ARLINGTON, Texas -- En uno de los juegos más alocados de la historia reciente de la postemporada, y por seguro uno de los más escurridizos en 116 ediciones de la Serie Mundial, los Tampa Bay Rays anotaron dos carreras en el cierre de la novena entrada para dejar en el campo a los Los Ángeles Dodgers, ganando 8-7 para empatar a dos triunfos por bando el Clásico de Otoño del 2020.
Lanzando el cerrador Kenley Jansen con dos outs y dos corredores en bases, Brett Phillips bateó un sencillo al jardín central, que se combinó con un par de pifias defensivas, para mandar al plato las carreras del empate y el triunfo.
El segundo corredor, el cubano Randy Arozarena, quien se resbaló y cayó en ruta al pentágono, anotó cuando el receptor Will Smith perdió un tiro del inicialista Max Muncy al centro de su mascota.
"Me está costando expresar mis emociones con palabras", dijo Phillips, un especialista defensivo y corredor emergente que entró a correr en la octava entrada y solamente había agotado cinco turnos en toda la postemporada.
"En primer lugar, qué gran victoria de equipo, esta victoria. Se necesitaron casi 20 jugadores, y eso es lo que tiene de especial este equipo: Todos estamos unidos y nuestro único objetivo es ganar. No confiamos en un solo hombre, se necesitan todos. Es lo divertido del béisbol. Wow", agregó Phillips, quien apenas bateó tres hits en 25 turnos durante la temporada regular.
Por primera vez en su historia, los Rays están empatados 2-2, después de cuatro juegos en una final de Grandes Ligas. El domingo, en el quinto partido, se repetirá el duelo del primer día, entre el zurdo Clayton Kershaw, por los Dodgers, y el derecho Tyler Glasnow, por Tampa Bay. De 46 ocasiones anteriores en que la Serie Mundial estuvo empatada 2-2, el ganador del quinto encuentro se coronó campeón en el 65.2%.
Los Rays utilizaron 21 jugadores, empatando el récord para un encuentro de nueve entradas en la Serie Mundial, que compartían los New York Yankees de 1947 y los Cincinnati Reds de 1961. Rays (7) y Dodgers (6) se combinaron para usar 13 lanzadores, otra marca para un partido de nueve innings.
Los Dodgers ganaban 2-0 con jonrones de Justin Turner y Corey Seager y el pitcheo del mexicano Julio Urías en la cuarta entrada, cuando Arozarena bateó su noveno jonrón de la postemporada, la mayor cantidad de la historia. Los Ángeles recuperó la ventaja de dos en el quinto, pero Hunter Renfroe bateó cuadrangular contra Urías para acercar a Tampa Bay 3-2.
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, decidió sacar a Urías con dos outs en la quintra entrada, pese a que el zurdo había ponchado a dos bateadores.
En el sexto, Brandon Lowe le pegó jonrón de tres carreras al dominicano Pedro Baez para darle ventaja (5-4) a Tampa por primera vez, pero Joc Pederson pegó hit productor de dos carreras como emergente para poner a Los Ángeles arriba 6-5. Otro jonrón, ahora de Kevin Kiermaier, contra Báez, empató las acciones 6-6 en el cierre del séptimo.
Seager bateó sencillo que impulsó la ventaja en el octavo. El torpedero se fue de 5-4 con tres anotadas y dos impulsadas y el antesalista Turner de 5-4 con dos anotadas y una empujada, apenas la tercera pareja de un club que consigue cuatro hits en un juego de la Serie Mundial.
En el cierre del noveno, Jansen ponchó al japonés Yoshi Tsutsugo, pero Kiermaier bateó sencillo. Después que dominó a Joey Wendle con elevado, Jansen lanzó con cuidado a Arozarena, quien negoció pasaporte y preparó el escenario para el hit de Phillips, que fue no bien cortado por el jardinero central Chris Taylor y luego se produjo la pifia del receptor con el tiro de relevo.
"Eso fue realmente increíble. Brett Phillips, su último turno al bate pudo haber sido hace nueve o diez días. Lo pusimos en el roster para ser un reemplazo defensivo y un corredor emergente, y él conoce su papel, pero ese fue el turno al bate más grande de su vida y lo logró", dijo Kiermaier.
"No puedo creer que Will Smith no consiguiera esa pelota. Realmente increíble. Debo ver la repetición. No tengo más palabras", agregó el jardinero de los Rays.
"Fue asombroso, estoy muy feliz por él", dijo el manager Kevin Cash del hit de Phillips y lo que significa estar 2-2 y no 1-3 como pudo haber sido sin el rally de la novena entrada.
Los Dodgers anotaron sus siete carreras con dos outs y ahora tienen 55 vueltas en esa situación en toda la postemporada.
Arozarena, quien pegó tres hits, siguió destrozando todos los récords ofensivos de postemporada. Además de imponer las marcas de jonrones y bases totales (59), el cubano empató el de hits (26) con el venezolano Pablo Sandoval (2014).
Cash admitió que sintió vértigo cuando Arozarena se resbaló de camino al plato en la última jugada del loco encuentro del sábado en el Globe Life Field de Arlington.
"El juego se empató, pero cuando Randy cuando resbaló pensé ´Dios mío´. Lo que ha hecho este muchacho para nosotros es asombroso", dijo el dirigente.