El argentino habló después de la clasificación del GP de España, donde apuntaba seriamente para meterse en Q2, pero un inconveniente en su Alpine lo dejó tirado.
Franco Colapinto no lo podía creer. Después del durísimo viernes, todo se había encauzado en el segundo día de actividad del GP de España, novena fecha de Fórmula 1. Había quedado a tan solo 131 milésimas de Pierre Gasly en el tercer ensayo, había marcado dos buenos tiempos en Q1 y se preparaba para sellar su pase a la Q2 con el tercer juego de neumáticos blandos que el equipo decidió utilizar en el primer segmento de la qualy para tratar de llegar lo más arriba posible. Pero todo se terminó cuando su Alpine tuvo un problema que le impidió meter la primera en plena calle de salida de boxes y todo se terminó. No lo podía creer. Golpeó el Halo, se tomó la cara y se bajó del A525 con la desilusión a cuestas.
Después de masticar bronca, el piloto argentino de Alpine contó qué ocurrió. “Pasó algo de la caja o el embrague, no sé bien. Es una pena cuando esto te deja esto sin posibilidades de pelar en la qualy. Tenía buen ritmo, estaba noveno antes del último run, estaba fuerte y con mucho para mejorar. Es triste, porque era una buena oportunidad. Ahora hay que enfocarse en la carrera”, dijo.
El viernes de Colapinto había sido muy complicado y el trabajo de Alpine se estiró hasta bien entrada la noche, con labores en Montmeló y Enstone. “Fue un buen trabajo después de lo de ayer, no teníamos ese potencial y se trabajó a la noche y lo sacamos adelante. Una lástima lo que pasó. Hoy estaba firme para la Q2, la verdad es que estaba parecido a Pierre y con un par de cosas para mejorar. Habíamos mejorado mucho. Una lástima que todo el trabajo se haya ido por un problema. Me sentí mejor con el auto, no es lo que esperábamos. Teníamos potencial para quedar adelante en Q1 y luchar por Q2. Mañana (por este domingo) será una carrera larga y habrá oportunidades. Hay que enfocarse en no cometer errores”.
