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Pese a lesión en el tobillo, Patrick Mahomes aún es un peligro para los Bengals al frente de la ofensiva de los Chiefs

Los Kansas City Chiefs se preparan para el Juego de Campeonato de la AFC con la idea de que Patrick Mahomes estará en el campo y los Cincinnati Bengals lo hacen con la certeza de que se enfrentarán a un quarterback que no estará al 100 por ciento.

Mahomes ha construido su prestigio como uno de los mejores quarterbacks de la actualidad, para muchos el mejor, con base en su habilidad para lanzar sobre la carrera y hacerlo afuera de la bolsa de protección, desde donde suma 4,221 yardas por aire y 44 touchdowns, los totales más altos para cualquier pasador en las últimas cinco temporadas, pero la lesión que sufrió en el tobillo derecho ante los Jacksonville Jaguars en la Ronda Divisional quizá obligue a Mahomes a trabajar en donde menos cómodo se siente, la bolsa.

La ironía es que Mahomes también ha sido eficiente y peligroso cuando ha debido quedarse detrás de sus linieros.

En su carrera, el pasador de los Chiefs ha promediado 2.75 o menos segundos para lanzar en 27 juegos, de los cuales los Chiefs sólo han perdido uno. En la actual temporada, cuando ha lanzado en menos de 2.5 segundos, Mahomes ha completado el 80.5 por ciento de sus envíos con 18 pases de touchdown y dos intercepciones.

El quarterback de los Chiefs ha probado que puede lanzar con rapidez cuando es necesario, aspecto del plan de juego al que quizá recurran con frecuencia el coach Andy Reid y el coordinador Eric Bienemy ante los Bengals.

Es en este punto en el que la lesión en el tobillo de Mahomes y la línea ofensiva de Kansas City toman mayor relevancia.

Mahomes ha sido eficiente dentro de la bolsa de protección sin molestias en el tobillo y una torcedura en esa articulación tarda de cuatro a seis semanas en sanar. La realidad es que el No. 15 de los Chiefs no estará al 100 por ciento y necesitará de toda la protección que su línea ofensiva le dé.

El reto para el centro Creed Humphrey, los guardias y Joe Thuney (izquierdo) y Trey Smith (derecho) y los tackles Orlando Brown (izquierdo) y Andrew Wylie (derecho) es contener la presión que ejercerán los Bengals al menos por 2.5 segundos.

De acuerdo a ESPN Analytics, la línea ofensiva de los Chiefs, que tendrá enfrente a una línea defensiva que ha sido más ruda físicamente ue en 2021, sostuvo sus bloqueos por 2.5 o más segundos en el 75 por ciento de sus jugadas de pase en la actual temporada para terminar como líderes en esa categoría en la NFL y tener el mejor registro en la liga desde que 2017, cuando se comenzó a usar esa métrica.

De cualquier forma, pese a la buena protección que pueda tener, el tobillo de Mahomes entra en juego porque podría incluir en la mecánica para lanzar, por más que se simplifique el plan de juego.

El movimiento natural de un pasador al recibir el balón detrás del centro o en formación shotgun es dar pasos hacia atrás. Al ser derecho, el perfil para lanzar de Mahomes lo obliga a plantar la pierna derecha para iniciar el movimiento de cintura y dorso que impulsa al brazo a lanzar.

Ante los Jaguars, fue evidente el dolor de Mahomes para lanzar dentro de la bolsa tras sufrir la lesión al final del primer cuarto, a tal grado, que cojeó sólo para entregar el balón a sus corredores en jugadas por tierra, pero también lanzó un pase de touchdown prácticamente tras dar un salto y sin estar bien plantado.

Ese es el Mahomes que, pese a estar físicamente limitado, puede hacer daño y que, además, lo ha hecho sin necesidad de crear magia afuera de la bolsa de protección.

Del otro lado de la moneda están los Bengals, que enfrentarán a un Mahomes al que han vencido en sus últimos tres enfrentamientos pese a estar al 100 por ciento.

ESPN Stats & Information contribuyó a este reporte.