El tailandés se encontró con la Ferrari de Oliver Bearman (reemplazó a Charles Leclerc en la tanda), lo embistió y terminó con el FW46 muy roto.
“Idiota”, fue la primera reacción de Alex Albon cuando su descontrolado, y ya severamente dañado Williams, terminó su viaje contra las barreras de contención tras sufrir un aparatoso choque en la décima curva, cuando habían pasado 30 de los 60 minutos pactados para la primera tanda de entrenamientos del GP de México, 20ª fecha de F1.
El durísimo accidente del compañero de Franco Colapinto en la mítica escudería de Grove tuvo otro participante: Oliver Bearman, quien será piloto titular de Haas en 2025 y quien giró con la Ferrari de Charles Leclerc en el Hermanos Rodríguez. La Rossa tenía que cumplir con la regla de entregar sus dos autos, al menos una vez en el año, a un corredor novato y le tocó al monegasco vivir desde abajo la primera salida mexicana. Y, sin dudas, la habrá sufrido.
Albon venía en plena vuelta lanzada, mientras que Bearman giraba lento, tras haber cerrado un intento. Y coincidieron en la décima curva, un sector de variantes en S, muy rápidas. El inglés viajaba por el externo, justo por la trayectoria ideal. Está claro que Ollie no lo vio venir al piloto de Williams y que el ingeniero de Ferrari tampoco le avisó a su corredor. También es real que Albon lo venía mirando, pero no aflojó. Resultado: el ex Red Bull entró muy bloqueado, su auto de descontroló y, en el latigazo, terminó impactando contra el SF-24. En el primer impacto, el Williams terminó con la suspensión trasera derecha destrozada y, en el descontrol, viajó directo al impacto contra las barreras tech-pro.
Los mecánicos del equipo inglés comenzaron con la titánica tarea de tratar de recuperar el chasis del tailandés para la segunda tanda, aunque parece difícil. Mientras tanto, la primera sesión finalizó con Colapinto como único representante del team.