No más entrenamientos para Checo Pérez y el resto, viene la temporada, pero antes hacemos un pequeño juego con las cifras y las sensaciones de la precampaña
No tenemos una bola mágica. No tenemos acceso a la telemetría de cada equipo (solo el equipo la tiene y quizá la FIA si la solicita). Por supuesto que desconocemos la carga de combustible cuando el piloto en cuestión realizó su mejor vuelta.
Sin embargo, en la Fórmula 1, pese a ser un deporte de precisión con tanta ciencia puesta en cada pieza de las miles que conforman un monoplaza, el factor ‘juego’ siempre está presente, a veces para recordarle a cada ingeniero que, pese a tanto calculo y prueba, su enfoque no fue el adecuado. Así que no deja de ser un albur y nosotros haremos un ejercicio especulativo.
La pieza trata sobre predicciones temerarias, pero tampoco locuras. Es por eso que no pondremos a Haas como la segunda fuerza –aunque las cifras indiquen justo eso-. Pero tampoco podemos irnos por la fácil y decir que Red Bull es el equipo a vencer. Tenemos que arriesgarnos, saltar del avión… pero con paracaídas.
El regreso del ‘Cavallino Rampante’
Si hay una palabra para englobar la pretemporada de Ferrari, esa es consistencia.
Solo dos equipos pasaron las 700 vueltas: Ferrari y Mercedes, y fueron los italianos los que más kilómetros acumularon; en España, un circuito con todo tipo de curvas y una recta que necesita de potencia, Ferrari quedó quinto con una vuelta de Charles Leclerc de 1.19.689, detrás de los Mercedes, el Red Bull de Checo Pérez y el McLaren de Lando Norris, pero, Mercedes hizo sus mejores cronos con el compuesto blando y Checo Pérez y Lando con el C4 (el segundo más blando), mientras que Leclerc hizo su tiempo con C3, el término medio de Pirelli, por lo que el coche claramente puede dar más. Y lo dio…
Ya en Bahréin Carlos Sainz y Chales Leclerc dieron de qué hablar. EL monegasco terminó tercero, detrás del Haas de Mick Schumacher, con una vuelta de 1.32.415 con el compuesto C4, contra el mejor tiempo de Max Verstappen de 1.31.720 con C5 (único piloto en romper la barrera del minjuto 32).
Verstappen bien dijo que todos se guardan, nadie suelta todas sus cartas y para el Gran Premio de Bahréin habrá actualizaciones. Pero Ferrari estará ahí, peleando contra Red Bull y Mercedes. De hecho, vámonos con Ferrari para ganar en Sakhir y dar una buena sacudida a sus rivales…
El fin de la luna de miel en Milton Keynes
En la serie Drive to Survive, Christian Horner dedica amigables palabras a Checo Pérez, lo retrata como un gran compañero de equipo y la pieza que Red Bull necesitaba.
Checo defendió a Verstappen en Abu Dabi, de hecho, lo puso de vuelta en el juego luego de una férrea defensa contra Hamilton, quien perdió su ventaja sobre ‘Mad Max’. Pero eso quedará en el pasado y Pérez elevará sus apuestas en 2022.
Tiene que hacerlo si quiere seguir en Red Bull en 2023. George Russell se presenta como una seria amenaza, Ferrari andará muy duro y McLaren no está lejos, y si Pérez quiere tener protagonismo en esta temporada, debe ir más rápido. Además, es su segundo año en el equipo, por lo que deberá estar más condicionado a la cultura de trabajo y al personal de la organización. Más cómodo, con más experiencia en la filosofía Red Bull y exigido por el ambiente, Checo Pérez apretará el ritmo, su curva de aprendizaje, lejos de caer o estar en meseta, seguirá elevándose y con ello, vendrá el inevitable choque.
Es el equipo de Max Verstappen y al joven campeón del mundo no le gusta perder, mucho menos contra su compañero de equipo –Daniel Ricciardo es fiel testigo de ello-. Recientemente firmó una extensión de contrato y RB estará en esa incómoda situación de apaciguar las pasiones en su propia casa.
Sin embargo, Verstappen se impondrá en el duelo interno y a Pérez no le quedará más que volver a defender, al final de la temporada, a su compañero de equipo. Sin embargo y pese a que a Max le podría resultar incómodo, Checo firmará su extensión con RB gracias a semejante batalla.
George Russell antes que Lewis Hamilton
El joven león británico llega a Mercedes. ‘Mr. Saturday’ levantó varias cejas con sus actuaciones en clasificación con el discreto Williams. Nicholas Latifi nunca fue un digno rival y a Russell le faltó auto para lograr poles y victorias, pero las manos ahí están.
Y será Russell, no Hamilton quien dé la primera victoria de la temporada a Mercedes. ¿Dónde? Esta temeraria predicción no estaría completa si no damos el escenario de dicha victoria.
San Marino, en Imola. En la misma pista en la que se dio un duro golpe contra el Mercedes de Valtteri Bottas, piloto al que reemplaza. No hay que olvidar que Russell ya tuvo una oportunidad en un Mercedes y casi gana dicha carrera, pero el destino se interpuso y Checo Pérez ganó aquella cita en el corto Sakhir, pero esta vez el destino le sonreirá al joven campeón (ganó la F2 en 2017). Por cierto, el Gran Premio de la Emilia Romagna es la cuarta fecha del mundial, hasta entonces ganará Mercedes, antes solo quedará cerca… una predicción muy temeraria, debemos reconocer.
La F1 más cerrada en décadas
Una de las grandes ambiciones de la nueva dirigencia de la F1, es crear un serial cuya competencia entre equipos sea lo más cerrada posible. Y por ello van por medidas como el tope de presupuesto y menos tiempo para probar en el túnel de viento y con los sistemas computacionales de dinámica de fluidos a los equipos top (entre más arriba terminen, menos tiempo tendrán).
Pierre Gasly ya dijo que tuvo buenas sensaciones cuando siguió de cerca al Mercedes de Hamilton. “Fue mucho mejor. Nos rebasamos un par de veces, estuvimos cerca el uno del otro, y definitivamente ha mejorado, así que creo la competencia deberá ser muy divertida este año”.
Estos autos, más manejables cuando van detrás de otro ya que no pierden tanta carga aerodinámica, permitirán el pelotón de autos más cerrado en décadas. La media tabla será una carnicería y Red Bull, Mercedes y Ferrari, estarán tan cerca el uno del otro que pasará el descanso de verano y no tendremos un equipo claramente favorito para la segunda parte de la temporada –a veces McLaren estará en la mezcla del podio-.
Haas dejará el fondo
Mick Schumacher colocó el segundo mejor tiempo en Bahréin en el último día de prácticas –lo hizo en la hora extra que tuvo Haas, para compensar el tiempo perdido debido a problemas logísticos ajenos a la institución-.
Como dijimos, esta pieza ha tratado de predicciones temerarias, hay que saltar del avión, pero con paracaídas y por lo tanto Haas no es la segunda fuerza de la parrilla. Tampoco somos tan locos como para creer eso.
Pero el equipo de Gene Haas, que ha tenido diversos problemas en muy poco tiempo, tendrá un auto capaz de competir en la media tabla y a veces por uno que otro punto. Ya no será ese auto del fondo de la tabla, que parecía más una chicana móvil que un auto de F1. En una categoría más peleada, como ya hemos planteado, estar libres de problemas y tener carreras limpias y consistentes pagará con los puntos que los mejores seis autos dejen (Ferrari, RB y Mercedes, en ese temerario orden). Haas estará en esa mezcla, aun detrás de Aston Martin o Alpine o AlphaTauri, pero claramente más cerca. Williams y Alfa Romeo estarán en graves problemas con Haas.