Red Bull arrancó 2024 en la picota. Y no por el aplastante triunfo de Max Verstappen en el GP de Baréin que abrió la 75ª temporada de Fórmula 1. De hecho, lo del neerlandés no fue más que una continuidad de los dos últimos Mundiales. El team de las bebidas energizantes estuvo en boca de todos por la denuncia que una empleada realizó sobre Christian Horner, el director, por conducta inapropiada. La compañía realizó una investigación interna y el resultado fue desestimar la denuncia, como anunció mediante un comunicado en la previa del inicio de la actividad de Sakhir
Claro, el problema para el equipo campeón del mundo fue que el tema no se frenó ahí. Toto Wolff, pope de Mercedes, y Zak Brown, capo de McLaren, pidieron una más transparencia, al mismo tiempo que Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, aseguraba que esta situación “dañaba al deporte”. Como si eso fuera poco, mientras se disputaba la segunda tanda de ensayos de Baréin, un dossier con fotos y capturas de mensajes de Whatsapp llegó a 100 casillas de correo electrónico, con directores de equipo, gente de la FIA y periodistas con acreditación permanente como destinatarios. Nadie negó la veracidad del envío anónimo, al tiempo que Horner desmentía el contenido y continuaba negando la existencia de la “conducta indebida”.
El momento más álgido se vivió con la fuerte declaración de Jos Verstappen, el padre de Max: “Aquí hay tensión mientras él siga en su puesto. El equipo corre el riesgo de desintegrarse. No puede seguir así. Explotará. Se hace la víctima, cuando es él quien causa los problemas". La fuerza de las declaraciones del expiloto de Fórmula 1 cayeron pesadamente dentro de Red Bull.
Y se llegó a Jeddah para la segunda fecha. En el medio quedó el bueno de Jos, quien no estará en el fin de semana saudí. También habría sido suspendida la empleada denunciante y la tv oficial volvió a los primeros planos de Horner, quien había sido elegantemente eludido en Sakhir. El director de Red Bull se acercó a la zona mixta antes de la segunda tanda de ensayos y declaró ante el micrófono de ESPN: “Mi atención se centra principalmente en el equipo y en mi familia. Entonces, sí, ha sido un período intenso, pero con la fuerza de la gente que me rodea, tanto en el equipo como en mi familia, es donde estuvo mi enfoque. Y se puede ver que el rendimiento es sólido. A veces nos sentimos galvanizados como equipo ante la adversidad. Eso te une”, dijo el marido de Gari Halliwell, ex Spice Girls.
Con respecto al futuro inmediato, Horner fue claro: “Estamos concentrados en la temporada y en competir. Ahora es el momento de pasar la página y centrarnos en los coches y los pilotos”. Su comentario más repetido apuntó a la unión del equipo y la fuerza para seguir adelante. Además, aclaró que tuvo una charla con Jos Verstappen: “Hablé con él después del Gran Premio y hubo cierta discusión. Pero el equipo está centrado en los desafíos que tenemos por delante. Y estamos unidos”. Así, el director del equipo que domina la Fórmula 1 trata de dar por cerrado el tema que puso en jaque su puesto y dañó la inmaculada imagen que siempre intentó dar.