El inglés martilló con su McLaren en el tercer entrenamiento y volvió a dominar, con su compañero Oscar Piastri, segundo. Max Verstappen fue tercero.
Una de las herramientas más conocidas en Word es copiar y pegar. Pues bien, eso tranquilamente se podría hacer con la tercera sesión de entrenamientos del GP de Austria de Fórmula 1 (11ª fecha). Solo con ir al viernes, copiar los tres primeros y pegarlos en el sábado alcanza. Porque otra vez volvió a dominar McLaren, porque otra vez Lando Norris fue el más veloz, porque otra vez Oscar Piastri quedó segundo y porque, sí, otra vez, Max Verstappen fue tercero.
¿Cambió algo? Sí, los tiempos. Porque todos mejorar con respecto al día anterior. Y Lando Norris volvió a volar para clavar 1m04s324. En el duelo interno de McLaren, al inglés le costó menos conseguir el un gran registro en Spielberg en comparación con su compañero Oscar Piastri. De hecho, el australiano, líder del torneo, hasta anduvo por afuera de la pista y dañó el fondo de su MCL39. De todas maneras, quedó a 118 milésimas, una diferencia chica, pero hay que ponerla en el contexto de un tiempo de vuelta de apenas 64 segundos.
Verstappen cerró el trío. Red Bull mandó temprano a pista al tetracampeón para hacer un largo stint con neumáticos duros, pensando en el ritmo de carrera. Cuando puso el neumático blando, llegó hasta donde pudo con su RB21, al que siempre le saca más de lo que da, para quedar a 210 milésimas de Norris. Por lo visto hasta el tercer ensayo, el neerlandés parece estar para lucharle a Piastri el segundo lugar, porque Norris está más lejos. Pero, claro, en el medio está el factor Lando y sus errores ya clásicos en clasificación. Max remedó a Isack Hadjar y realizó un trompo de 360° en la décima curva, la última que desemboca en la recta principal.
Hay algo que no fue copiar y pegar: Ferrari. La Scuderia está ante la última gran chance de la temporada para tratar de encauzar el rumbo y rescatar algo de las migajas que deja McLaren y Versteppen. Con el suelo nuevo en la SF-25, Charles Leclerc y Lewis Hamilton se metieron cuarto y quinto, respectivamente, y, al menos, superaron a los Mercedes. Claro, fue un ensayo. Queda la clasificación todavía para cerrar el segundo día austríaco. Y ahí se verá la realidad.