Alpine cambió la configuración del A525 y el argentino se sintió más cómodo en el tercer ensayo de la 17ª fecha de F1.
Alpine cambió la configuración del A525 para el segundo día de Azerbiayán. En la primera jornada de la 17ª fecha de Fórmula 1, el equipo de Enstone decidió salir a pista con sus autos muy descargados aerodinámicamente, casi una puesta a punto como la de Monza, con la intención de poder paliar la mayor debilidad que está en la potencia del motor. Las largas rectas del urbano de Bakú eran una amenaza que había que intentar apaciguar, especialmente la principal, con sus 2.200 metros de extensión. Pero la ecuación no cerró y Alpine quedó muy lejos. Para el tercer entrenamiento se cambió y los números los muestran: Franco Colapinto pasó de 350 km/h de velocidad punta el viernes a 340 el sábado. Y su compañero Pierre Gasly, de 354 a 346.
Con un mejor balance para no perder tanto en la zona trabada del segundo sector, técnico y lento, Colapinto se sintió más cómodo con su máquina y quedó demostrado en los tiempos. El argentino fue 15º en el tercer entrenamiento, con 1m42s789 y aventajó por 533 milésimas a Gasly, quien ocupó el 19º y penúltimo lugar. El francés no la pasó bien, rozó el muro durante la tanda y no consiguió una buena vuelta en el stint final que hizo con los neumáticos blandos.
El próximo desafío para Colapinto y Alpine será la clasificación. El objetivo de máxima, por lo visto en los tres ensayos, será intentar meterse en Q2, un listón que parece altísimo para la debilidad del A525. Pero en una pista con los muros tan cerca, que este sábado apareció con el condimento extra del viento que varía de direcciones y la paridad que hay en la segunda decena de autos (del 11º Isack Hadjar al 16º Yuki Tsunoda hubo 573 milésimas) cualquier pequeña oportunidad puede aparecer.
