EAST RUTHERFORD -- Con la producción de Dwayne Harris arrojando resultados irregulares en las últimas temporadas, los New York Giants decidieron cortar al receptor abierto.
Los Giants firmaron a Harris con un contrato por cinco años y 17.5 millones de dólares en el 2015. Reestructuraron su acuerdo la campaña pasada, una reducción salarial que podía ser recuperada con incentivos que nunca alcanzó.
El primer año de Harris con los Giants fue prometedor, devolvió un despeje y una patada para touchdown. También estableció marcas personales en recepciones (36), yardas (396) y recepciones de touchdown (cuatro).
En las últimas temporadas, sin embargo, Harris no pudo ser el factor ofensivo que esperaban los Giants que sería cuando lo firmaron originalmente procedente de los Dallas Cowboys. Harris atrapó un pase de touchdown en el único pase en su dirección en el 2016, y no vio ningún pase en su dirección antes que su temporada del 2017 terminara anticipadamente.
Harris, de 30 años de edad, sufrió una lesión en el pie durante la derrota de la Semana 5 ante Los Angeles Chargers que requirió cirugía. Harris pasó su prueba física este jueves antes de ser cortado y está entrenando para la próxima campaña, ya que espera estar listo para el inicio del programa de temporada baja si es firmado en las próximas semanas.
A Harris no se le ofreció una reducción salarial esta temporada baja, indicó una fuente, y no iba a ser parte de los planes de los Giants, impactando con más de 4 millones de dólares contra el tope salarial.
Los Giants se ahorraron 2.45 millones contra el tope salarial al cortar a Harris.
Los Cowboys originalmente reclutaron a Harris en la sexta ronda del draft del 2011 procedente de East Carolina. Inmediatamente dejó su huella en Dallas en los equipos especiales, ubicándose en el segundo lugar de la NFL con un promedio de 16.1 yardas por devolución de despeje en el 2012. Tuvo dos regresos para touchdown en sus primeras tres temporadas como profesional.