ARLINGTON -- Si los Dallas Cowboys estaban desesperados a la búsqueda de un mariscal de campo suplente, después del último juego de pretemporada deben estar urgidos por dos.
Jameill Showers tuvo la oportunidad de su vida de mostrar que es capaz de jugar en la NFL, pero para su mala fortuna desaprovechó todas las circunstancias.
Igual sucedió con varios de los jugadores que a simple vista y sin ser erudito es notable que este jueves estaban en la “tablita” para conservar o hacerse de un empleo con los Cowboys.
Dallas perdió 28-17 ante los Houston Texans para terminar la pretemporada 1-3, que al igual que el marcador es indiferente por completo.
El gran problema es que los Cowboys dependan sólo de un mariscal de campo novato, reclutado en la cuarta ronda del draft, y que recibirá su oportunidad titular sólo porque la diosa fortuna parece ensañarse contra Tony Romo, quien fracturado de una vértebra cervical estará fuera de acción por buen tiempo.
“Creo que hicimos algunas cosas buenas”, consideró Showers, quien jugó por vez primera y muy probablemente última el partido completo. “Movimos un poco el balón. Jugamos el partido para ganar y no pudimos. Y eso está bajo mis hombros”.
Cierto, buena parte del problema es que Showers fue incapaz de concretar oportunidades clave; mostró inconsistencia en sus lecturas, pases imprecisos y peor aún poco cuidado del balón.
Cerró su participación con una intercepción que los Texans convirtieron en touchdown, con 1:55 por jugarse, cuando parecía que podría limpiar un poco sus errores para tratar al menos de rescatar el resultado.
“Muchas oportunidades perdidas de mi parte”, reconoció. “Y la última jugada fue un ‘pick six’ (intercepción para anotación rival). Ellos jugaban covertura dos y pensé en lanzar el pase un poco corto para que el receptor regresara”.
“Creo que debí lanzar el pase un poco antes”, agregó. “Le pregunté (al profundo libre Antonio Allen) después del juego y me dijo que alcanzó a leer mis ojos justó para ir por el balón. Debí jugar mejor con mis ojos”.
En realidad ese error ya sólo fue el resumen de este jueves y de toda la pretemporada de los Cowboys, para los que ningún titular o suplente trascendente piso el campo de juego.
Pareció que la lesión provocó miedo, al grado que de último minuto decidieron dejar fuera al corredor novato Ezekiel Elliott, entre muchos otros.
En cambio veteranos como el ala cerrada Gavin Escobar, reclutado en la segunda ronda del draft del 2013, o el receptor Devin Street, seleccionado en quinta ronda del 2014, entre otros, estaban en el campo tratando de evitar perder su empleo.
La defensiva repleta de suplentes también fue incapaz de frenar a los Texans, que consiguieron 374 yardas totales.
La única buena noticia fue que provocaron entregas de balón, incluida una intercepción del esquinero de Dallas Anthony Brown, que regresó para touchdown.
Este sábado los Cowboys y el resto de los 31 equipos de la NFL tendrán que entregar su lista de 53 jugadores que comenzarán la temporada.
Es un hecho que este viernes, estarán ocupados a la búsqueda de alguna opción razonable atrás de Prescott; Showers desperdició su oportunidad, si es que alguna vez la tuvo.
“Es un hecho que estamos tristes y decepcionados por la lesión de Tony, pero el surgimiento de Dak nos da optimismo”, dijo el vicepresidente de los Cowboys Stephen Jones. “Me gusta el equipo que tenemos, sólo tenemos que decidir algunas cosas este fin de semana. Estamos listos para competir”.