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Rays se adaptan a los retos de su casa provisional

Rays enfrentan la realidad de jugar en el George M. Steinbrenner Field, parque de spring training de los Yankees


TAMPA, Florida -- Los Tampa Bay Rays reciben a los Pittsburgh Pirates desde el lunes, tras haber ganado dos de tres a los Colorado Rockies en la primera serie en su casa provisional para la temporada de 2025, el George M. Steinbrenner Field, el parque de entrenamientos primaverales de los New York Yankees en el centro de Florida.

El novato Kameron Misner bateó su primer jonrón en las Grandes Ligas, nada más y nada menos que en la novena entrada para dejar a los Rockies en el campo, y liderar la victoria por 3-2 en el juego inaugural el viernes, pero Colorado empató la serie al ganar por 2-1 el sábado. El domingo, los bates de ambos equipos despertaron y Tampa Bay se anotó el triunfo 6-4.

Después de sus primeros tres juegos bajo la luz natural del sol, los Rays, que hasta ahora siempre jugaron bajo techo desde su debut en Grandes Ligas en 1998, enfrentarán a Pittsburgh en la noche lunes y martes y en la tarde el miércoles. Para el primer juego, los derechos Carmen Mlodzinski y Drew Rasmussen harán sus debuts de temporada para Pirates y Rays, respectivamente.

Los Rays fueron forzados a usar la instalación de un rival divisional como su casa provisional para esta temporada porque, en octubre, el huracán Milton arrancó el techo al Tropicana Field, su estadio al otro lado de la bahía en St. Petersburg. Jugar en un estadio de Ligas Menores sin techo en el verano de Florida ciertamente representa retos importantes para los Rays. El viernes, sus jardineros se estaban adaptando a la variación del viento y el brillo del cielo. El domingo, amaneció lloviendo y durante el juego se pudieron ver algunas nubes negras sobre el Steinbrenner Field.

"Especialmente en los primeros dos juegos hubo algunas pelotas bateadas que en el Tropicana Field se habrían colado por los canales de los jardines, pero son cosas con las que tendremos que lidiar", dijo el coach de banca, el dominicano Rodney Linares.

"Creo que la lluvia será el factor más grande, como aquí llueve tanto, especialmente en verano, pero ahora mismo está bien", agregó Linares.

"Se trata de adaptarse y hacer los ajustes necesarios para mejorar día a día. Son desafíos a los que uno debe acostumbrarse", dijo el jardinero dominicano Cristopher Morel. "Cada jugador ha tenido la oportunidad de absorber lo que es un nuevo terreno, ver la pelota en el aire, que a veces se dificulta con el sol", agregó.

"Siento un poco duro el campo, pero ya están trabajando en eso", dijo el infielder panameño José Caballero.

Tras aprobar la mudanza temporal de los Rays, la MLB modificó un par de series durante los primeros dos meses de la temporada en un intento de evitar las lluvias en el Steinbrenner Field. Tampa Bay tiene programado disputar 19 de sus primeros 22 partidos en casa y 37 de 54 hasta el 28 de mayo, luego jugará 64 de sus últimos 108 partidos fuera de casa. Una serie contra Los Angeles Angels que originalmente estaba programada en Anaheim del 7 al 9 de abril, se jugará en Tampa del 8 al 10 de abril. La segunda serie entre los equipos se jugará en Anaheim del 4 al 6 de agosto. La primera serie de los Minnesota Twins contra los Rays se jugará en el Steinbrenner Field, del 26 al 28 de mayo, y la segunda será en el Target Field en Minneapolis, del 4 al 6 de julio.

Más allá de los retos que representa jugar en la sede primaveral de los Yankees, los Rays prefieren enfocarse en lo positivo. Cuando el huracán Milton destrozó el Tropicana Field, se ventiló la posibilidad de reubicar el equipo fuera de la bahía de Tampa, lo que habría causado trastornos a las familias de todos los empleados de los Rays.

Además, en sus primeros tres partidos en el Steinbrener Field, los Rays jugaron con los 10,046 asientos ocupados. A pesar de que el Tropicana Field tiene más de 40 mil butacas, los Rays no han promediado 20 mil por juego desde el 2010 y fueron de los últimos en asistencia en las últimas 25 temporadas.

"Gracias a los Yankees por prestarnos el estadio, alquilarnos el estadio. Las facilidades son de las mejores que hay", dijo Linares.

"Buena atmósfera, los fanáticos están entregados en el juego, se sienten más encima de uno los fanáticos que el Tropicana. No es igual un estadio con capacidad de 11 mil personas que uno de 35 mil", dijo Linares. "Cien por ciento, estar en la región y sentir el apoyo de los aficionados. El apoyo de la fanaticada es primordial", agregó.