La Selección argentina de hockey pista, ya con la plaza mundialista asegurada por la victoria en la semifinal ante Guyana, cerró la Copa Panamericana con el broche de oro: el bicampeonato.
El camino del combinado albiceleste ha sido sin dejar dudas hasta el momento. Los dirigidos por Massimo Lanzano se adueñaron de la fase de grupo con puntaje ideal tras ganarle a los guyanos por 9 a 5 en el debut, 8 a 0 a Canadá, 8 a 1 a Estados Unidos y 12 a 2 a Trinidad y Tobago. Un impresionante promedio de más de 8 goles por encuentro.
Los varones tuvieron otra responsabilidad al jugar la final, al ya estar clasificados a la máxima cita mundial del hockey indoor, el seleccionado de caballeros jugó con mayor soltura y solo una presión: Intentar ser mejores que ellos mismos.
El primer cuarto terminó a favor de Argentina, el capitán de la delegación Juan Eleicegui (10') puso el 1 a 0 desde la vía del córner corto. Durante el segundo ocurrieron la mayor cantidad de emociones, Jordan Vieira (13´) igualó transitoriamente el cotejo y eso despertó a la bestia Ceballos (16' y 17') que se despachó con un doblete antes de culminar la primera mitad.
En los segundos 20 minutos Los Leones de pista no aflojaron la intensidad y la presión a su rival, utilizando sus herramientas para construir juego y generar aproximaciones de riesgo para su contrincante..
Eleicegui (25’), está vez de penal, hizo el 3 a 1 y luego Agustín Ceballos (27’) cerró su tercero personal para el 5 a 1 argentino. La cuenta final la puso Trinidad y Tobago, nuevamente Jordan Veira (34’), para decretar el resultado que coronó a la Argentina como campeón.
Estados Unidos, después de perder en la semifinal ante Trinidad y Tobado, sobrepasó a sus pares de Guyana por 5 a 4 y se quedó con la de bronce en los caballeros.