El mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, vio rechazado su último intento por revertir la suspensión que le impuso la NFL por cuatro partidos a raíz del Deflategate.
Brady solicitó audiencia al pleno del 2° Circuito de Cortes de Apelación de Estados Unidos. En abril, un panel de tres jueces determinó que el comisionado Roger Goodell actuó dentro de sus facultades al castigar al mariscal de campo por su rol en la alteración de balones usados el 18 de enero del 2015 en la Final de la Conferencia Americana.
La decisión del miércoles afirma el amplio poder dado al comisionado dentro del acuerdo colectivo de trabajo de la NFL y representa un golpe a los grupos laborales organizados que piden debido proceso en sanciones a empleados.
La última esperanza de Brady es apelar a la Suprema Corte de Estados Unidos.
Los Patriots abren la temporada el 11 de septiembre en Arizona. Si Brady llega suspendido, el mariscal de campo suplente Jimmy Garoppolo tomará su lugar contra Cardinals, Miami Dolphins, Houston Texans y Buffalo Bills.
Brady, quien firmó una extensión de contrato por dos años durante la temporada baja, la cual bajó su sueldo del 2016 de 9 millones de dólares a 1 millón para ahorrarse casi 2 millones en sueldo perdido durante la suspensión, haría su debut en la Semana 5 contra los Cleveland Browns.
Información de AP fue utilizada en la redacción de esta nota.