Las apuestas giraban alrededor de Oscar Piastri y Lando Norris para ganar la clasificación de la 14ª fecha, pero apareció el monegasco de Ferrari y se quedó con el primer lugar de partida.
Se termina la Q3 del GP de Hungría, 14ª fecha de la 76ª temporada de F1. Se cuentan las milésimas para dirimir las posiciones de largada en el intrincado Hungaroring, un lugar en el que partir adelante es casi tan importante como en Mónaco. Bandera de cuadros y es pole de Lando… Oscar… De ¡Charles Leclerc! ¡Qué! ¿Cómo fue eso? Paren, algo está mal. No puede ser. Si Norris y Piastri se prestaron (o arrebataron) el liderazgo durante las tres sesiones de práctica y en Q1 y Q2… Solo quedaba saber si el ganador de la clasificación sería inglés o australiano, pero que el color papaya inundaría la primera fila estaba descontado. Hasta que apareció el monegasco con su Ferrari y venció a todos con una vuelta final impensada.
“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”, popularizó Rubén Blades en su Pedro Navaja. Y vaya si fue sorpresiva la pole de Leclerc. No porque el piloto de Ferrari no sea un velocista, de hecho sumó su 27ª pole position, dejó atrás a Mika Häkkinen y se quedó con el 11º lugar en el ranking histórico del rubro y quedó a solo dos de las 29 de un tal Juan Manuel Fangio. El top ten está a la vista del piloto de Ferrari. Velocidad tiene Leclerc, pero nadie lo tenía como candidato a la pole.
“Toda la clasificación ha sido extremadamente difícil y cuando digo eso no exagero. Nos resultó muy difícil llegar a la Q2 y a la Q3. En la Q3 las condiciones cambiaron un poco y todo se volvió mucho más complicado. Sinceramente no tengo palabras, probablemente sea una de las mejores pole positions que he tenido porque es la más inesperada sin duda”, dijo Leclerc. Para que se tenga una idea cabal, ni el mismo protagonista imaginaba quedarse con el mejor lugar de partida.
¿Por qué se dio semejante cambio de rumbo? La pista cambió. A unas gotitas de lluvia que cayeron en los primeros compases de la Q2 se le sumó un brusco cambio en la dirección del viento en Q3, que tomó desprevenidos a los pilotos de McLaren. Y como Norris y Piastri, los contendientes al título, estaban enfrascados en su batalla, no miraron para el costado. En el último intento rápido de la dupla del team de Woking, ya el primer parcial fue malo.
Piastri, el líder del Mundial, explicó la caído de su MCL39: “El viento cambió mucho. Siempre suena patético culpar al viento, pero básicamente dio un giro de 180 grados de la Q1 a la Q3, lo que significó que muchas curvas se sintieran completamente diferentes. Mi primera vuelta en la Q3 fue bastante terrible porque no estaba acostumbrado. Luego, pensé que la segunda vuelta había sido mejor, pero fue aún más lenta. Es difícil juzgar en esas condiciones y quizás no fue la mejor ejecución. Me sorprendió un poco que no pudiéramos ir más rápido”. Para el australiano, el segundo puesto es muy positivo porque su pelea no es con Leclerc, es con Norris, quien está a 16 puntos por detrás en la lucha por la corona.
El gran perdedor de todo esto fue Norris. Llegó a Hungría segundo en el torneo, quería dar un golpe fuerte sobre la mesa, vencer a su compañero y picar en pole. Finalmente, perdió con Piastri, fue superado por Leclerc y deberá partir tercero, en una pista en la que es muy difícil pasar. “Creo que Charles Leclerc hizo un buen trabajo en la última vuelta, probablemente arriesgó un poco más en estas condiciones. El viento cambió mucho y realmente pareció castigarnos con más intensidad, o sea, no hay muchas quejas. Parece que ambos pensamos que hicimos buenas vueltas al final, pero simplemente fuimos lentos, nada de qué quejarse”.
Leclerc está ante la gran chance de brindarle el primer triunfo de la temporada a Ferrari, en un año que viene muy complicado para los de Maranello. Claro, para eso deberá superar su talón de Aquiles: ganar desde la pole. Apenas festejó cinco triunfos en las 26 veces que partió desde el primer cajón, con apenas un 18,52% de efectividad. Detrás tendrá a los McLaren, los autos que se mostraron más veloces durante todo el fin de semana de Hungría. “La largada y la primera curva serán clave; no tengo ni idea de cómo irá. Lo que sí tengo claro es que haré todo lo posible por mantener el primer puesto. Si lo conseguimos, nos facilitará el resto de la carrera”, anticipó el monegasco, el hombre que sorprendió a todos en el segundo día de actividad en Hungaroring.