intentaría hacer con esa pelota. Finalmente, el tercera base conoce muy bien el béisbol y, más que nadie en el mundo, necesita conocer el rango de Simmons porque comparten la misma área de cobertura. Pero cuando Simmons realmente llegó a la pelota, el tercera base estaba parado a 8 pies de distancia de la bolsa, totalmente preparado para lo que hizo Simmons.

Esta jugada no tiene el golpe visual de un jugador que se zambulle o salta sobre la pared. Pero está claro por las reacciones de las personas que lo rodean que lo que hizo Simmons aquí incluso sin dejar los pies era esencialmente impensable.


Alden González: Vizquel rompe el corazón de muchos

La parte más alta de mi etapa como fan de béisbol probablemente llegó en 1997, cuando los Marlins de Florida llegaron a la Serie Mundial, y toda la ciudad de Miami, de repente exuberante en un tiempo antes de las traiciones constantes por el dueño del club, se unió detrás de su equipo de béisbol en una manera que aún me conmueve. Los Marlins jugaron contra los Cleveland Indians en una Serie Mundial que alcanzó el máximo de siete juegos, con cada equipo alternando victorias hasta un emocionante final.

Asistí al Juego 6 con la esperanza de ver la coronación de los Marlins. Me senté por encima del ojo del bateador en el jardín central. Al final del sexto, con dos outs y dos corredores en posición de anotar, tuve una gran vista de una jugada de Omar Vizquel que me puso el corazón en la garganta. Charles Johnson, un receptor notoriamente lento, bateó un rodado bien duro que debió haber caído al jardín izquierdo y reducir el déficit de los Marlins a uno. Pero Vizquel se zambulló por completo, se puso rápidamente de pie y puso fuera a Johnson en primera base desde el jardín izquierdo. Yo estaba devastado, pero me sentí mucho mejor la noche siguiente, cuando los Marlins terminaron el trabajo. (Nota al margen: todavía no puedo creer que esos equipos de los Indians de mediados y finales de los 90 nunca lo ganaron todo).


Dan Mullen: Edmonds sorprende incluso a sí mismo

Una de las mejores cosas de las grandes jugadas defensivas es que nunca sabes realmente cuándo estás a punto de ver la que luego vas a describir en una lista como esta. Mi elección para el mejor juego llegó en el Juego 5 de una Serie Mundial ya de por si emocionante. Mi mejor selección del jonrón fue en la octava entrada de un juego tenso y empatado en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Mi mejor prospecto fue una selección general No. 1 en el draft en la primera oportunidad que tuve. Pero esa no es esta historia.

Mi padre y yo estábamos en Cincinnati para tachar al Great American Ballpark de nuestra lista de estadios visitados en un fin de semana de julio de 2004. Simplemente estábamos viendo a los Rojos jugar contra los Cardenales, quienes tenían un jardinero central conocido por coleccionar jugadas defensivas destacadas. Dio la casualidad de que estábamos sentados en las gradas en el jardín central derecho cuando Jason LaRue conectó un jonrón a la derecha de la cerca del jardín central en la novena entrada en un juego 7-5.

Desde nuestro punto de vista, teníamos una vista perfecta ya que Jim Edmonds, comenzando poco profundo como siempre, corrió hacia atrás, saltó hacia la cerca y, con todo su brazo estirado sobre la cerca, enganchó la pelota y salió corriendo, calmando un estadio entero repleto de fanáticos de los Rojos. Pero a pesar de lo sorprendente que fue la atrapada, la mejor parte desde donde estábamos sentados fue poder ver a Edmonds girarse y verse a sí mismo en el pantalla de video con la misma expresión que todos teníamos en nuestras caras mientras intentábamos imaginar cómo diablos logró medir el tiempo de reacción, saltar y girar perfectamente lo suficiente como para lograr la atrapada.


Kiley McDaniel: adorable en la secundaria

En la escuela secundaria, el jardinero de los Marlins Lewis Brinson fue una maravilla gracias a sus herramientas. En la escala 20-80 de los cazatalentos (50 es el promedio de las Grandes Ligas), proyectó una potencia bruta de 60, era aproximadamente un corredor de 70, proyectado como un defensor de 70 en el jardín central y tenía un brazo de 60. Hay pocos jugadores en el planeta que tengan esas herramientas en la actualidad. Ahora Brinson ni siquiera tiene las mismas herramientas de correr o defensa que solía tener o proyectó tener, ya que ha aumentado su masa muscular.

En el plato, era un desastre en esa etapa. Su equipo de la escuela secundaria no tenía otro jugador de la División I en su lista, y Brinson no era el mejor bateador del equipo, pero aun así fue seleccionado en el turno 29 en el draft de 2012 debido a su potencial. Era desgarbado y de extremidades largas y tenía algunas cualidades de jirafa en el plato. Sin embargo, era pura gacela en el campo.

En la primera entrada de un juego que estaba lleno de cazatalentos de alto nivel, alguien bateó una línea suave justo sobre la cabeza del intermedista, y Brinson dio tres zancadas para atrapar una pelota que fue golpeada más cerca del jardinero derecho que a él. Parecía a Giannis Antetokounmpo jugando en el jardín central. Los escuchas y yo jadeamos, y luego nos miramos en silencio y lamentamos el hecho de que aún teníamos que descubrir cómo proyectar la habilidad de batear de Brinson.