“¿Así que se confirmó la fecha? Bueno, gracias por el dato. Estoy esperando la llamada de mi apoderado, Sebastián Contursi, pero bueno, creo que esto será asi”. La palabra de Brian Castaño desde un barrio al sur de Los Angeles tiene que ver, obviamente, con su pelea próxima por el campeonato mundial WBO mediano junior ante el brasilero Patrick Teixeira.
El encuentro fue programado para el 6 de febrero del año próximo en Indio, California. La determinación surgió luego de que, tras una nueva licitación, efectuada este jueves 12 de noviembre, ésta fue ganada por Golden Boy Promotions -la empresa que maneja al brasileño- , por una cifra total de 427.000 dólares.
“En cuanto a esa suma, nuestro acuerdo es directo con Golden Boy y es ajeno a las cifras oficiales de la subasta”, aseguró Contursi, el hombre que maneja los intereses de Castaño.
Pero, a su vez, Contursi reflexionó sobre la nueva fecha de la pelea. “Esperemos que en los próximos días, la WBO, a través de su Comité de Campeonatos, le solicite a la Golden Boy una evidencia definitiva sobre la visa de Teixeira. No olvidemos que el tema de la no realización de la pelea del 25 de abril fue porque Patrick no tenía la visa para ingresar al territorio norteamericano”
Teniendo en cuenta que faltan poco más de dos meses, ese tema debería estar solucionado pronto, porque si Teixeira no logra la visa, tampoco podrá presentarse en febrero y se repetiría la historia de abril pasado.
Mientras tanto, Brian sigue con sus entrenamientos en los Estados Unidos. “Ya hace como ocho semanas que estamos acá, entrenando junto a mi papá, Carlos. También nos vinimos con mi mujer Carolina. Y por lo que veo, vamos a pasar las fiestas de Año Nuevo lejos de Argentina, pero el esfuerzo valdrá la pena”, dice Brian.
“Acá entrenamos en un gimnasio que está por South Gate y como siempre, nos acompaña en todo Matías Erbin, un preparador físico de lujo. Así que habrá que esperar y utilizar todo este tiempo extra que tenemos para ponernos como nunca para esa pelea. Ojalá que se confirme absolutamente todo... estamos corriendo por la mañana en un parque, aunque cada vez hace más frío. Y también vamos a la montaña, que da mucho oxígeno, así que el trabajo es duro, pero también muy positivo”.
Castaño, que fue campeón mundial WBA y luego desconocido por ese organismo en un trámite oficinesco, se ganó luego el derecho a aspirar a la corona WBO. Eso ocurrió tras su victoria del 2 de noviembre de 2019 en Oxon Hill, Maryland, ante Wale Omotoso, quien abandonó en 5 asaltos, encuentro válido para la corona Intercontinental de ese organismo. El record de “El Boxi” quedo en 16 victorias, un empate (ante Erislandy Lara) y 12 ganadas antes del límite.
Unas semanas después, el 30, Teixeira (31-1-0, 22 KO) le ganó por puntos a Carlos Adames en Las Vegas. Y, ante la renuncia del campeón Jaime Munguía, por pasar a la división de los medianos, la WBO en su convención de Tokio decidió proclamar a Teixeira, titular Interino, como campeón regular.
Con Castaño como retador obligatorio, por decisión del organismo, el encuentro pactado para abril, como ya se dijo, quedó sin efecto.
Ante la falta de respuestas del campeón, incluyendo la carencia de visa para ingresar a los Estados Unidos, en donde se debía realizar el encuentro, se decidió ir a esta subasta que confirma sede y fecha para 2021: 6 de febrero en Indio, California, con la organización de Golden Boy Promotions.
“Por ahí hubo algunos comentarios de que, mientras tanto, Brian podría realizar alguna pelea a diez rounds”, comentó Contursi. “Esto es imposible para los dos, campeón y retador, una vez que se fijó fecha y se firmaron los contratos. Ninguno puede correr el riesgo de una lesión o cualquier problema que afecte al combate, porque lo que ningún organismo podría autorizar semejante cosa”.
Seguramente en los próximos días se deberá confirmar oficialmente que Teixeira puede ingresar a los Estados, requisito fundamental para que el encuentro se realice en febrero, y la causa básica por la cual no se hizo la pelea en abril. Teixeira, no hace falta indicarlo, continúa entrenando en Brasil.
Por ahora, la espera ha terminado. Y solamente habría que aguardar a que suene la campana.