El australiano pegó un golpe sobre la mesa al dominar a su compañero, quien se fue en cero por un problema en el motor Mercedes de su McLaren.
¿Se definió el campeonato 2025 de Fórmula 1 en el GP de Países Bajos, 15ª fecha? Es difícil arriesgar semejante definición cuando todavía quedan 249 puntos en juego y la diferencia entre los dos contendientes a la corona es de 34. Pero hay algo que es innegable: Oscar Piastri pegó un golpazo arriba de la mesa con su victoria en Zandvoort y el abandono de Lando Norris. El triunfo del australiano fue casi tan importante como el abandono del inglés, se podría decir que están parejos.
El triunfo de Piastri tiene varias lecturas para magnificarlo más allá de un simple éxito. Fue su séptimo de la temporada y el noveno de su historial, pero, probablemente, el más importante de todos. El piloto de Melbourne venía masticando bronca desde Hungría. Pasó las vacaciones con la carrera de Hungaroring dando vueltas por su cabeza, cuando un triunfo que estaba casi asegurado se convirtió en posición de escolta de Norris tras el cambio de estrategia que salió desde las entrañas de McLaren. ¿Preferencia por un piloto? Zak Brown, CEO de la marca, juró y perjuró que no. Las justificaciones fueron tan largas que el mismo Oscar pidió explicaciones. Al llegar a Países Bajos, al menos públicamente, las partes involucradas dijeron que todo estaba aclarado y reinaba la paz. Pero Piastri supo que necesitaba dar un golpe fuerte para evitar que las reglas papaya volvieran a jugarle en contra.
El fin de semana de Zandvoort arrancó con dominio total de Norris, quien quedó arriba en las tres prácticas. Pero las prácticas son… Sí, son básicamente eso, prácticas. Lo importante empieza cuando llega la clasificación. Que le pregunten a Fernando Alonso, quien el viernes quedó tercero y en la clasificación apenas fue décimo. En ese momento caliente, cuando se definía la pole, el granítico Piastri apareció en su esplendor. Con su velocidad y talento, que se sustenta en una mentalidad de titanio, le ganó a Norris el primer cajón de partida por 12 milésimas.
En la carrera, el líder del Mundial manejó con pasta de veterano cada momento importante. En la largada, picó genial, y se fue, mientras que Norris perdió con Max Verstappen. Cuando el inglés logró sacarse de encima al tetracampeón en la novena vuelta, trató de acercarse a Piastri. Pero no lograba cerrar la brecha de tres segundos. Al inglés le quedaba la alternativa de otra ayudita con un cambio de estrategia, pero todo quedó en punto muerto con el ingreso del auto de seguridad por el choque de Lewis Hamilton. Los dos fueron al mismo tiempo a boxes y final de la historia. La siguiente visita a boxes fue nuevamente con AS en pista, por el choque de Kimi Antonelli a Charles Leclerc. Listo, todo terminado.
A falta de menos de diez vueltas para el cierre de la carrera, el piloto británico de McLaren tuvo una falla que no lo dejó continuar el Gran Premio de Países Bajos.
Pero quedaba el golpe más grande. A ocho vueltas del final, el McLaren de Norris empezó a dejar un venteo. Pocos metros después fue abandono por problemas en el motor Mercedes. Norris estacionó su MCL39 al costado, se bajó y se sentó en el pasto. El lenguaje corporal de Lando era claro: sabía que el Mundial se complicó, y mucho.
"Sentí que tenía el control y que usé el ritmo cuando lo necesitaba, fue una carrera un poco diferente a la de hace 12 meses”, dijo Piastri, con su clásico gesto impertérrito, que siempre es igual, cuando gana, cuando pierde o cuando siente que le sacaron algo del bolsillo. “Estoy muy contento con todo el trabajo que he hecho para intentar mejorar aquí y muy satisfecho de haber salido vencedor. No cambiamos nada especial, solo tratamos de mejorar en todo lo que pudimos. El comienzo de este fin de semana parecía difícil, pero logré dominarlo en la clasificación y estoy contento con el ritmo que tuve hoy. Hubo un par de coches de seguridad que le dieron un toque especial. Estoy muy orgulloso de todo el equipo. No solo yo tuve que mejorar para llegar hasta aquí, sino todo el equipo que me rodea. Sin ellos, nada de esto sería posible”, agregó el australiano. Y sobre la ventaja que sacó a nueve fechas del final, dijo: "Si logramos mantenerla, sería fantástico, pero aún queda un largo camino por recorrer e intentaremos sostenerla carrera por carrera".
Norris no podía ocultar su amargura. El inglés es completamente diferente a su compañero de McLaren: siempre muestra sus sensaciones y suele exponer las flaquezas psicológicas que lo persiguen. “No puedo decir mucho. Solo quiero comerme una hamburguesa e irme a casa. Hoy fui rápido. Es imposible adelantar aquí. Hice una buena carrera. Me alegré de poder mantenerme a 1,5 segundos. Fue una carrera positiva, pero no significó nada. No pude pasar. Oscar se lo merecía hoy. Simplemente no fue mi fin de semana. Así es la vida, simplemente lo acepto y sigo adelante", dijo el británico. Con respecto a la pelea por la corona, aseveró: "Esperaremos y veremos. Es frustrante. Duele perder 25 puntos directamente. Habrían sido menos, pero tengo que seguir luchando, seguir haciendo lo que pueda".
El piloto de McLaren y una buena maniobra para dejar en el camino al de Red Bull.
Andrea Stella, director del equipo de Woking, analizó el cierre de Países Bajos: “Hoy experimentamos las dos caras del automovilismo. Por un lado, tenemos la alegría y la satisfacción por otra victoria de McLaren y un merecido triunfo de Oscar. Por el otro, tuvimos la decepción, el dolor y el abandono. Lando tenía posibilidades de ganar la carrera; sin duda, McLaren tenía un doblete hoy. Alegría y dolor a la vez, pero así son las carreras”. El pope aseguró que Norris sigue con chances de ser campeón, y tiene razón. El abandono que le ocurrió a Norris puede pasarle a Piastri. Desde Estados Unidos 2023, el australiano llegó a la bandera de cuadros en todas las carreras, pero los autos, a veces, se rompen. Por lo pronto, el de Melbourne dio un golpe muy fuerte para posicionarse como el gran candidato a la corona.
