El equipo de las bebidas energizantes nació en 2005 y, desde entonces, marcó dos eras de dominio total de la mano de Sebastian Vettel y Max Verstappen.
En septiembre de 2004, Ford anunciaba la venta del equipo Jaguar y sus planes para reorganizar sus operaciones en Reino Unido para hacerle frente a sus cuantiosas pérdidas financieras. La marca tenía un equipo de F1 que, en cinco temporadas de existencia apenas había cosechado dos podios. Poco, demasiado poco para una estructura que se instaló con grandes objetivos. La escudería tenía su base en Milton Keynes y necesitaba un comprador. Y ahí apareció Dietrich Mateschitz, uno de los dueños de Red Bull, la empresa de bebidas energizantes que había entrado en la F1 como sponsor en una sociedad con Sauber. El austríaco cerró trato y compró el equipo por 1 euro. Sí, un euro, más la promesa de una fuerte inversión y hacerse cargo de los 600 empleados que tenían en la fábrica. Así nació Red Bull Racing, equipo que este fin de semana en Imola, durante el GP de Emilia-Romagna, cumple 400 carreras.
El arranque no fue fácil, tardó en meterse en la pelea. Pero finalmente lo hicieron, y vaya cómo. En el camino al éxito hubo tres personas que fueron clave: Helmut Marko, Christian Horner y Adrian Newey. De ellas, hoy, 20 años después del inicio de operaciones de la escudería, siguen en la formación: Marko y Horner. Y el ingeniero, el gurú que diseñó todos los chasis campeones, se bajó del barco en 2024 y se mudó a Aston Martin.
En estos cuatro centenares de carreras, Red Bull vivió dos momentos de dominio. El primero fue de 2010 a 2013, con los cuatro títulos de Sebastian Vettel y el otro, de 2021 a 2024 con Max Verstappen. Y, si bien en este 2025 el RB21 es un auto inferior a los McLaren, el neerlandés se arregla para seguir dando batalla.
Consultado por ESPN.com en el paddock de Imola sobre qué imaginaba hace 400 carrera que pasaría con el equipo, Horner señaló: “Para el futuro de Red Bull Racing hace 400 carreras, creo que nadie podría haber predicho cómo se verían 400 carreras después. Haber ganado 123 de ellas, 106 pole positions, 14 Campeonatos Mundiales hasta ahora, es un buen lugar para estar después de 400. Pero ahora se trata de los próximos 400 Grandes Premios”.
Horner también eligió cuáles fueron los momentos que más disfrutó en estas 400 carreras y fue bien claro: “Primera victoria, primer campeonato, tanto para Seb como para Max”, dijo el director de equipo con más vigencia de la parrilla de F1.
Red Bull terminó marcando una era y un cambio en la F1 porque se transformó en dominante de la categoría de autos más importante del mundo una marca que no hace autos. Además del equipo de Milton Keynes, se reforzó con la compra de Minardi (hoy Racing Bulls) y creó una academia de pilotos que maneja Marko con en estilo casi marcial. Pero eso sí, un dato tal vez desconocido por muchos. Cuando un piloto entra en las inferiores de la casa austríaca no deberá pagar nada. Se hacen cargo del lugar para vivir, la comida, todo. Por eso, claro, no les tiembla el pulso cuando quieren realizar un movimiento de pilotos en sus equipos, una faceta que mostraron varias veces. Este año se dio el último caso de una lista numerosa: enroque entre Liam Lawson y Yuki Tsunoda.
Un equipo que se formó desde una compañía de bebidas energizantes a cambio de un simbólico euro y llegó a lo más alto de la Fórmula 1 llega a 400 Grandes Premios.