“Con Checo Pérez disfrutamos trabajar juntos. La relación es muy buena, claro que tenemos nuestros momentos”, dijo Max Verstappen en una entrevista exclusiva que brindó en Star+, justo en la previa del sprint del GP de Austria, décima fecha de la 74ª temporada de Fórmula 1. Y fue allí, justamente, donde se vivió uno de “esos momentos”, tal vez el más álgido desde 2021, cuando comenzaron a compartir equipo en Red Bull. La largada de la carrera corta de Spielberg fue muy caliente entre el campeón y el mexicano, quedaron al límite del toque, hasta que finalmente el neerlandés prevaleció en la batalla.
¿Cómo fue la maniobra? Simple, se apretaron los dos y fuertemente. Primero fue el líder del Mundial, quien no bien se apagaron las luces del semáforo se fue claramente hacia la derecha, para dejar sin radio de giro a Pérez, tirándolo contra la pared de boxes. El tapatío capeó el ataque y se mantuvo firme para llegar por la cuerda a la primera curva. Una vez al frente, llegó la devolución de gentilezas, cuando Checo le cerró la puerta a Max, quien llegó a rozar el pasto con las dos ruedas derechas y así se mantuvo al frente. ¿Quedó ahí? Para nada. Porque el bicampeón fue por la punta con su RB19 por adentro, estiró el frenaje y Pérez terminó por afuera de la pista. Y antes de cerrar el giro inicial, otra vez Max dobló abierto para que el mexicano tuviera que doblar bien por afuera y lento. El cierre significó que Verstappen se fuera adelante y que su compañero perdiera el lugar con Nico Hülkenberg.
Desde la radio llegaron los gritos. “¡Me empujó para afuera, qué mier… pasa!”, bramó Verstappen. “¿Qué es lo que está mal con Max?”, preguntó Pérez. Terminado el sprint, los pilotos de Red Bull se pasaron un buen rato hablando y dándose explicaciones de lo ocurrido. ¿Se habrán puesto de acuerdo? Tal vez, pero estas son las situaciones que pasan factura a futuro.
“Tuvimos una pequeña batalla con Max en la largada. Creo que… Bueno. Estaba enojado porque fui por la curva 2, pero no lo vi. Cuando me di cuenta de que estaba ahí traté de dejar el lugar. Recién hablamos de eso”, explicó un dubitativo Checo Pérez. “Fue un momento peleado y tenso en la primera curva, estaba resbaladizo y cuando te empujan al pasto, se desliza mucho, pero pude controlar el coche y luego, ganar la carrera”, respondió Max.
Checo no vive días sencillos en Red Bull. Su arranque genial, con dos grandes triunfos en Arabia Saudita y Azerbaiyán en las cuatro primeras citas del año, cimentaron su sueño de pelear palmo a palmo por la corona con su compañero. Las últimas carreras fueron un golpe de realidad: en Austria sumó su cuarta carrera en fila sin alcanzar Q3, por yerros propios, con un auto potencialmente ganador. Esos errores minaron la confianza de Pérez, quien necesita denodadamente volver a enfocarse. Para colmo, puertas adentro sufrió embates, como los de Helmut Marko, quien se despachó con un lapidario: “No debe soñar con títulos mundiales y enfocarse para volver a ser consistente en clasificación”, dijo el hombre fuerte de la escuadra de las bebidas energizantes previo a la cita de Spielberg. Y allí, Checo se quedó estancado en Q2 por haber excedido el límite de pista en los tres intentos. “Le marcamos que tuviera cuidado con las líneas blancas”, dijo Christian Horner, director del equipo, visiblemente molesto por tener un solo auto entre los diez de adelante en la grilla de la carrera principal.
Sin dudas, Pérez siente la presión y necesita tratar de demostrar que sus buenas actuaciones de este año pueden volver. Para colmo, Marko no tuvo empacho en decir que siempre hay que estar atentos con respecto al futuro de los pilotos, mientras Daniel Ricciardo aguarda agazapado desde su posición de reserva. El combo afecta, por más que Checo tenga vinculo firmado hasta el cierre de la temporada 2024. Su ansias por demostrar no deben desviar su foco y llevar su necesidad a una batalla fratricida con su compañero, porque eso solo le jugará en contra. “Se puso un poco complicado en las primeras curvas, puede suceder en estas condiciones. El período previo a la curva 1 fue duro, pero justo, y luego solo puedo suponer que Checo no vio a Max”, dijo Horner, quien evitó mencionar la devolución del campeón sobre el mexicano. “Me complació ver a nuestros dos pilotos dar la vuelta 1. Hablamos y miramos los videos. Ya han hablado ellos en parque cerrado, tienen una relación muy abierta. La única regla que tenemos en el equipo es que deben darse espacio”.
Las próximas carreras marcarán si las aguas quedaron calmas en las huestes austríacas tras el sprint de Austria. Parece difícil que vuelvan a tener un entrevero en la carrera principal de este domingo, porque Checo picará 15º y Max, en punta. Pero aún quedarán tres carrera por disputarse en julio, justo antes del parate.
ACTIVIDAD
Domingo 2
Carrera
10 ARG / URU
9 CHI
8 COL / PER / ECU
7 MEX