El intimidante George Foreman, quien noqueó a 34 de sus primeros 37 oponentes, miró fijamente a Joe Frazier, un tipo más pequeño de estatura, durante el pesaje previo a su pelea de peso pesado hace 50 años.
Foreman rezó para que Frazier no bajara la mirada.
"Estoy tan contento de que no mirara hacia abajo porque me temblaban las rodillas", dijo Foreman a Andscape. "No le temía a nadie excepto a Joe Frazier. Vi sus peleas, y él era como una máquina. Si le pegabas, le gustaba. Si fallabas, se enojaba y te perseguía. Esperaba que le hubiera pasado algo antes de que yo peleara por el título".
Desafortunadamente para Frazier, le sucedieron muchas cosas el 22 de enero de 1973, en una de las peleas de campeonato de peso pesado más brutales de la historia del boxeo que incluyó seis caídas y generó el 'infame' "¡Frazier cae! ¡Frazier cae! ¡Frazier cae!" del locutor Howard Cosell. La pelea fue tan salvaje que Foreman le gritó a su mánager y al árbitro Arthur Mercante que "detengan la pelea antes de que lo mate".
La victoria de Foreman sigue siendo el punto culminante de su carrera de Salón de la Fama del Boxeo, y fue la peor derrota de Frazier, solo dos años después de su mayor triunfo en su clásico combate con Muhammad Ali que fue promocionado como "La pelea del siglo".
Esa es una de las razones por las que su revés ante Foreman fue tan impactante. Frazier (29-0, 25 KOs) ingresó a la pelea con menos peleas, pero tenía más experiencia, con 10 defensas consecutivas del título contra una mejor competencia. Eso convirtió a Foreman en un desfavorecido en las apuestas a razón de 4 a 1. Ese pleito ubicó en un ring a los dos últimos boxeadores olímpicos estadounidenses en ganar medallas de oro: Frazier en 1964 y Foreman en 1968.
Meses antes de su pelea, anunciada como "The Sunshine Showdown", en el Estadio Nacional de Kingston, Jamaica, Ali y Frazier no pudieron llegar a un acuerdo financiero para una revancha. Frazier decidió en cambio firmar por $850,000 y Foreman por $375,000. La pelea fue en Jamaica porque fue financiada principalmente por su gobierno.
"Mis entrenadores no sabían que le tenía miedo a Frazier", dijo Foreman, de 74 años. "Me dijeron que lo mirara fijamente, pero no quería molestar a Frazier. En una conferencia de prensa, Frazier dijo lo que planeaba hacerme. Después de que me incitaran, le dije a Frazier que se callara. Inmediatamente después de que lo dije, estaba pensando: '¿Cómo salió eso de mi boca?' ¿Y sabes lo que pasó? Frazier se calló.
"Los estilos hacen peleas" es una frase que se usa a menudo en el boxeo, que en este caso significa las diferencias en los estilos de Foreman y Frazier. Y eso significó problemas para Frazier. Foreman era el hombre más grande, un poco menos de 6 pies 4 pulgadas (1.93 metros) y 217 libras, mientras que Frazier figuraba en 6'0" (1.83) y 214 libras.
"Eso significaba que George iba a golpear y era muy bueno en eso", dijo el veterano escritor de boxeo Jerry Izenberg, autor de "Once There Were Giants: The Golden Age of Heavyweight Boxing". "Frazier nunca midió 6 pies, incluso si usaba zapatos que lo hacían ver más grande. Estaba más cerca de 5'10" (1.78). Siempre peleaba agachado, así que, en cierto sentido, Foreman estaba peleando con un tipo de 5 pies y 8 pulgadas (1.73), y eso le dio a Foreman una ventaja".
El campamento de Foreman planeó que él se estableciera como el acosador al no permitir que Frazier, que por lo general es un enjambre, se acercara, empujándolo fuera del alcance seguido de un jab similar a un pistón.
"El estilo de Frazier se hizo para Foreman", dijo el exlocutor de boxeo de HBO, Larry Merchant.
Foreman rápidamente estableció su presencia al lanzar un gran golpe (que falló) a Frazier inmediatamente comenzando la pelea.
"Fallé ampliamente, pero luego me puse en posición de boxeo", dijo Foreman. "Tenía la intención de boxear y jab, boxear y jab".
Los planes bien trazados de Foreman cambiarían. Frazier, por lo general agazapado, estaba demasiado alto y eso le costó muy caro. Aproximadamente a los 1:40 del primer asalto, Foreman sorprendió a Frazier con un gancho de izquierda, seguido de una combinación de izquierda y derecha y luego un uppercut de derecha que envió a Frazier a la lona, lo que provocó la legendaria llamada de Cosell.
"Me sorprendió [con la caída] porque era muy duro, y pensé que derribarlo habría requerido un gruñido o tensión", dijo Foreman.
Frazier se puso de pie y se le realizó una cuenta obligatoria de ocho. Y Frazier, siendo Frazier (también conocido como Smokin' Joe), fue directamente a Foreman, pero una serie de golpes seguidos provocó que regresara a la lona.
Frazier murió en 2011 a los 67 años después de una breve batalla contra el cáncer de hígado. En su libro, "Smoking Joe: The Autobiography of a Heavyweight Champion of the World", Frazier habló sobre cómo los empujones y golpes de Foreman lo prepararon para el fracaso.
"Eso me dejó como blanco de los uppercuts completamente extendidos de George", escribió Frazier en su autobiografía. "Era como un ciervo atrapado en los faros de un automovilista; no hay nada que hacer sino esperar el impacto. Y esa noche, no tuve que esperar mucho".
Frazier se levantó por segunda vez y recibió otra cuenta de ocho. Con solo unos segundos restantes en el round, Foreman se acercó y atacó a Frazier con una andanada de golpes que lo derribaron por tercera vez. La campana sonó para terminar la ronda, pero el árbitro continuó con otro conteo de ocho porque las reglas no permitían que el púgil derribado fuera salvado por la campana.
Foreman claramente tenía el control, pero hubo un breve momento antes en el asalto que podría haber cambiado la historia.
"Frazier lanzó ese famoso gancho de izquierda y me rozó la cabeza", dijo Foreman. "Falló por muy poco. Sonó como una bala. Rápidamente pensé en cómo ese gancho de izquierda dejó las piernas de Ali en el aire y cómo ese gancho de izquierda dobló a Jimmy Ellis".
La embestida continuó en el round 2. Frazier todavía estaba en metido en la pelea cuando lanzó dos ganchos de izquierda tempranos, conectando uno, pero Foreman tambaleó a Frazier en la esquina con un volado de derecha. Foreman continuó lanzando golpes mientras Frazier intentaba escapar a través de un salto de conejo, pero Foreman conectó una mano derecha cortante en su mandíbula para la caída número 4.
"Estoy pensando 'tal vez su esquina detenga la pelea'", dijo Foreman. "Había visto a Joe Frazier caer antes y levantarse. Estoy pensando: 'Será mejor que no me quede esperando a que este tipo se recomponga, o me voy a meter en problemas'".
Los problemas nunca aparecieron para Foreman.
Poco después de que Frazier se levantara por cuarta vez, cayó tras un golpe de izquierda de Foreman y comenzó a sangrar por el labio inferior. De alguna manera, Mercante permitió que continuara la embestida.
Después de otro conteo de ocho que recibió de pie, y mientras Frazier estaba contra las cuerdas, Foreman atacó. Y como dijo Cosell en la transmisión, "Es una práctica de tiro", un gancho de derecha levantó los pies de Frazier de la lona y lo hizo caer sobre una rodilla.
"Me habían derribado antes, pero Foreman fue el único que realmente me había lastimado", escribió Frazier en su libro. "Si eres el campeón del mundo, no haces planes para que te pateen el trasero. Cuando sucede, es un shock. Como, '¿qué diablos pasó?'"
La pelea finalmente fue detenida y Foreman fue declarado ganador por nocaut técnico. Su equipo lo sacó del ring y lo llevó a través de la multitud de 40.000 personas.
"Nunca le dije esto a nadie, pero ese fue el momento más feliz de mi vida en el boxeo porque trabajé muy duro para cumplir mi sueño y convertirme en campeón de peso pesado", dijo Foreman. "Fue el primer y último momento que sentí eso".
Ganar el título no solo sacudió la vida de Foreman, sino que también asombró al mundo del boxeo. La victoria de Foreman significó que la esperada revancha entre Ali y Frazier quedaría en suspenso. Ali y Frazier II sucedió al año siguiente, pero no con el mismo entusiasmo que su primer combate.
"La victoria de Foreman fue devastadora porque más gente quería ver a Frazier contra Ali", dijo Izenberg. "Cuando pelearon, ninguno quería estar en el ring porque ninguno tenía un título. Si estuviera allí como espectador, me habría ido después de cuatro o cinco rondas".
La victoria de Foreman provocó una avalancha de problemas personales, desde algunos tratos hechos por su equipo que no aprobó, hasta un litigio de un promotor de Houston que afirmó que tenía un acuerdo para una pelea por el título. Foreman también estaba pasando por un divorcio.
"Estoy en un ascensor en el juzgado y mi futura exesposa estaba allí con sus tres abogados como si ni siquiera me conociera", dijo Foreman. "Eso fue doloroso, y se sumó a mi ira. Ganar el título fue como ganar la lotería. Un día no eres nadie y al día siguiente todos quieren aprovecharse de ti".
Foreman solo defendería su título dos veces antes de perder ante Ali en la histórica pelea por el campeonato "Rumble in the Jungle" en Zaire, África. Foreman se tomó casi dos años de descanso antes de regresar al ring. Su regreso incluyó seis peleas (incluyendo otro KO a Frazier) hasta que se retiró en 1977 y se convirtió al cristianismo después de una derrota ante Jimmy Young.
Foreman abriría un centro juvenil, volvería al boxeo 10 años después a los 38 años para recaudar dinero para el Centro Comunitario y Juvenil George Foreman, recuperaría el título de peso pesado a los 45, se retiraría por última vez a los 48 y firmaría un contrato multimillonario para convertirse en el promotor de un electrodoméstico de cocina a su nombre.
Foreman ahora pasa tiempo sirviendo como ministro de la Iglesia del Señor Jesucristo en el norte de Houston, y en su rancho en Marshall, Texas.
Su vida sin duda ha hecho muchos cambios desde su victoria hace 50 años. Y sigue siendo un tiempo que nunca olvidará.
"Ganar el título de peso pesado fue un gran momento", dijo Foreman. "Si alguna vez me pasa algo malo, como destrozar mi auto, siempre puedo retroceder y recordar ese título. Y si me preguntas por qué estoy sonriendo, es por eso".