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¿Por qué Canelo Álvarez pasó de PPV a Netflix contra Crawford?

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Canelo Álvarez cambia del PPV a Netflix en su combate contra Terence Crawford. Aquí te presentamos tres teorías sobre las posibles razones


Canelo Álvarez ha construido su reinado como la cara del boxeo desde el retiro de Floyd Mayweather. Pero el paso del tiempo ha demostrado que nadie tiene el don de la perpetuidad. Aunque Canelo sigue siendo el boxeador que más dinero genera en la actualidad, su última pelea contra William Scull sembró dudas sobre su impacto comercial.

El anuncio de que su combate ante Terence Crawford será transmitido sin costo adicional para los suscriptores de Netflix, en lugar del tradicional sistema pay-per-view (PPV), fue recibido con entusiasmo por los fanáticos. Sin embargo, también despertó interrogantes sobre este inesperado giro en el modelo económico.

Ante esas dudas, presentamos tres posibles teorías sobre las razones detrás del drástico cambio en la estrategia de promoción de Canelo Álvarez.

Teoría 1: Miedo de Turki y castigo a Canelo

Los datos son contundentes y muestran cómo ha fluctuado Canelo Álvarez en el PPV durante los últimos años en Estados Unidos. Atrás quedaron los días de 1 millón de ventas contra Julio César Chávez Jr. o los 1.3 millones en su primer combate contra Gennady Golovkin, y 1.1 millones en la segunda.

Después de generar 520,000 compras contra Jaime Munguía en 2024 y 650,000 contra Edgar Berlanga en septiembre de ese mismo año, Canelo sufrió una caída libre frente al cubano William Scull, en una pelea que se convirtió en un doble castigo para el mexicano.

Primero, la elección del rival decepcionó a los fanáticos, y la pelea podría haber sido la que menos PPV generó en la carrera de Canelo. Aunque no se reveló una cifra oficial, diferentes medios especularon que no superó las 200 mil ventas. Lo que sí alimentó este rumor fue precisamente el silencio: no se expusieron los números, a diferencia de lo que ocurrió con Charlo (700,000), Munguía (560,000) y Berlanga (650,000).

Segundo, la reacción posterior fue negativa. Canelo culpó a Scull por la falta de espectáculo, y el cubano aseguró que merecía la victoria. Todo esto encendió las alarmas del promotor saudí Turki Alalshikh, quien había promocionado el evento como un megaespectáculo y terminó enfrentando una avalancha de críticas. No solo por el bajo rendimiento comercial, sino porque la pelea, considerada la joya de la corona, empañó la imagen de la Riyadh Season.

Como consecuencia inmediata, el promotor árabe decidió asegurar visibilidad a toda costa, acercándose a Netflix y sus más de 310 millones de suscriptores. Ya no busca ganancias por ventas, sino evitar perder lo menos posible.

Teoría 2: Siguen el modelo de Jake Paul

La irrupción de Jake Paul en el boxeo ha roto muchos esquemas. Su combate contra Mike Tyson generó un interés global sin precedentes. Según Netflix, 108 millones de personas vieron el evento, con 38 millones solo en Estados Unidos. Reportes publicados por CBS revelaron que Paul recibió una bolsa de 40 millones de dólares y Tyson, 20 millones.

Turki Alalshikh, tras analizar sus últimos eventos en PPV —en Nueva York y Riad—, concluyó que le resultaba más rentable adoptar el modelo Jake Paul: eliminar la dependencia del PPV y asegurar una negociación fija con una plataforma de streaming deseosa de entrar al mundo del deporte.

No es la primera vez que Canelo es usado como pieza clave para impulsar una plataforma. Ocurrió en 2018 cuando firmó un contrato de 365 millones de dólares por 11 peleas con DAZN. En aquel entonces, sus primeros combates eran exclusivos para suscriptores, sin pago adicional, como estrategia para construir una base sólida de audiencia en EE. UU.

Teoría 3: Arabia no quiero dinero, sino exposición

Popularmente se dice que: "el dinero no es problema para los árabes", y en este caso, parece cierto. Arabia Saudita ha demostrado que su prioridad no es recuperar la inversión con Canelo, sino mostrar al mundo su nueva imagen: moderna, abierta y deportiva.

Con una inversión multimillonaria en deportes, ya tiene su propio Gran Premio de Fórmula 1, organiza el Rally Dakar, acoge Supercopas de Italia y España, torneos de UFC, el cierre del circuito WTA y será sede del Mundial de Fútbol en 2034.

Presentar a Canelo en Netflix garantiza una exposición global con los más de 310 millones de usuarios de la plataforma. No se trata solo de un combate, sino de una vitrina mundial para proyectar la marca-país de Arabia Saudita.

Así, más que una estrategia comercial, la decisión de llevar la pelea a Netflix podría ser parte de un plan más ambicioso.