El equipo francés no tuvo rendimiento en su auto en ningún momento del fin de semana y el argentino terminó último en pista, pegado a su compañero Pierre Gasly.
El ritmo conseguido con las cubiertas blandas en el último puñado de vueltas puede llegar a ser lo único rescatable para Franco Colapinto en su paso por el GP de la Ciudad de México de 2025, anotado como la 20ª fecha de la 76ª temporada de F1. El resto fue casi un suplicio, pero no solo para el argentino, también para su compañero Pierre Gasly y para todo el equipo Alpine.
En cada presentación del Mundial en el último año de la normativa de efecto suelo se habla de los mismo: Alpine no tiene rendimiento. ¿Sorprende? No. Se explicó una y mil veces que Flavio Briatore decidió tirar a la basura el 2025 para dedicar cada segundo de esfuerzo al desarrollo del auto del próximo torneo, que llegará con nuevo reglamento técnico. La determinación del italiano generó que desde Enstone no saliera ninguna evolución para el A525, que no es otra cosa que un A524 (el modelo de 2024) con otro nombre. El gran problema fue que la base se trató de un auto poco competitivo también y que salvó el año en al diluvio de Brasil con un 2-3 impensado.
Briatore, dentro de su estrategia, daba por descontado que el resto de los equipos seguirían el mismo camino o, que, pasado un puñadito de carreras, cerrarían el programa 2025. Y Flavio se equivocó, error que reconoció en Países Bajos. Así, Alpine está lejos de la pelea en todas las carreras y la luz con los rivales crece cada fin de semana. En el Hermanos Rodríguez llegó al, por ahora, punto máximo. Los Alpine estuvieron en otro planeta, fueron autos casi de otra categoría.
El ritmo de carrera de los dos A525 fue muy malo. El dato es que Gasly fue 15º y Colapinto llegó 16º para cerrar el clasificador de los autos que terminaron la carrera (hubo cuatro abandonos). Pero lo tremendo es que ambos quedaron a ¡37 segundos del 14º, Lance Stroll! Absolutamente alejados de cualquier chance de superar a un rival.
Los franceses apostaron por dos estrategias diferentes, aunque con una parada para cada piloto. Colapinto largó con duras y Gasly, con blandas. El francés paró en la 36ª vuelta y realizó 36 giros con blandos. El argentino se detuvo en la 50 y cerró las últimas 21 con el blando. Resultado: llegaron pegados, separados por 296 milésimas. No hay compuesto o estrategia de carrera que sirva para Alpine este año.
En cuanto a la carrera de Colapinto, se vio marcada por un trompo en la primera vuelta, al ser apretado por Lance Stroll en la segunda curva, pisó el pasto y se fue. La realidad es que eso no modificó nada del rendimiento. Con aire limpio, por el terreno perdido por el trompo, giró más rápido que Gasly en las primeras vueltas. En la parte media del stint del francés con neumáticos amarillos fue más veloz que el argentino. Hasta que los medios de Pierre no dieron más y Franco se puso a la cola. Allí le pidieron paciencia al bonaerense para no pasar al francés, quien paró en boxes.
En la parte final, Colapinto, con sus neumáticos blandos más frescos, giró más rápido que Gasly, pero el auto de seguridad virtual que obligó el despiste de Carlos Sainz en la penúltima vuelta aplacó cualquier intento de ataque. Lo mejor que experimentaron los dos corredores de Alpine fue la bandera de cuadros que terminó con el suplicio.
Solo una cosa le queda al equipo con base en Enstone en 2025: anunciar quién será el compañero de Gasly en 2026. La decisión llegará en noviembre, según le confirmaron a ESPN fuentes de Alpine, y todos los caminos conducen a la continuidad del argentino. Tal vez la oficialización llegue antes del próximo GP de San Pablo, donde Colapinto será prácticamente local, además de Gabriel Bortoleto, claro. Deportivamente, en las oficinas del team no deben ver la hora de que se termine el campeonato actual y pasar al programa 2026, con nuevo auto y como clientes de Mercedes para los motores. En las cuatro carrera que quedan, apenas un milagro, mucho más grande que el de Brasil 2024, puede otorgarle una sonrisa a la escudería francesa.