WASHINGTON -- Aníbal Sánchez quisiera ignorar la magnitud de la misión que le ha encomendado su manager y prepararse para su salida del viernes de la misma manera que lo ha hecho en sus más de 300 aperturas en las Grandes Ligas.
Pero salvo que consiga aislarse del planeta es imposible ignorar todo lo que que estará en juego cuando haga el primer lanzamiento del fin de semana en el Nationals Park.
El derecho venezolano abrirá por los Washington Nationals en el tercer encuentro de la Serie Mundial contra los Houston Astros, que mandarán al montículo al derecho Zack Greinke. Los Nacionales ganaron los primeros dos encuentros en Houston para colocarse a La mitad del camino del primer campeonato para la franquicia, que nació como Expos de Montreal en 1969 y se mudó a Washington en 2005.
El juego del viernes será el primero de la Serie Mundial en la capital de Estados Unidos desde 1933.
“Estoy emocionado por tener la oportunidad de abrir el tercer juego”, dijo Sánchez, quien se unirá al dominicano Pedro Martínez como los únicos lanzadores latinoamericanos que han iniciado partidos de Serie Mundial para equipos de ambas ligas. Martínez lo hizo para Boston Red Sox (2004) y Philadelphia Phillies (2009) y Sánchez abrió por Detrot Tigers en el 2012.
“Es una bendición. Me siento realmente muy bendecido. Gracias a Dios que tuve esta oportunidad. Sin él, no creo que haya estado aquí. Pasé algunos momentos malos, sobretodo en 2016 y 2017, pero ahora me enfoco en el hoy y lo que tengo por delante”, dijo Sánchez, quien tiene 14 temporadas en las ligas mayores.
En su carrera, Sánchez tiene foja de 4-2 y efectividad de 3.39 en 10 juegos contra los Astros. Su rival, Greinke, ha sido uno de los mejores lanzadores del béisbol en los últimos tiempos y viene de una temporada en la que ganó 18 prtidos y tuvo efectividad de 2.93. Pero en los playoffs, Greinke tiene 0-2, 6.43.
Haber tenido la oportunidad de evaluar a los Astros en su propia casa en los primeros dos encuentros, que iniciaron los derechos Max Scherzer y Stephen Strasburg, no representa una gran ventaja a juicio de Sánchez.
“Para mí, el béisbol siempre es realmente difícil, especialmente porque no es como si pasaras tres días mirando a tal jugador. Creo que paso como un mes mirando a todos los equipos que están en los playoffs para saber con quién será el enfrentamiento”, dijo Sánchez, quien tuvo marca de 8-11 y efectividad de 3.85 en 30 salidas durante la temporada.
“No se trata de un día específico. Mañana es otro día. Todo va a ser diferente; clima, campo, muchos juegos, finales de octubre, presión, emoción. Todas esas situaciones son realmente difíciles de controlar todos los días, pero mañana será mi día. Me preparé con un gran enfoque y trataré de ejecutar cada lanzamiento para dar un buen juego para el equipo”, dijo Sánchez.
Opacado en la rotación de los Nacionales por sus brillantes y caros compañeros (Scherzer, Strasburg y Patrick Corbin), Sánchez, de 35 años, no tiene nada que envidiarle a ninguno de ellos en la actual postemporada. En el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los St. Louis Cardinals coqueteó con un No-Hitter hasta la octava entrada (segunda vez que pasa de seis entradas sin permitir hit en un juego de playoffs) y tiene marca de 1-0, efectividad de 0.71 (1 carrera limpia en 12.2 entradas), 14 ponches y tres boletos gratis en dos salidas en la postemporada.
Desde el 10 de septiembre, cuando se recrudeció la tremenda batalla de los Nacionales con al menos cinco rivales por un puesto comodín, el venezolano posee efectividad de 1.86, 30 ponches y seis boletos en 38.2 innings en seis aperturas.
Algo con lo que Sánchez tendrá que lidiar el viernes es con el largo descanso que tiene desde que lanzó por última vez, el 11 de octubre en el Busch Stadium. Como forma de mantener su brazo en el ritmo ideal, Sánchez lanzó un juego simulado en el Nationals Park el pasado domingo.
“A esta altura de la temporada, un descanso extra no cae mal. Uno ha lanzado tantas pelotas por ocho meses que no le cae mal unos días de descanso. Tuve la oportunidad de enfrentar bateadores el domingo y me sentí bastante y es algo que ayuda a mantener el brazo fresco”, dijo Sánchez, quien permitió dos carreras en siete entradas contra los San Francisco Giants en la Serie Mundial del 2012.
Los Nacionales entran al histórico encuentro del viernes con ocho victorias consecutivas en los playoffs y marca de 18-2 en sus últimos 20 compromisos. Washington es uno de cuatro equipos que han ganado ocho seguidos en una misma postemporada. El record de victorias seguidas pertenece a los New York Yankees, con 12 en dos ocasiones (1927-32 y 1998-99), pero necesitó más de una postemporada para conseguirlo.
“Todo tranquilo, cuando llegue el día sucederá lo que tenga que suceder”, dijo Sánchez.