El campeón 2009 de F1 disputará la última fecha del WEC con el Cadillac del Hertz Team Jota y culminará su carrera profesional.
El GP de Mónaco de 2017 fue la 306ª y última carrera de Jenson Button en Fórmula 1. Su participación en el glamoroso callejero llegó para reemplazar a Fernando Alonso, quien había recibido la autorización de McLaren para tratar de cumplir su sueño de Triple Corona en las 500 Millas de Indianápolis. Un enganche con el Sauber de Pascal Wehrlein en Portier (la curva que se hizo famosa con Ayrton Senna en 1988) le puso fin a la carrea del inglés en la 57ª vuelta. Nunca más volvería a subirse a un F1, aunque sí continuaría corriendo.
Después de algunas carreras en Super GT Japonés y hasta pasar por el Nascar, finalmente se adentró en el mundo endurance y se convirtió en piloto regular del WEC en la división hypercar con el equipo Jota, al comando de un Porsche en 2024 y un Cadillac en el ejercicio actual.
Compartiendo el auto con Earl Bamber y Sébastien Bourdais (también con pasado en F1), Button un podio en las 6 Horas de San Pablo como mejor resultado. Su tiempo se dividió entre su campaña en WEC y su trabajo como comentarista de F1 en Sky Sports. Al calendario 2025 del Mundial de resistencia le queda una cita: las 8 Horas de Baréin, que se disputarán en el mismo fin de semana del GP de San Pablo. El inglés anunció que la carrera de Sakhir será su última como profesional y, a los 45 años, colgará definitivamente el casco.
“Disfruté mucho mi tiempo con Jota en el WEC, pero mi vida se ha vuelto demasiado ajetreada y no es justo para el equipo ni para mí llegar a 2026 y pensar que voy a tener tiempo suficiente para ello. Mis hijos tienen cuatro y seis años, y cuando estoy afuera por una semana los extraño mucho y ese tiempo perdido no se recupera", dijo Button en declaraciones a la BBC. “Siento que me perdí de muchas cosas en los últimos años, lo cual no me importó porque sabía que iba a pasar, pero no estoy dispuesto a volver a hacerlo otra temporada más", cerró.
Button llegó a lo más alto de su campaña en 2009, cuando fue el protagonista principal de la épica temporada del equipo Brawn GP, la escudería fundada por Ross Brawn desde las cenizas de Honda solo para no perder su trabajo de diseño y desarrollo del auto que sería el del gigante japonés en aquella temporada. Al cierre de 2008, Honda cerró su programa F1 en medio de la crisis económica que sacudía al mundo en ese tiempo. El inglés adquirió el team por un euro, más las deudas. En una temporada increíble, con el famoso doble difusor como receta técnica, Button ganó el título de pilotos y el equipo se llevó la corona de Constructores. En medio de 2009, Ross le vendió la estructura a Mercedes-Benz por 88 millones de euros.
Jenson logró 15 triunfos en F1, ocho pole positions y 50 podios. Con sus 306 Grandes Premios, el inglés es el sexto piloto con más carreras disputadas en el rubro que encabeza Fernando Alonso, con 421.
