Nota del editor: Segundo de dos artículos en torno a Amanda Serrano y su cita con la historia el próximo 30 de abril.
Hace dos años, las campeonas Amanda Serrano y Katie Taylor ya sabían que un mega pleito entre ambas era inminente. Solo quedaban tres preguntas por responder: cuándo, dónde y por cuánto. Fue entonces cuando apareció la figura de Jake Paul.
Serrano y Taylor cobrarán las mayores bolsas económicas de sus respectivas carreras cuando protagonicen el próximo 30 de abril la denominada pelea más grande en la historia del boxeo femenino, en nada menos que en la meca del boxeo, el Madison Square Garden, de New York.
"Jake (Paul) es una gran persona. Es un gran apoyo para las mujeres en todos los sentidos", expresó Serrano a ESPN Digital, en torno al rol que ha fungido el youtuber y peleador en esta etapa de manejador y promotor.
"Él me esta empujando", prosiguió Serrano, que tiene foja profesional de 42-1-1 y 30 KO's. "(De hecho), esta pelea se iba a concretar por cierta cantidad de dinero hace un tiempo atrás. Iba a suceder, pero cuando Jake (Paul) dijo que iba poner su nombre en ella, subió el valor", aseguró la puertorriqueña de 33 años.
"Cuando decidió que iba a apoyar y promover el combate, el dinero subió para ambas. Es gracioso, porque el mánager de Katie (Taylor) cuando nos conoció, nos agradeció no haber aceptado la pelea hace dos años. Si hubiésemos aceptado el pleito en ese momento, no podríamos haber estelarizado en el Garden, como lo haremos ahora, y ganar esta cantidad de dinero", destacó.
Serrano, que se convertirá en la primera latina en ganar al menos $1 millón cuando enfrente a Taylor a finales del siguiente mes, salió en defensa de Paul (5-0, 4 KO's), quien pese a que se ha consolidado como una de las nuevas atracciones del deporte de combate, específicamente de las carteleras entre celebridades, no cesa de recibir críticas dentro del sector conservador del boxeo rentado.
"Toda la gente habla, pero no lo conocen como yo. Él me ha ayudado. Las dos últimas peleas mías fueron las que más me han pagado", señaló Serrano. "Creo que la gente está cambiando su opinión referente a Paul. Él está luchando para que los peleadores (de combate) tengan mejor paga. Que tengan su plan médico... Creo que ha cambiado la opinión de la gente", apuntó la boricua que, en la primera parte de esta entrevista, aseguró que le queda año y medio en el profesionalismo antes de colgar los guantes.
Paul, quien reside en Dorado, Puerto Rico -municipio a unos 32 kilómetros de la capital- tiene una fundación sin fines de lucro llamada Boxing Bullies, que busca promover mediante clínicas de boxeo la autoestima y liderazgo en niños que sufren de acoso.
El estadounidense, igualmente, ha sido constante crítico de la UFC, principal empresa de artes marciales mixtas, exigiéndole mejor paga a sus peleadores y mejores condiciones de trabajo.