LAS VEGAS -- El campeón interino de peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo, Claudio Marrero y el retador oficial Jesús Rojas, se reportaron en su mejor forma para el pleito de este viernes que organiza Golden Boy Promotions en el MGM Grand Hotel y que será transmitido por ESPN.
El jueves en la tarde en la báscula se reportaron con 126 libras tanto el campeón como el retador para el duelo que promete dejar caliente el ambiente para la esperada batalla entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin del sábado en la T-Mobile Arena de esta ciudad.
"Hay que tener mucha inteligencia y precisión ante un rival como Rojas, aunque él tenga más peleas siento que mi experiencia en el ring ha sido mejor y hay que aprovechar todo lo que tenemos a la mano", dijo Marrero (22-1, 16 KOs). "Lo que estamos buscando es pelear con los de la elite. La gente quiere peleas fuertes y campeones contra campeones y eso es lo que queremos", añadió.
Marrero, de República Dominicana, viene de noquear en un round en abril pasado a Carlos Zambrano en esta misma ciudad, y cree que pese al buen récord de Rojas (25-1-2, 18 KOs) tiene el talento para acabar por la misma vía a un peleador peligroso como el puertorriqueño.
"He estado aquí antes y sé lo que se necesita para ser campeón del mundo, ahora tengo la experiencia suficiente para saber que le podemos ganar a Marrero y podremos pensar en las más grandes peleas en este deporte, pero primero lo primero, hay que enfrentar a Marrero en esta gran oportunidad que me han dado", destacó Rojas, quien en su momento fue promovido por Miguel Cotto y Top Rank.
En el cara a cara, los dos estuvieron más que respetuosos y dejaron toda la acción para este viernes en la señal de ESPN que tendrá también a Rashidi Ellis ante Juan Carlos Abreu en un duelo bastante interesante y también a Ryan García en contra de Miguel Carrizoza.
Ellis y Abreu tuvieron un encontronazo en el pesaje, ya que el primero quiso amedrentar al segundo y no se aguantaron, por lo que se empujaron y aunque en su momento la Comisión interrumpió la sesión de fotos, minutos después siguieron gritándose, mostrando mucha tensión entre los combatientes.