El candidato a JMV llega a este juego de campeonato como la pieza clave en el rompecabezas
ASHBURN, Va. -- Los Washington Commanders saben lo que tienen que hacer contra los Philadelphia Eagles. Es lo mismo que querían hacer en sus dos primeros encuentros: detener a Saquon Barkley. También es lo que ellos y todos los demás equipos no han podido hacer en toda la temporada.
“Lo hace contra todos”, dijo el jueves el coordinador defensivo de Washington, Joe Whitt Jr.
Pero para que los Commanders (14-5) derroten a los favoritos Eagles (15-3) el domingo, controlar a Barkley será una necesidad.
En dos partidos contra Washington, Barkley corrió para un total combinado de 296 yardas y cuatro anotaciones. Pero hubo una gran disparidad en sus actuaciones: de sus 55 acarreos, en 26 ganaron 2 yardas o menos. Pero también sumó tres acarreos para 130 yardas y tres touchdowns.
Saquon Barkley corrió para 2,005 yardas durante la temporada regular y fue considerado MVP todo el año. Luego, en una victoria por 28-22 sobre Los Angeles Rams en la ronda divisional de los playoffs, Barkley corrió 26 veces para 205 yardas y dos touchdowns.
“Sólo tratas de contenerlo”, aceptó el linebacker de Washington Bobby Wagner. “Ese va a ser nuestro reto, ser disciplinados todo el partido. Tiene el talento para romper una carrera en cualquier momento, y tenemos que asegurarnos de que eso no suceda”.
La defensa de Washington ocupa el puesto 30 en yardas terrestres permitidas por partido y el 28 en yardas por acarreo. Los Commanders permitieron 206 yardas en una derrota 26-18 en Philadelphia el 10 de noviembre y 211 en una victoria 36-33 sobre Eagles el 22 de diciembre.
“Es difícil de parar”, subrayó el entrenador de Washington, Dan Quinn.
Commanders también aclararon que la ofensiva de los Eagles es peligrosa por algo más que Barkley. El quarterback Jalen Hurts corrió 13 veces para 80 yardas en cinco cuartos contra Washington (sufrió una conmoción cerebral en el primer cuarto del segundo encuentro y no regresó).
Si Hurts tiene dificultades debido a su lesión de rodilla sufrida contra los Rams, podría ayudar a Washington a centrarse más en Barkley. Sin embargo, cuentan con enfrentarse a un Hurts efectivo y a receptores como DeVonta Smith y A.J. Brown. Todo ello detrás de una línea considerada por muchos como la mejor de la NFL.
“Hay problemas por todas partes de los que tenemos que asegurarnos de ocuparnos”, señaló Whitt.
Y Whitt lo dejó claro con la forma en que los Commanders querían detener a Hurts.
“Vamos a tratarle como a corredor y a golpearle de esa manera, así que es decisión suya si quieren que le golpeen como le golpean. Si no, lo mantendrán en el bolsillo”, dijo.
No es que a los Eagles les sorprendieran esos comentarios. El entrenador de los Eagles, Nick Sirianni, dijo que es lo que todos los equipos han intentado hacer.
“Ya somos en última instancia cautelosos con cómo lo usamos y cómo pensamos en cada jugada porque sabemos lo importante que es tenerlo ahí”, dijo Sirianni. “Pero no esperaría otra cosa. Jalen sabe cómo cuidar de sí mismo, y sabemos cómo ayudarle a hacer eso también en cuanto a la forma en que el esquema va”.
Pero el enfoque de los Commanders comenzará con Barkley.
“Cada vez que he entrenado contra él, él ha sido el énfasis”, recordó Quinn, que se enfrentó a Barkley seis veces como coordinador defensivo con los Dallas Cowboys. Como miembro de los New York Giants, Barkley promedió 49.3 yardas de carrera por partido contra los Cowboys - y no superó las 81.
Pero Quinn tuvo una muestra de lo que Barkley puede hacer en noviembre. Después de que Washington lo mantuviera en 70 yardas en 20 acarreos en el último cuarto, Barkley ganó 90 yardas en 11 acarreos en el cuarto - dos de los cuales resultaron en touchdowns. En el segundo encuentro, Barkley corrió para 123 yardas y dos anotaciones en la primera mitad, con una de 68 yardas. Pero los Commanders lo mantuvieron a 27 yardas en 16 acarreos en la segunda mitad.
“Son las jugadas explosivas que puede crear”, avisó Quinn. “También tiene un raro cambio de dirección. Tiene la rapidez de un corredor pequeño y el tamaño de un corredor grande. Es una combinación poco habitual, pero no es sólo su tamaño lo que le hace tan poderoso. Son las dos cosas”.
Al final de la conferencia de prensa de Whitt el jueves, se le preguntó si Barkley parecía rejuvenecido jugando con Philadelphia después de estar con los Giants durante sus primeras seis temporadas.
“A mí siempre me ha parecido que está bien”.