Los objetivos más ambiciosos de los Cowboys dependen de que Dak Prescott esté sano, pero cualquier equipo que pretenda llegar lejos en la NFL debe tener bien atendida la posición suplente
Cualquier equipo que pretenda llegar lejos en la NFL debe tener bien atendida la posición de quarterback suplente. Los Cleveland Browns ya ganaron con Case Keenum ante los Denver Broncos en ausencia de Baker Mayfield; los New Orleans Saints vencieron a los Tampa Bay Buccaneers con Trevor Siemian, en ausencia de Jameis Winston; y este domingo por la noche los Dallas Cowboys vencieron a los Minnesota Vikings, de visita, con Cooper Rush en ausencia de Dak Prescott. Esta vez, sin Dak hubo victoria para los Cowboys.
El coach Mike McCarthy decidió darle descanso este domingo a Prescott para que se recuperara al 100 por ciento de su lesión en la pantorrilla. Una aparición anticipada pudo provocar que se agravara y se comprometiera su salud para el resto de la campaña. Por donde lo veamos fue un ganar-ganar para los Cowboys. Sacaron el triunfo de visitante, con el quarterback suplente, y le dieron días adicionales a Dak para estar listo.
Rush jamás había iniciado un partido como titular en la NFL. Estuvo en la pretemporada compitiendo con Garrett Gilbert y con Ben DiNucci por la posición de suplente de Dak. Así fue que llegó a su primer juego como abridor. Cometió errores graves, desde luego, pero aprendió de ellos. Lanzó una intercepción espantosa en el segundo cuarto a Xavier Woods, pero después corrigió su error y en el tercer cuarto lanzó un pase de touchdown de 73 yardas para anotación a Cedrick Wilson. La lectura y decisión que tomó en una y otra jugadas fueron sol y sombra.
Si Dallas salió victorioso de Minnesota se debió en buena medida al trabajo colectivo. Nunca lo olvidemos, el fútbol americano es el deporte en equipo por excelencia. Los quarterbacks que cubrieron la baja de Dak en 2020 tuvieron, a diferencia de la actual temporada, una línea ofensiva llena de lesiones, a un errático Ezekiel Elliott, y a la peor defensiva de la NFL. Esta vez la defensa de Dallas dejó en 16 puntos a los Vikings en casa, los frenó en 1 de 13 en conversiones de tercera oportunidad (apenas el 8 por ciento de éxito, la cifra más baja para cualquier equipo en esta temporada), y mantuvo a raya a Kirk Cousins con apenas 184 yardas... con todo y que los Vikes tenían a Adam Thielen, Justin Jefferson y Dalvin Cook. Estaban enteros.
Ojo, no digo que con Rush aspiren a ganarlo todo. Para nada. Los objetivos más ambiciosos de los Cowboys dependen de que Prescott esté sano. Mientras no lo esté, lo que le pides a tu quarterback suplente es que no pierda los partidos, y que aproveche las redes de apoyo que le tiendes en otras áreas, como ahora sí las tienen los Cowboys en la defensa, en la línea y con su arsenal de corredores y receptores. Victoria muy valiosa para los Cowboys que a este paso van a ganar con autoridad la división Este de la Conferencia Nacional. Luego, ya veremos.