El inglés de McLaren aceleró antes de la clasificación y lideró en las calles de Bakú, 17ª fecha de F1. Max Verstappen quedó cerca.
Después de cerrar el viernes masticando bronca por ese golpe al muro que le rompió la suspensión trasera izquierda de su McLaren, Lando Norris volvió a sonreír en el GP de Azerbaiyán al dominar el tercer entrenamiento. El inglés marcó 1m41s223 para quedarse con lo mejor, como ya lo había hecho en el primer ensayo de esta 17ª fecha de F1.
Norris, segundo en el Mundial a 31 puntos de su compañero Oscar Piastri, aventajó por 222 milésimas a Max Verstappen, quien este sábado apareció como una seria amenaza a pelear por la pole position en el trazado urbano de Bakú. Después de haber sido apenas sexto el viernes, en el segundo día de actividad, el tetracampeón de Red Bull mandó un aviso justo antes de la clasificación.
Piastri, en tanto, fue tercero, a 254 milésimas de su compañero de equipo. La cercanía con la punta es la foto de una película mucho más compleja para el australiano, quien no se mostró cómodo en todo el fin de semana. De hecho, en la tercera sesión estuvo muy cerca de pegarle al muro, debió abortar un par de vueltas con neumático blando por pequeñas pasadas de largo y ya cerca del final del stint con blandos pudo meterse en la conversación.
Lewis Hamilton, el más veloz del viernes, quedó cuarto, a 276 milésimas. El inglés de Ferrari volvió a mostrar credenciales de candidato a luchar por cosas grandes en esta cita, a diferencia de su compañero Charles Leclerc, quien rozó el muro y no la pasó tan bien (fue décimo). El cuarteto de punta quedó encerrado en 276 milésimas. A partir de ahí hubo un salto grande, porque Kimi Antonelli fue quinto con el Mercedes, pero a 653 de Norris.