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Por qué el QB de los Miami Dolphins Tua Tagovailoa debe enfrentar las incógnitas sobre conmociones cerebrales y su futuro

En los momentos antes y después de que el mariscal de campo Tua Tagovailoa fuera transportado en una camilla, su hermano menor Taulia no dejaba de intentar comunicarse telefónicamente con su madre. No había respuesta. Sus padres Diane y Galu Tagovailoa se encontraban en el partido entre Dolphins y Bengals en Cincinnati. Taulia estaba a más de 800 kilómetros de distancia y necesitaba que alguien le confirmara que Tua estaba bien.

Al igual que su hermano, Taulia es jugador de fútbol americano. Sin embargo, le aterrorizó lo que acababa de ver: Tua, girando sobre sí mismo, voló violentamente para caer contra el césped, golpeando su nuca contra el suelo. Yacía sobre el logo de los Bengals, con sus antebrazos en alto y los dedos rígidos en posición contorsionada cerca de su rostro.

Era la noche del jueves 29 de septiembre, más de tres meses antes de que el profundo de los Buffalo Bills Damar Hamlin cayera sobre la misma cancha de Cincinnati mientras un equipo médico corrió para resucitarlo y ayudarle a salvar su vida. Todo se detuvo de forma inquietante en ambas veladas. Eventualmente, el partido se reanudó en la noche del 29 de septiembre. Sin embargo, el mariscal de campo titular de la Universidad de Maryland Taulia Tagovailoa debía reportarse a un entrenamiento el día siguiente, un partido contra Michigan State para el que había que prepararse. Y lo único en lo que podía pensar era en conseguir un vuelo, de inmediato, para ver a Tua.

Presionaba el número telefónico de su madre una y otra vez. Empezó a llorar. “Todo se veía realmente mal”, expresó.

Cuando Diane Tagovailoa respondió la llamada de su hijo, le dijo que Tua se encontraba con los médicos y que debió ser trasladado de emergencia al hospital. Eventualmente, su padre llamó a Taulia, recomendándole que se concentrara en su práctica deportiva con Michigan State. No obstante, apenas pudo conciliar el sueño esa noche. Al día siguiente, en ruta al hotel de concentración de los Terrapins, recibió una llamada de su hermano por FaceTime. Tua sonreía.

En un intento para calmar los temores de su hermano, Tua (24 años) recitó su nombre, fecha de nacimiento y otras informaciones básicas. Bromeó diciendo que no había sufrido una contusión. Pero para entonces, el jugador había golpeado su cabeza contra el suelo dos veces en esa última semana de septiembre. La primera no fue reportado como conmoción cerebral. La segunda, sí. Su caso serviría de impulso para una investigación de la NFL y la Asociación de Jugadores de la NFL para determinar cómo se le dio luz verde para jugar y que motivó varios cambios en la política de tratamiento de conmociones cerebrales implementada por la Liga.

En el día de Navidad, mientras jugaba contra Green Bay, Tagovailoa sufrió otra contusión y no ha vuelto a las canchas desde entonces. La suerte del equipo de Miami ha ascendido y caído en hombros de Tagovailoa, cuya transformación en su tercer año en la NFL motivó cánticos de “M-V-P” entre la afición y la lejana idea de un Super Bowl. Con Tagovailoa presente, los Dolphins tienen récord 8-4 en partidos finalizados por él y 1-4 en su ausencia. Su índice de pasador es el mejor de la NFL (105.5), por encima del mariscal de campo de los Kansas City Chiefs Patrick Mahomes (105.2).

Entonces, es natural que una afición que ha sufrido por tanto tiempo se aferre a todos los informes de lesionados y actualizaciones del entrenador Mike McDaniel esta semana, mientras los Dolphins se preparan para el choque por el comodín de este domingo contra Buffalo, su primer juego en playoffs desde 2016. Poco después de que Miami sellara su clasificación venciendo 11-6 a los New York Jets el pasado domingo con la presencia del mariscal novato Skylar Thompson, Tagovailoa se quedó en el túnel, vestido de civil, para celebrar el pase a los playoffs junto a sus compañeros de equipo.

McDaniel ha afirmado que hará “lo mejor” para Tagovailoa y que ni siquiera pensaría en escenarios que involucren su participación hasta tanto recibiera el alta médica. En definitiva, no recibió luz verde para retomar actividades relativas a la práctica del fútbol americano y será baja en el encuentro contra los Bills. Thompson volverá a ser el mariscal titular.

No obstante, es imposible olvidar la ambigüedad vista en la Semana 3, cuando Tagovailoa aparecía con una lesión de espalda antes del partido contra Buffalo. Dos afamados expertos en conmociones cerebrales indicaron a ESPN que los traumatismos cerebrales sufridos por Tagovailoa durante el encuentro contra los Bills eran aparentes síntomas de contusión. El Dr. Julian Bailes, jefe del departamento de neurocirugía del NorthShore University Health System, indicó que eso era significativo, porque tres conmociones sufridas en un periodo determinado generalmente son el límite requerido para que un jugador quede fuera de acción por un periodo prolongado, incluso meses. Si Tagovailoa sufrió tres conmociones cerebrales, Bailes cree que debe permanecer fuera de la cancha.

“El cerebro no distingue si estamos en playoffs o no”, expresó. “El cerebro no aprecia en qué parte de la temporada te encuentras. Debe recuperarse”.

EL 26 DE SEPTIEMBRE, día posterior al impacto sufrido por el cráneo de Tagovailoa al chocar con el suelo durante el partido contra los Bills, el Dr. Chris Nowinski se encontraba en las zonas rurales del estado de Nebraska, informándole a la viuda de su ex compañero de equipo en la Universidad de Harvard Chris Eitzmann que se había hallado que su esposo, fallecido en 2021 por intoxicación etílica, padecía encefalopatía traumática crónica (ETC). En los años transcurridos desde que Nowinski cofundara el Centro de Encefalopatía Traumática Crónica de la Boston University, ha tenido muchas conversaciones similares. Pero en esta ocasión, el profesional de la medicina intentaba explicar al hijo de 14 años de Eitzmann por qué su padre ya no estaba allí.

Había sido una semana larga para Nowinski, oscilando entre la tristeza y la ira. Impulsivamente, publicó tres tuits durante y después del partido Dolphins-Bills, calificando como una “e$tupidez” al diagnóstico de problemas en la espalda.

Tagovailoa fue empujado contra el suelo en el segundo cuarto del partido contra los Bills, sufriendo un impacto en el cráneo. Se levantó por sus propios medios, sacudió su cabeza, se tambaleó y debió ser sostenido temporalmente por dos compañeros de equipo. No obstante, pudo volver al partido tras el medio tiempo y condujo a los Dolphins a alcanzar la victoria 21-19. Tagovailoa indicó al cuerpo médico que se había agravado una lesión en su espalda durante la jugada. Aunque Miami nunca dictaminó que la lesión fuera una contusión, Nowinski comentó a ESPN que creía que lo era.

El jueves 29 de septiembre, pocas horas antes del partido contra los Bengals, Nowinski tuiteó: “Si Tua sale a la cancha esta noche, será un gigantesco retroceso para el cuidado de las #contusiones en la NFL. Si sufre una segunda conmoción cerebral que destruya su temporada o carrera, todas las partes involucradas serán demandadas judicialmente y deberían perder sus puestos de trabajo, incluyendo a los entrenadores. Todos lo vimos, hasta ellos deben saber que no está bien”.

Tagovailoa jugó esa noche en Cincinnati y posteriormente afirmó que había quedado inconsciente. Sus manos se posaron en una modificación de la posición de respuesta de esgrima (movimientos automáticos del cuerpo causados por el impacto). Sus primos se afectaron tanto por la escena que crearon un chat grupal conformado por aproximadamente 15 personas, incluyendo sus esposas. Mostraron preocupación y oraron por él.

Después de la contusión sufrida por Tagovailoa en Cincinnati, los Dolphins se comunicaron con Bailes. Miami examinaba cómo debía proceder con su mariscal de campo y Bailes indicó que formó parte de un pequeño grupo de médicos contactados por la organización.

Bailes, miembro del Comité de Asuntos Craneales, Cervicales y Vertebrales de la NFL y el Comité Mackey-White de Salud y Seguridad de la Asociación de Jugadores de la NFL, fue médico de los Pittsburgh Steelers durante la parte final de la carrera del centro Mike Webster, el primer jugador diagnosticado con encefalopatía traumática crónica por el Dr. Bennet Omalu. La investigación hecha por Omalu y Bailes obligó eventualmente a la NFL a replantear sus políticas sobre la salud y seguridad cerebral de los jugadores.

Bailes afirmó que no examinó a Tagovailoa. Asimismo, el médico cree que los Dolphins manejaron apropiadamente la contusión sufrida en Cincinnati al darle un receso al mariscal de campo entre el 30 de septiembre y 22 de octubre. En los tres impactos al cráneo sufridos por Tagovailoa, Bailes indica que los mecanismos de lesión fueron “muy similares” ya que fue arrojado al suelo, sufriendo golpes en la nuca. No pudo frenar su desplome ya que cayó hacia atrás.

El 1º de octubre, la Asociación de Jugadores de la NFL cesanteó al asesor en neurotraumas no afiliado que participó en la decisión de permitir que Tagovailoa volviera al encuentro en Buffalo. Múltiples fuentes indican que el despido se produjo tras hallar que el asesor cometió “varios errores” en su evaluación. Una semana después de su investigación conjunta con la Asociación de Jugadores, la NFL agregó a la ataxia a su lista de síntomas que impiden que un jugador no pueda volver a un encuentro. El Servicio Nacional de Salud de Estados Unidos define a la ataxia como un grupo de trastornos que afectan a la coordinación, equilibrio y el habla.

Nowinski indicó que existe una conciencia cada vez mayor de que los impactos al cráneo ocurridos con poca distancia en el tiempo son “más peligrosos” a largo plazo. Asimismo, indicó que los estudios demuestran que cada contusión aumenta las probabilidades de sufrir otra”.

“Entre las razones por las que creemos que eso sucede, se incluye lo que denominan ‘cascada neurometabólica’; o sea, los cambios químicos y metabólicos que se producen tras una conmoción cerebral”, afirma Nowinski. “Una vez que se activan, puede ser necesario un umbral ligeramente inferior para que vuelva a ocurrir. La capacidad de recuperación del cerebro puede verse disminuida, en el sentido de que tienes aproximadamente 86.000 millones de neuronas y trillones de conexiones entre ellas, y cuando sufres una contusión pierdes algunas, aunque no las suficientes como para incapacitarte de forma permanente”.

“Pero si mueren las neuronas, si se afectan los axones, estos no vuelven. Y si sigues restando algunos con cada conmoción cerebral, eventualmente tu cerebro no podrá superar el daño y se disminuye [la capacidad de recuperación]”.

LA SUERTE DE TAGOVAILOA, al menos en lo deportivo, cambió con una llamada telefónica hecha el 7 de febrero de 2022.

McDaniel acababa de ser contratado como entrenador jefe de los Dolphins y volaba desde la Costa Oeste hasta el Sur de la Florida cuando llamó por FaceTime a su nuevo mariscal de campo desde el avión. McDaniel le expresó a Tagovailoa que sabía que tenía la ambición de ser un grande del fútbol americano y que su trabajo como entrenador era conseguir que lograra exteriorizar toda esa grandeza.

“Me aseguraré de que, cuando recuerdes este día, pensarás: ‘Demonios, ese también fue uno de los mejores días de mi carrera’”, le dijo McDaniel.

Tagovailoa, quinta selección general de los Dolphins en el draft de 2020, había sido ampliamente considerado como un fracaso hasta ese momento, al punto de que en 2021 Miami consideró la posibilidad de hacerse con los servicios de Deshaun Watson a pesar de los litigios civiles en su contra por presuntas agresiones sexuales, haciendo las gestiones de debida diligencia. En agosto pasado, una investigación de la NFL concluyó que el propietario de los Dolphins Stephen Ross y el socio minoritario Bruce Beal habían violado tres veces la política anti-manipulación en negociaciones entre 2019 y 2022, durante sus conversaciones con el mariscal de campo Tom Brady y el agente del entonces entrenador de los New Orleans Saints Sean Payton.

Brian Flores, que en esa época laboraba como entrenador jefe de los Dolphins, tenía una relación gélida con Tagovailoa. Flores era de filosofía defensiva y conocido por su intensidad. En los partidos reñidos, sentaba a Tagovailoa para sustituirlo por el veterano Ryan Fitzpatrick.

Mike Locksley, coordinador ofensivo de Tagovailoa en la Universidad de Alabama, expresó que Tagovailoa es una persona que no necesariamente funciona bien dentro de un entorno disfuncional.

“No es que no puedas saltarle encima. He visto momentos en los que el entrenador [Nick] Saban lo perseguía”, afirma Locksley, que ahora funge como entrenador jefe en Maryland. “No es difícil de entrenar. Quiere complacer a sus entrenadores y a sus compañeros de equipo, casi hasta el extremo, cuando pondrá a otra persona por encima de sí mismo”.

McDaniel parecía ser el anti-Flores: relajado, gracioso, estudioso y lleno de positivismo. Al principio, Tagovailoa no sabía cómo responder al cambio y procedió con optimismo cauto. Pero McDaniel le inspiró a trabajar más fuerte y ser mejor jugador.

La temporada 2022 empezó, esencialmente, en un parque cercano a la causa de Tagovailoa en el Sur de la Florida. Era verano. Los receptores de Tagovailoa se reunían con su mariscal de campo, algunos con hombreras y cascos, para sostener entrenamiento que se extendían hasta dos horas y media, en medio de un calor inclemente. Taulia, hermano de Tua Tagovailoa, entrenaba con ellos y podía sentir cómo creaban química entre ellos.

Los Dolphins acababan de contratar al receptor All-Pro Tyreek Hill y al cotizado agente libre Terron Armstead (tackle) durante la temporada baja, en parte para formar un sistema de apoyo para rodear a su mariscal de campo. Allí estaba Hill, que previamente era objetivo favorito de los lances de Mahomes, en ese calor, en el patio de Tagovailoa, corriendo rutas.

El primer partido de la temporada inspiró esperanzas, con el triunfo 20-7 sobre los New England Patriots. Pero los aficionados de Miami han visto como se han desvanecido las esperanzas entre las manos de más de doce mariscales de campo que han fracasado durante las décadas perdidas tras la partida del legendario Dan Marino. El escepticismo era la norma.

Todas las dudas se disiparon en la Semana 2. Tagovailoa dio una magistral actuación con seis anotaciones y 469 yardas de pase, para ayudar a su equipo a remontar una desventaja de 21 puntos en el cuarto periodo para imponerse a Baltimore, aumentar la marca de los Dolphins a 2-0 y causar la histeria que hizo creer que Tagovailoa no solo era su mariscal de campo franquicia, sino que los llevaría a sitios que no habían conquistado desde la década de 1980. “Eso fue maravilloso”, expresó Marino tras la remontada.

Sin embargo, con cada subidón parecía llegar un bajón de igual valor. Y la victoria sobre Buffalo a la semana siguiente se topó con la realidad de la primera lesión craneal de Tagovailoa.

Miami ganó cinco partidos y después hiló una racha de cinco reveses. Jugaron contra Buffalo el 17 de diciembre y estuvieron a punto de vencer a los Bills en medio de gélidas temperaturas. Cuando todo parecía indicar que los Dolphins retomarían la senda ganadora, perdieron a Tagovailoa con otra contusión durante una derrota jugando de local ante Green Bay.

En la primera mitad de dicho encuentro, Tagovailoa fue tacleado tras un lance. Cayó, golpeando su nuca. Pudo levantarse y no abandonó el partido. Lanzó tres intercepciones en el cuarto periodo. McDaniel comentó a los periodistas que los Dolphins revisaron videos del partido y vieron cosas que les “llevaron a pinchar” a Tagovailoa. Tras nuevas discusiones y observar su progreso el lunes posterior al partido, le recomendaron visitar a los médicos del equipo y fue sometido al protocolo de contusiones.

Esto motivó otra investigación de la NFL y la Asociación de Jugadores, que concluyó que no se violaron los protocolos de contusión porque Tagovailoa no mostró signos visibles de una conmoción cerebral durante el partido.

Tagovailoa ha rechazado hacer entrevistas personales este otoño, expresando sus deseos de que su juego hable por él. Y así ha sido mientras está sano. Ha lanzado para 3.548 yardas y 25 anotaciones, a pesar de los extensos pasajes de la temporada que le han arrebatado las contusiones. Completó 64,8% de sus pases, con tres de sus ocho intercepciones producidas en el cuarto periodo de aquel encuentro contra Green Bay.

Vinny Passas, su entrenador de mariscales de campo de secundaria en la Saint Louis School de Hawái, se encontraba en plena sesión de entrenamiento el 26 de diciembre mientras sonó una alerta en su teléfono, informándole que Tagovailoa acababa de sufrir otra conmoción cerebral. Afirma que no puede recordar haber visto a Tagovailoa padecer tantos problemas y momentos difíciles como en 2022.

Sabe lo difícil que debe ser para Tagovailoa estar fuera de la cancha. Passas ha sido entrenador de fútbol americano de secundaria en Hawái por más de 40 años, sirviendo como mentor de mariscales de la talla de Marcus Mariota y Timmy Chang. En la cultura polinesia, indica Passas, se inculca profundamente la cultura de soportar los golpes y jugar lesionado.

“Recuerdo cuando fui entrenador en un partido del Polynesian Bowl, cuando un mariscal de campo salió del partido tras sufrir un impacto”, indica. “Durante el descanso, unos jugadores de origen polinesio le dijeron: ‘Vaya, si hubiésemos hecho lo mismo que tú, cuando te quitaste las hombreras y no jugaste la segunda mitad, nuestros padres bajarían para regañarnos porque estaríamos avergonzando a nuestra familia”.

Los padres de Tagovailoa no respondieron a las peticiones de entrevistas para el presente artículo. En una entrevista con la periodista Maria Taylor para el programa “Football Night in America” a finales de octubre, mientras Tagovailoa volvía tras la contusión sufrida en Cincinnati, el jugador afirmó que sus lesiones habían sido “un poco duras” para sus padres. Esta semana, reconoció a varios periodistas que siempre ha sido un mariscal de campo que elegía intentar que ocurrieran cosas, que esperaba que los receptores quedaran abiertos en vez de lanzar el balón a ver qué ocurre. Pero indicó que se encontraba en un proceso de aprendizaje y que ahora pensaba en su longevidad.

En su primer encuentro de regreso, contra los Pittsburgh Steelers, intentó arrollar a los defensores en dos ocasiones.

Adam Amosa-Tagovailoa, ex liniero ofensivo del equipo de fútbol americano de la Marina y primo de Tua, recordó que siendo niños y cuando se requería que recordaran que no había que rendirse jamás, su abuelo Seu les contaba la historia el león y la gacela.

“La gacela se despierta alejándose del peligro”, afirma Amosa-Tagovailoa. “Mientras que el león se despierta hambriento, siempre muerto de hambre, intentando conseguir la próxima comida”.

A FIN DE CUENTAS, la vibra positiva de McDaniel y los destellos de genialidad de Tagovailoa no pudieron resistir un hecho inevitable de la temporada baja: el futuro de Tua en Miami vuelve a ser incierto. Los Dolphins tienen hasta mayo próximo para decidir si ejercerán su opción de quinto año.

¿Renovarán a Tagovailoa con una extensión a largo plazo después de un año en el que ha demostrado ser capaz de jugar a alto nivel, aunque despierta preocupación por sus problemas de durabilidad? Tagovailoa fue considerado como riesgo de lesión en el draft 2020 ya que su carrera universitaria en Alabama terminó cuando sufrió una captura y se dislocó la cadera derecha, se fracturó la pared posterior y padeció conmoción cerebral y fractura de nariz.

“No puedes comprometer ese dinero con un jugador de quien no tienes seguridad de que pueda mantenerse sano”, expresó un ejecutivo de la AFC a ESPN. “Si no tuviera ese historial médico, quizás pensarías más en hacer algo. La dinámica de la contusión es más difícil de entender, ya que no estoy seguro de su situación médica al respecto”.

“Los Dolphins están en una situación complicada, porque es un buen jugador, pero se parece mucho a Kirk Cousins. Si le das buenos jugadores de fútbol americano, será productivo. Si le pides que salga a ganar un partido y haces que cargue con todo un equipo a sus espaldas, eso es mucho pedir”.

A pesar de todos los impactos sufridos en 2022, Nowinski (neurocientífico y cofundador de la Concussion Legacy Foundation) afirma no creer que Tagovailoa sea propenso a las conmociones cerebrales. Indica que esa es una etiqueta subjetiva que se le confiere a jugadores que han sufrido múltiples contusiones durante muchos años. Sin embargo, expresa sentirse preocupado de que los equipos de la NFL lo califiquen de esa forma para pagarle menos dinero, o negarle muchas oportunidades.

“Estoy sumamente preocupado de que le etiqueten así, de forma injusta”, expresa Nowinski. “Lo vería como si sufrió una contusión, lo que suele ocurrir. Después, recibió un diagnóstico y cuidado inapropiados, para después recibir lo que fue una segunda contusión o impacto que agravó la primera. Pero, de cualquier forma, le dejó susceptible a un futuro impacto por varios meses, causando otra conmoción cerebral, más susceptible de lo que había sido antes. Eso, creo, fue lo que vimos”.

“Nada de esto fue su culpa. Ha jugado al fútbol americano por largo, largo tiempo y nunca tuvo estos problemas… Debemos darle tiempo para que se recupere apropiadamente, antes de que se le etiquete de cualquier forma”.

La NFL no comparte información sobre el monitoreo a los casos de contusión durante la temporada, pero sí aporta datos sobre lesiones tras la finalización de cada temporada. En 2021, se produjeron 187 conmociones cerebrales reportadas entre campaña regular y pretemporada. Este año, la liga ha conducido tres investigaciones sobre la aplicación del protocolo de contusiones: una en el caso del receptor de los Patriots DeVante Parker y dos con Tagovailoa.

El agente de Tagovailoa es Leigh Steinberg, quien ha representado por varias décadas a los mejores mariscales de campo de la NFL, desde Steve Young hasta Mahomes. Steinberg es conocido por estar a la vanguardia de los temas de seguridad de los jugadores en lo que respecta a lesiones cerebrales, mucho antes de que el fútbol americano reconociera su existencia. Steinberg ha organizado seminarios para educar a sus jugadores sobre los efectos a largo plazo de las contusiones desde la década de 1990. Se negó a declarar para el presente artículo.

En una entrevista sostenida en noviembre pasado, Taulia Tagovailoa afirmó sentirse “realmente nervioso” al ver a su hermano jugar en su retorno contra Pittsburgh en la Semana 7. No sabía cómo jugaría o se movería en la cancha. Sin embargo, expresó que Tua no perdió su ritmo de juego y que eso le dio tranquilidad.

Los Dolphins deben tomar decisiones, al igual que el propio Tagovailoa. El jugador y su esposa Annah se convirtieron en padres este año. Cuando se le preguntó cuál fue era la diferencia en el juego de su hermano esta temporada, Taulia mencionó la química, para después pensar un poco. La mayor diferencia, expresó, es que Tua tiene un hijo y le motiva y ayuda a bloquear el resto.

“Creo que su hijo cambió su vida de verdad”, prosiguió Taulia. “Cuando llega a casa, se trata de algo más importante que el fútbol americano. Es tu hijo. Siempre quieres ser algo positivo para él. Siempre quieres que, cuando crezca, diga: ‘Ese es mi padre’”.

Con la colaboración del periodista de ESPN Jeremy Fowler.