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Christian Horner niega el contacto de Max Verstappen con Mercedes

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Lando Norris se quedó con la pole de Austria mientras que Franco Colapinto finalizó 14º (6:22)

El de McLaren arrasó a sus rivales mientras que el argentino pudo meterse en Q2. Leclerc fue segundo y Oscar Piastri terminó tercero. (6:22)

La novela de la posible mudanza del tetracampeón a las Flechas de Plata tomó temperatura después de que George Russell confesara que hay conversaciones. El director de Red Bull salió al cruce.

El coqueteo de Mercedes con Max Verstappen no es nuevo. Ya el año pasado, Toto Wolff, director de las Flechas de Plata, esperaba con ansias un posible divorcio del neerlandés con Red Bull para ofrecerle matrimonio. Por eso el austríaco aguardó paciente para nombrar un reemplazo al saliente Lewis Hamilton, con Kimi Antonelli en las gateras. Cuando supo que el campeón seguiría en la escudería de las bebidas energizantes anunció al chiquilín italiano como titular de 2025. Pero su deseo no menguó y en esta temporada nuevamente está expectante al ver a Max peleando con un RB21 que solo él puede exprimir para sacarle algo de rendimiento, pero que no está alcanzando para ser el corredor dominante de los últimos años.

Wolff sabe que, más allá del Mundial en curso, a Verstappen también le preocupa el incierto futuro para los de Milton Keynes. En 2026 entrará en vigencia una nueva normativa técnica y llegará con autos y motores flamantes. En cuanto al chasis, ya no tiene a Adrian Newey en sus filas y el tema impulsores es aún más complejo porque Red Bull dejara de utilizar Honda para pasar a los propios, desarrollados en sociedad con Ford. Puertas adentro del team hay versiones bien disímiles. Mientras Christian Horner, director de RB, aseguró que sería un error pensar en que tendrá la mejor unidad de potencia, Helmut Marko, asesor deportivo, le salió al cruce: “Me sorprendió leer eso. Internamente habla de otra manera. Creemos que no tenemos una desventaja significativa”.

En el medio está nada menos que Verstappen, el activo más importante de Red Bull, con un contrato que vence al cierre de 2028, pero con cláusulas de salida sustentadas en el rendimiento del auto. Y Wolff otea el panorama a la distancia. En la previa al GP de Austria fue George Russell quien le agregó capítulos a la novela. El vínculo del inglés con Mercedes se vence a fin de año y, por ahora, la renovación no pasó de mensajes públicos de cariño de parte de Toto, pero de firma, por ahora, nada. En la conferencia de prensa, el piloto que viene de ganar en Canadá avivó la llama y confesó que Wolff está en plenas conversaciones con Verstappen. Consultado el director de Mercedes, no negó las charlas: “Como director de equipo responsable de la mejor marca de autos del mundo, es evidente que estás explorando lo que un cuatro veces campeón del mundo hará en el futuro, y eso podría ocurrir dentro de mucho tiempo. Pero eso no nos afecta a la hora de firmar el contrato de George", dijo.

Las campanadas llegaron al campamento de Red Bull y Horner salió a ponerle un freno al repicar. “Es mucho ruido", comenzó el inglés en declaraciones a Sky. "Creo que a Max le molesta bastante y tenemos muy claro el contrato que el contrato con Max es hasta 2028. Cualquier cosa que se diga es totalmente especulativa, tendemos a no prestar demasiada atención a ello", agregó. Y para cerrar, el marido de Geri Halliwell eligió un dardo para Russell: “Puedo imaginar que George está frustrado porque aún no le han dado un contrato. Pero eso es entre él y su equipo. La situación con Max la tenemos muy clara y, obviamente, Max también, así que todo está sujeto a ruido y, dentro de cualquier contrato, sigue siendo confidencial entre las partes". La novela promete sumar más capítulos.