Coastal Carolina ya contaba con uno de los presupuestos atléticos más pequeños en la FBS, y eso fue antes de un recorte de gastos del 15 por ciento por declives proyectados en fondos estatales y matrículas estudiantiles derivado de la pandemia de coronavirus.
Enfrentando la posibilidad de tener que pagar las pruebas para el virus durante el regreso de los atletas y staff en el verano, el director atlético Matt Hogue se puso a trabajar en un modo para reducir sus costos. Su programa de 19 deportes incluye unos 450 atletas, y con pruebas individuales actualmente costando alrededor de 100 dólares, el proceso podría alcanzar un precio de cientos de miles de dólares para el final del año académico del 2020-'21.
Hogue halló la ayuda de una empresa local de cuidado de la salud --patrocinadora desde hace tiempo de los deportes en Coastal Carolina-- que brindará pruebas gratuitas, al menos en lo que regresan los atletas al campus en el verano.
"Algunas de las herramientas y tácticas que debes emplear, porque eres una institución donde debes cuidar tus dólares, eso ya podría haberte ayudado a ver algunas soluciones que podrías no haber visto en el caso de las escuelas donde simplemente se firma un cheque enorme", dijo Hogue. "Debemos ser creativos".
Los departamentos atléticos no siempre pueden contar con sus aseguradoras, o las de las familias de los atletas, para pagar por las pruebas. De acuerdo a normas federales emitidas el 23 de junio, las aseguradoras deben cubrir a individuos que muestren síntomas o que han sido expuestos a alguien que muestra síntomas; las llamadas pruebas de vigilancia no forman parte del mandato.
A unas horas en automóvil de Coastal Carolina, East Carolina lidia con el costo de las pruebas y protocolos de seguridad en medio de problemas financieros que llevaron a la institución de la American Athletic Conference a cancelar cuatro programas deportivos en mayo. El director atlético Jon Gilbert dijo que la escuela ya ha presupuestado 100,000 dólares para gastos de coronavirus que incluyen pruebas y suministros como máscaras. Espera que se exceda ese costo, y dijo que algunas escuelas gastarán arriba de 500,000 dólares, dependiendo del número de casos.
"Es un reto bastante complicado, por la incertidumbre", dijo Gilbert. "Y la incertidumbre es: podemos traer de vuelta a un equipo en agosto cuando inicie la escuela, y podemos someterlos a todos a pruebas y que todos arrojen negativo, pero en cuanto salgan de su burbuja y vayan a la población general, entonces todos estaremos vulnerables a quedar infectados".
El presupuesto de Nebraska de 140 millones de dólares para el 2019-'20 es más de cinco veces mayor que el de Coastal Carolina, en 25.5 millones de dólares. El programa de 24 deportes de los Cornhuskers cuenta con unos 600 atletas, y es uno de los pocos que genera dinero. Aunque se anunció un recorte presupuestal del 10 por ciento recientemente, el programa es capaz de absorber el costo de las pruebas, en parte por su afiliación con la escuela médica de la universidad.
Tanto el director atlético de Nebraska, Bill Moos, como Hogue, dijeron que seguir las mejores prácticas para las pruebas, según recomendaron la NCAA y expertos médicos de la conferencia, es la única opción cuando se trata de la salud de los atletas.
"No vamos a escatimar", declaró Moos. "Es un gasto legítimo, y es algo que estamos preparados para desembolsar".
Coastal Carolina y Nebraska han asumido caminos similares para traer de regreso a atletas para entrenamientos voluntarios. Los atletas son sometidos a pruebas a su regreso, y si el resultado es negativo, no hay plan para volver a someter a los atletas a pruebas a menos que muestren síntomas. Las tomas de temperatura se hacen a todos cuando ingresan a las instalaciones atléticas.
Ninguna escuela ha anunciado planes para procedimiento de pruebas durante la temporada. Expertos han dicho que los jugadores de fútbol americano deben ser sometidos a pruebas al menos una o dos veces por semanas para recibir permiso de jugar en el encuentro de esa jornada.
El lastre financiero puede aligerarse a lo largo del tiempo. Los laboratorios desarrollan métodos para someter a varios atletas a pruebas de modo simultáneo, un proceso conocido como pruebas agrupadas, usado comúnmente en donadores de sangre para detectar enfermedades como VIH y hepatitis.
Sean Murray, presidente del laboratorio Eurofins en Des Moines, Iowa, dijo que las pruebas agrupadas engloban a un número grande de personas asintomáticas cuando existe la expectativa de que unos cuantos de ellos arrojarán positivo. No ahorraría dinero ni tiempo en puntos críticos de contagio del virus.
Un ejemplo: se toman muestras nasales o de saliva de 10 atletas. La mitad de cada muestra se combina con las demás, y se somete a una sola prueba. Si regresa negativa, los 10 atletas son considerados negativos. Si es positiva, entonces la mitad restante de cada muestra para cada atleta se somete a pruebas por separado para identificar al atleta o atletas infectados.
Asumiendo que la prueba agrupada es negativa, Murray estima el costo de entre 150 dólares --15 dólares por atleta-- para someter 10 pruebas juntas, en lugar de 1,000 dólares para someter a prueba 10 muestras por separado.
Laboratorios que ofrecen muestras para pruebas agrupadas necesitarían solicitar la autorización de emergencia de la Food and Drug Administration, que no ha aprobado la técnica. La FDA emitió algunas directrices sobre el método de pruebas, pero desea determinar primero que la combinación de muestras no reduce la precisión.
"Es un gran factor limitante para nosotros, ahora", dijo Brett Lewis, director de medicina deportiva de East Tennessee State. "La gente que nos tiene que aprobar ahora, ellos prefieren no hacerlo hasta que la FDA dé la luz verde, como, sí, es una buena avenida de acción".
El Dr. Brian Hainline, jefe médico de la NCAA, dijo que las pruebas agrupadas han probado ser efectivas para VIH entre donadores cuyas muestras son agrupadas.
"Estrategias similares, asumiendo alta sensibilidad, también son muy prometedoras para pruebas de COVID-19", dijo.
El Dr. Greg Stewart, médico del equipo para Tulane y cabeza de la junta médica para COVID-19 de la American Athletic Conference, dijo que las pruebas agrupadas tienen sentido, y podrían ahorrar una "tonelada de dinero".
Stewart sí notó la importancia de los tiempos. Si la agrupación de pruebas se hiciera un jueves, antes de un partido sabatino, y arrojara positivo, podría no haber tiempo suficiente para procesar las pruebas individuales para identificar a los atletas infectados.