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Alexis Argüello: El exilio, la droga y el regreso a Nicaragua

La vida de Alexis Argüello tuvo un antes y un después. El antes fue la etapa del descubrimiento y la ilusión que narramos en el primer episodio y la consagración boxística universal que les contamos en el segundo episodio de la serie. El después, simboliza la tercera etapa de su historia, ese oscuro laberinto en el que se sumergió al inicio de los 80' y donde debió convivir con los fantasmas de la derrota, la depresión y la droga.

Ese período fue tremendamente doloroso no solo para el ídolo, también lo padecieron aquellos que por él sintieron amor o afecto sincero. Los testimonios son unánimes a la hora de reconocer esa fase oscura de su existencia. La única contradicción, no obstante, pasa por la duda sobre el inicio de ese deterioro. ¿En qué momento y por cual razón, Alexis Argüello comenzó a perder el control sobre si mismo?

EXILIO Y DECLIVE INEXORABLE

La duda sobre el inicio del declive emocional de Alexis Argüello, pasa por dos puntos claves en el arco de su existencia: el exilio con la pérdida de sus bienes a finales de 1979 y las dos derrotas dolorosas ante Aaron Pryor entre 1982 y 1983. No parece que uno haya sido más importante que el otro en ese apocalipsis personal, más bien, las señales son de un proceso gradual entre un momento y el otro.

Los testimonios no dejan espacio a la especulación. El exilio nació antes de subir a un avión que lo llevaría de regreso a Managua. Sobre ese momento, su apoderado Eduardo Román le dijo al periodista Carlos Fernando Chamorro que, "se enteraron en el avión, antes de partir hacia Managua. Lo llamó su hermana y le dijo que no viajara, podría ser preso. La confiscación fue uno de los grandes errores que cometió el sandinismo. Todos lo vieron, Alexis se ganó su dinero con su esfuerzo, nadie le regaló nada".

A su vez, en una entrevista que le realicé a Dora Argüello, hija del ídolo nicaragüense, ella fue muy gráfica al describir los efectos de la confiscación en Alexis y en toda su familia. "Condenaron sin razón a mi padre al exilio, nos tildaron de somocistas y nos confiscaron todo. Propiedades, dinero en los bancos, vehículos" dijo, en medio de la búsqueda de una explicación en el pasado que justificara lo que ocurriría veinte años más tarde: el ingreso de Alexis a la política con el sandinismo. "Fue un error de mi padre, fue demasiad bueno, demasiado generoso al perdonar el daño que nos hicieron", se lamentó.

El inicio del exilio en Miami, propició en el mundo de Argüello dos caras muy diferentes de una misma moneda. Para el mundo del boxeo, esos fueron años de gloria(1980-1981) con victorias memorables ante Rolando Navarrete, Cornelius Boza-Edwards, José Luis Ramírez, Robert Vázquez, Jim Watt en Londres cuando ganó su tercer título mundial y contra Ray Mancini en Atlantic City. Sin duda, la procesión caminaba por dentro. Argüello decidió ir por su cuarta corona -- tal vez en el momento menos propicio -- en la misma época en que se relacionó con la contra nicaragüense y que luego asumiría como uno de sus errores existenciales. En 1982 perdió su primera pelea contra Aaron Pryor - donde hubo un episodio confuso y polémico a raíz de una botella con un líquido no identificado que el entrenador de Pryor le dio a este cuando su pupilo parecía a punto de ser superado y milagrosamente se recuperó para noquear al nicaragüense. Por obligaciones de contrato, Alexis a fue a la revancha directa y también perdió por KO.

Las dos derrotas fueron el segundo punto de inflexión al inicio de su declive. Después de Pryor llegaron las drogas y el alcohol a una vida pautada por las depresiones. Donald Rodríguez, al respecto me dijo que "Alexis, cuando regresó a Nicaragua, vino a vivir a mi casa y en ese momento me reveló que la depresión que sufrió luego de las peleas contra Aaron Pryor fueron las que lo llevaron a la droga".

El propio Alexis lo confirmó en una entrevista que le concedió a la periodista nicaragüense Lucía Pineda Ubau en 2008 y citó el origen de sus adicciones en "la inestabilidad personal". "Yo era un hombre muy disciplinado en mi carrera. Llegar el momento en donde me retiré y no tenía nada que hacer, creo que busqué el alcohol y las drogas como un escape", confesó Argüello.

A la salida del boxeo por la puerta menos deseada, se sumaban los compromisos personales que Alexis había asumido fuera del ring. No olvidemos que era una celebridad y como tal se codeaba con otras celebridades, tuvo su momento actoral participado en cinco largometrajes y hasta en la serie televisiva más emblemática de los 80': Miami Vice. Fue cuando apareció como actor invitado en el capítulo 12 titulado de "Trafico Blanco" e interpretando a un traficante de drogas que sería ultimado por los protagonistas de la serie.

"MI VIDA SE VOLVIO UNA JUERGA COMPLETA"

Para entonces, Alexis había iniciado una nueva etapa matrimonial con su tercera esposa, Loretto Martínez. Antes había estado casado con Silvia Urbina y Patricia Barreto. Eduardo Román recordó en la misma conversación con Tijerino que en esa época, Alexis compró un yate en el cual gastaba casi cinco mil dólares mensuales solo en el mantenimiento del barco y un costoso apartamento en el exclusivo edificio "Cuatro Embajadores" en Miami. El gasto desenfrenado que le exigía su vida social, fue alimentando al oscuro fantasma de la depresión empujada por la necesidad del dinero.

Sobre ese punto, el psicólogo deportivo Juan Vita, entrevistado para esta serie, describió ese como uno de los pilares del deterioro emocional a los que se exponen los atletas exitosos como Alexis Argüello : "No es casualidad que en el caso de Alexis, la gravedad de la depresión haya aparecido al final de su carrera. El retiro del deportista de elite, tiene que venir acompañado de un trabajo psicológico preventivo, de lo contrario habrá un sentimiento de desolación que hará que esa desolación se profundice. Y esa crisis de identidad, puede perfectamente terminar en un suicidio"

El propio Argüello recordaría años después que, en esa época, en más de una ocasión quiso encontrar la solución en el suicidio, "varias veces, con cuchillos y con pistolas", también le confesó a Lucía Pineda, mientras que el relato ganó aún más crudeza en el libro Alexis, la leyenda de Miguel Ángel Arcía.

'El inicio de mi adicción a las drogas fue después de retirado. Llegó un amigo a mi casa, me propuso y yo acepté. Me sentí con libertad de hacerlo. Nunca había sido tomador, ni parrandero. Cuando se me metió la curiosidad y los deseos de hacer lo que nunca había hecho, me volví loco. Fue lo peor: problemas terribles. Tuve amigos que estaban siempre encima, tratando de sacarme de los vicios. Lo que pasa en los años ochenta en Miami, era como Sodoma y Gomorra. Yo creía que como ya estaba retirado, siendo una celebridad y con dinero, necesitaba divertirme pasando en una discoteca viernes, sábado y domingo. Se volvió mi vida una jerga completa... pero hasta después del retiro", le confesó Alexis a Michanguelo.

Alexis realizó dos peleas más en 1985 y 1986, tal vez, por compromisos ineludibles donde primaba la necesidad de dinero y hasta por las obligaciones que impone la necesidad de sostener el mito, pero la vida afuera del ring, influenciaba demasiado la que podría llevar adentro. Se perdieron los equilibrios y fueron solo dos batallas. Ya no más.

Pero no todo eran malas noticias. Sobre el comienzo de los 90' se produjo en la trama, uno de esos cambios de rumbo que en los guiones le suelen dar un giro a la vida del protagonista cuando el mismo se encuentra a un paso del abismo. La Unión Nacional Opositora (UNO), formada por partidos opositores al FSLN y liderada por Violeta Barrios de Chamorro, gana las elecciones y hay un cambio de gobierno en Nicaragua. Gracias a ello, Argüello puede regresar a Nicaragua y comienza una nueva etapa en su vida. La última.

¿REGRESO DESEADO O REDENCION?

Cuando volvió al país, Argüello tenía muchos problemas económicos y arrastraba adicciones difíciles de superar. Su intención era recuperar las propiedades. Pero, excepto una de sus residencias, no logro recuperar lo que le fue confiscado. Recibió, no obstante, unos módulos de un centro comercial con lo que trataron de resarcirle, en parte, lo perdido. Fue un nuevo comienzo donde recuperarse de sus adicciones fue parte de sus objetivos. "El remedio lo encontró en un Centro de Rehabilitación Natural (Instituto Odera) con el que estuvo vinculado por unos cinco años. Allí no había profesionales, eran los propios pacientes que se ayudaban entre ellos. Algo similar a Alcohólicos Anónimos", reveló su amigo Donald Rodríguez quien acompañó muy de cerca ese período de rehabilitación de Argüello. De nuestras consultas surge que no son pocas las voces dudan de que en el centro ODERA, Alexis haya encontrado una mejora. "Las adicciones nunca dejaron de ser un fantasma recurrente y presente en la vida del ex campeón" me dijeron. Aunque, como lo veremos en el próximo episodio, su estadía en el Instituto Odera sería el nexo entre Argüello y la reconciliación con el sandinismo.

En medio de ese proceso, inicio la historia de su cuarto matrimonio con Alicia Esquivel, con quien tuvo dos hijos y fue - de sus cinco esposas - con quien permaneció más tiempo unido: 14 años.

¿Eran suficientes los ingresos de Alexis en esa época para solventar su ritmo de vida? Seguramente no lo eran y ello pudo ser razón de nuevas o viejas frustraciones. El termómetro de sus emociones siempre fue algo difícil de evaluar, debido a las expectativas y esperanzas que generaba en los demás. Quizás haya sido esa una de las tantas razones para que Argüello se rindiera una vez más a la política y haya aceptado regresar a ella por la puerta del mismo sandinismo que veinte años atrás le confiscó todos sus bienes. No pocos entendieron ello como una traición a sus principios o un paso que ratificaba el rumbo incierto con el que Argüello seguía manejando su vida fuera del boxeo. Tenderle la mano o aceptar la mano de quienes le quitaron todo, es una paradoja en la biografía de Argüello, que puede tener múltiples explicaciones, pero que en la mayoría de las opiniones encontramos una misma definición: fue un error. ¿Habrá sido ese error el que lo llevaría a la muerte o sería el largo y oscuro brazo de la "Sodoma y Gomorra" que vivió en la Miami de los "80" el eterno culpable de su tragedia?

(Continúa)