Desde Cariló, la volante Sofía Maccari, que regresó a la selección argentina después de siete años, habló con Mechi Margalot para ESPN.COM, y contó cómo superó la desafección en 2013 y qué siente con este nuevo llamado para ser parte del plantel que se prepara para los Juegos Olímpicos.
Si bien su primera convocatoria para vestir la celeste y blanca fue en 2009, su primer torneo importante fue el Champions Trophy de 2011. Ahí, Argentina logró la medalla de plata tras caer con el local, Países Bajos, por penales. Y aunque el debut internacional pueda tener algo de especial, Sofía logró el cariño de la gente un año después, en Rosario, en el mismo torneo y ante ese equipo que le había arrebatado el sueño inicial de ser campeona.
Su entrega y actitud fueron claves en la semifinal del Trofeo de Campeones de 2012, cuando, con la pechera roja que la indicaba como una “jugadora con privilegios” y el marcador 1-2 abajo, recuperó una bocha que terminó en ataque argentino y luego en penal faltando minuto y medio para el final. Resultó gol, empate 2-2 en tiempo reglamentario, y a definir en el mano a mano de ocho segundos. Las Leonas pasaron a la final, y Sofía Maccari pasó a la memoria de todos.
Al año siguiente, el entrenador de aquel momento, Emanuel Roggero, la desvinculó del plantel. “Cuando volvemos de la World League de Londres en 2013, inesperadamente, Manucho (el director técnico) hizo un descarte debido a situaciones del equipo, y era yo. Fue una salida muy dolorosa porque me había hecho mi lugarcito, tal vez no era titular indiscutida, pero sentía que era una persona importante a nivel grupal. Estuve muy triste mucho tiempo, pero hoy con esta oportunidad veo que las cosas las hice bien, sobre todo por los mensajes que recibo y las cosas que me dice la gente. No estoy enojada, no vengo con ánimos de revancha de nada, simplemente a disfrutar de jugar al hockey y de la parte social que me encanta”, aseguró la volante.
Hace un mes, recibió un llamado totalmente sorpresivo del jefe de equipo de Las Leonas que le comunicó que Carlos Retegui la quería entrenando nuevamente para la preparación a Tokio. “Al principio tenía dudas y no sabía si me querían en el cuerpo técnico o como jugadora (se ríe). Fui preguntando opiniones y nadie me decía que no. Seguía buscando a ver si alguien me daba un no como para pensarlo. Todos me decían que tenía que ir. Me tomé unos días, tenía que ver cómo me encontraba, tal vez entraba y no me sentía cómoda, pero me pasó que finalmente fui y me sentía bien, y sentí tanta buena energía que creo que eso me hizo avanzar”, contó Maccari.
“Estoy pasándola bien, me recibieron muy bien las chicas. Yo llegué con vergüenza porque era inesperado y enseguida me abrazaron, me dijeron que estaban contentas de que esté ahí. Me sorprendió porque con muchas no jugué. Sentí cariño y eso me dio confianza y fuerza. Estoy contenta, estoy muy tranquila. No lo esperaba, llegó y acá estoy. Fui las primeras semanas en Buenos Aires para ver cómo estaba y decidimos que venga a Cariló”, agregó.
Al ser consultada por su relación con el Chapa, a quien también tuvo en sus primeros años en la selección, aseguró que hoy, con mayor madurez, ya no le tiene miedo sino respeto, y que el DT le dejó claro que no puede prometerle nada, pero que de no pensar que ella puede aportarle algo a Las Leonas, no la hubiese llamado.
Sobre cómo vio al equipo, Maccari se mostró sorprendida por el entusiasmo y la concentración con la que entrenan en el gimnasio. “Me da mucha satisfacción escuchar que hablan de hockey, de movimientos, y de qué pueden hacer”, dijo. “Están muy bien. Hay unas delanteras impresionantes, si defienden bien, adelante lío va a haber”, comentó la mediocampista.
Es una segunda oportunidad para la jugadora de San Fernando de 36 años, una forma de volver a vivir lo lindo que le dejó su primer paso por la selección, entre lo que se encuentra el oro de ese Champions Trophy en Argentina, y la medalla de plata de Londres 2012. “Está claro que quiero ir a los Juegos Olímpicos, las chicas me dieron energía y fuerza”, cerró.