Charles Leclerc encabezó el doblete de la Scuderia en la 19ª fecha del Mundial, seguido de su compañero Carlos Sainz. ¿De dónde salió el potencial del equipo?
Lewis Hamilton se fue pateando piedritas de leca, triste y enojado después de un trompo que hizo en la segunda vuelta y que lo dejó afuera del GP de Estados Unidos, 19ª fecha de la temporada 2024 del Mundial. “Nunca había sufrido un trompo así. Tuve un rebote que me tomó por sorpresa”, confesó el heptacampeón de F1. La desazón tempranera que el inglés vivió en Texas, seguramente se habrá transformado en esperanza al final de la competencia al ver que Ferrari, su equipo a partir de la próxima temporada, selló un brillante 1-2 encabezado por Charles Leclerc, su futuro compañero de equipo. La Scuderia aplicó una estrategia notable para ganar en Estados Unidos: no hacer nada. ¿Cómo?
El parón de cuatro semanas que tuvo la F1 desde Singapur hasta Estados Unidos fue aprovechado por varios equipos para preparar los últimos paquetes de actualizaciones del 2024. Después, ya no habrá tiempo. Con seis carreras encerradas en ocho semanas y viajes que recorren América de norte a sur para luego ir a Medio Oriente, Texas era el lugar ideal. Y de los cuatro equipos que ganaron carreras este año, tres optaron por reformas: McLaren, Red Bull y Mercedes. El único team que fue con lo mismo fue… Ferrari.
La Rossa había llevado su última actualización a Monza, carrera ganada por Leclerc. Después llegaron Azerbiayán y Singapur, en total, tres pistas que suelen caer bien a los autos rojos. “No tenemos nada nuevo, una pequeña cosita en el alerón delantero”, dijo Carlos Sainz en la previa. “Necesitamos saber si el buen ritmo se trató por estar en pistas que nos caen bien o si es por las mejoras. Austin va a dictaminar cuál de las dos es”, agregó el español.
La pista texana precisamente no es de las más amigables para Ferrari. De las 11 visitas de la F1 entre 2012 y 2023 (no se corrió en 2020 por la pandemia), solo Kimi Räikkönen en 2018 logró ganar. Para la casa de Maranello tener un buen rendimiento en Austin podía ser un mojón importante. Y lo logró con su brillante doblete, el 87º del equipo en la historia (manda en el rubro) y el tercero con la dupla actual de pilotos.
Ya en el sprint, Ferrari había mostrado que tenía un buen ritmo, con Sainz mostrando buenos tiempos y velocidad. Claro, la competencia del sábado tiene un tercio de la extensión de las principales y en la Scuderia se imaginaban que a largo aliento prevalecería el ritmo. Pero ya en la largada la carrera les sonrió.
Lando Norris, quien partió desde la pole, se preocupó tanto por tapar a Max Verstappen (picó segundo), que al neerlandés no le quedó más remedio que doblar abierto, dejando la cuerda para que Charles Leclerc pasara de cuarto a primero. Una vez adalente, el monegasco empezó a sacarle diferencias a Verstappen, quien sufría el acoso de Sainz. Norris, tras la partida, pasó de primero a cuarto. En las paradas en boxes se definió pleito del segundo lugar: el español de Ferrari paró primero y le hizo el undercut a Max y a otra historia.
En la partida del GP de Estados Unidos, Max Verstappen superó a Lando Norris, pero perdió con el monegasco. El argentino se ubicó 16º al perder con Liam Lawson.
“No fue un fin de semana fácil. No me sentía cómodo en el coche, pero en carrera ha sido mejor, la verdad. En el sprint estábamos… no asustados, pero pensábamos que los demás iban a mejorar mucho más. Pero aun así tuvimos la mano ganadora. Muy contento con hoy, con el doblete para el equipo. No se podía soñar un mejor resultado", dijo Leclerc, quien sumó su octavo triunfo en F1, el tercero de 2024 y el primero en continente americano.
“Esto es gracias a los ingenieros que trabajaron como locos en los últimos meses para traernos mejoras, que hemos tenido en Singapur y en las últimas carreras y que parece que dan sus frutos. Todo el equipo está trabajando súper bien, las paradas han sido buenas… Todo fue bien. Estoy muy contento. Queremos el campeonato de Constructores. Queda lejos, pero es un buen comienzo de este triplete", agregó el monegasco, tercero en el Mundial de pilotos. Entre los equipos, el doblete le permitió recortar con los equipos de adelante: quedó a tan solo ocho puntos de Red Bull y a 48 de McLaren, el líder.
“El año pasado defendíamos durante la carrera, perdíamos posiciones, y este año podemos ir en el modo ataque y no tenemos por qué pensar mucho en los neumáticos. Lo estoy disfrutando mucho y espero que se mantenga así hasta el final del año”, analizó Sainz, quien disfrutará de la competitiva Ferrari por cinco carreras más. El año que viene se mudará a Williams, al lugar que hoy ocupa Franco Colapinto, y Hamilton se sentará en la máquina roja. Por eso, para el inglés que se fue enojado y triste de Austin, el final de la carrera le pude haber dado una sonrisa a futuro.