Luego de nueve años, Chris Harris Jr. dejó a los Denver Broncos para firmar con quienes habían sido sus mejores clientes, Los Angeles Chargers.
En su carrera, Harris suma 20 intercepciones, cuatro de ellas ante los Chargers, el equipo al que más ha interceptado el esquinero.
Al ir de Denver a Los Angeles, Harris busca convertir a los victimarios en víctimas.
“Encajo bien en el sistema (de Chargers). Cuando evalúas tus opciones, a dónde quieres ir, el sistema juega una parte importante y siento que fue algo bueno para mí. Me siento muy cómodo, el sistema se acomoda a mi estilo y podré hacer muchas jugadas”, dijo Harris en videconferencia.
El esquinero, uno de los jugadores más atractivos en la agencia libre, firmó el 18 de marzo con los Chargers para permanecer en la AFC Oeste, por lo que enfrentará a su ex equipo, los Broncos, en dos ocasiones cada campaña.
“Estoy emocionado de conocer nuevos aficionados, de estar en Los Angeles. Todo será nuevo, el estadio, los uniformes y estoy emocionado de ser parte de lo que estamos construyendo”, compartió Harris. “Es una nueva era y estoy feliz de ser parte de ella, espero que podamos ganar y sumar alegrías”.
Harris ya sabe lo que es ganar un campeonato tras ser una de las piezas clave de aquella dominante defensiva de los Broncos que ganó el Super Bowl 50 al vencer a los Carolina Panthers.
El defensivo profundo, quien suma cuatro selecciones al Pro Bowl, tres consideraciones al equipo All-Pro y quien fue designado para el Equipo de la Década de la NFL, aportará experiencia y carácter a los Chargers.
“Estoy muy feliz. Me siento cómodo con los entrenadores y tengo hambre de lograr cosas. Tengo aún muchas metas, quiero estar en el Salón de la Fama, quiero seguir sumando Pro Bowls y All-Pros y eso es en lo que me enfoco con mi trabajo todos los días”, aseguró.
Harris no es ajeno al método de entrenamiento y staff de entrenadores, pues el coach de su posición, Ron Milus, también trabajó con él en Denver.
“Los entrenadores fueron lo principal (en mi decisión). Aún uso muchas de sus herramientas hasta y pensé que sería algo muy bueno para mí”, contó el defensivo de 30 años.
Harris, quien era uno de los jugadores más queridos por la afición de Broncos, dijo saber que el 2019 sería su último año en Denver, luego de que tuvo sólo una intercepción y los Broncos contrataron a A.J Bouye.
Harris es una de esas historias de éxito en la NFL que llegan sin llamar la atención. No fue seleccionado en el draft de 2011, y fue firmado por Broncos como novato agente. Con base en sus actuaciones y su trabajo en los entrenamientos ganó su lugar en el roster hasta convertirse en pieza fundamental de los Broncos y entrar en la discusión sobre los mejores esquineros de su época.
“Me gusta que se puedan relacionar conmigo y con mi historia. Saber que nadie me regaló nada sino que tuve que salir al campo, probarme y ganarme un lugar. Estoy aquí para cualquiera de los jóvenes que necesite algo. Soy un libro abierto”, destacó Harris.